Por dónde empezar con esta maravillosa empresa; soy de Benicasim y desde pequeñita he ido a Voramar a comer y a tomar algo con mi familia y amigos, el trato siempre ha sido muy bueno por no hablar de las vistas y el lugar que es impresionante. Decidimos casarnos en Voramar porque nos encanta el mar y está en el sitio donde he crecido; contactamos con Iria que es la que lleva todo el tema de Eventos junto con Lucía, el trato no pudo ser mejor, nos aconsejó en todo momento de lo que más podía acoplarse a lo que buscábamos, ya que no teníamos mucha idea de cómo organizar una boda y no se equivocó absolutamente en nada, fue un trato superfamiliar y profesional por su parte, se nota que sabe lo que hace y que además le gusta.
El día de la prueba de menú y de la celebración, estuvo con nosotros Rubén, como encargado del evento y dándonos servicio junto con el resto del equipo. El trato fue impecable, estuvo atento en todo momento a todos los detalles, no se le pasaba nada y no tuvimos que preocuparnos en ningún momento; nuestros invitados así nos lo hicieron saber, una boda con mucho mimo y al detalle, con un servicio espectacular y una comida y atención de 11. Cocineros y camareros como en pocos sitios, pero en especial Rubén, él es el trabajador que todos quisieran tener en su negocio.
En cuanto a las recepcionistas del hotel y empleados, el trato también fue inmejorable, muy atentos en todo momento, amables y profesionales, las habitaciones eran preciosas, muy cuidadas, camas cómodas y superlimpias.
Si antes ya teníamos cariño a este entrañable restaurante, ahora nos ha robado un trocito de nuestro corazón, ojalá más lugares como Voramar por la atención, humildad y familiaridad con el cliente.
Cómo ellos dicen: buscamos que os sintáis como si fuéramos de vuestra familia y obviamente lo consiguieron con creces.
Gracias a todo el equipo y en especial a Iria, Lucía, Rubén, Sara y recepcionistas, ya que pudimos vivir el mejor día de nuestras vidas.

Juan y yo somos de Madrid pero llevamos toda la vida veraneando en Benicássim, motivo por el cual decidimos celebrar nuestra boda en este paraíso Mediterráneo. La mejor decisión que tuvimos, sin duda, fue elegir Voramar como escenario de nuestro enlace. Desde el inicio, nos atendió Lucía para organizar y planificar el evento. En todo momento ha estado pendiente de nosotros teniendo en cuenta que vivimos a 400km, nos ha ayudado en cada una de nuestra decisión, orientándonos y asesorándonos para que el día saliera tal y como nos esperábamos e imaginábamos. No tenemos casi palabras para describir lo bonito y emotivo que fue este día gracias a la colaboración de todas las personas implicadas desde Voramar, con mención especial a Ruben, que estuvo durante el cocktail y el banquete pendiente de nosotros y sirviendo nuestra mesa. También hacer mención a Lolita, decoradora de todos y cada uno de los espacios de la boda, sin duda destacar su trabajo y esfuerzo para estampar la idea exacta que le dijimos desde el principio. En cuanto a la comida, todo riquísimo y con una calidad espectacular, todos y cada uno de los invitados no pararon de comunicarnos la buena elección que hicimos en elegir el menú, además de decirnos que todo estaba riquísimo y en su punto. Tuvimos invitados con intolerancias que estuvieron atendidos personalmente por el personal de Voramar. En resumen de este gran día, solo podemos decir y daros las gracias, gracias y mil gracias!!

No tengo palabras para describir a el equipo de eventos, como personas un 10 compromiso , entrega y ayuda en todo momento , el servicio tanto de entrantes como en cena increíble y la cena súper buena

Casarnos en el Voramar fue la mejor decisión que podíamos tomar. El sitio es precioso y el trato con las chicas de eventos fue impecable de principio a fin.

El servicio fue siempre de cinco estrellas y tanto nosotros como los invitados nos sentimos muy bien cuidados. Todo fue muy cercano desde el primer momento y sentimos que se tuvo en cuenta hasta el último detalle para hacer que todo el mundo se sintiese cómodo y bien atendido durante nuestra boda. Además el lugar y la decoración eran idílicas.

Para empezar, la ayuda de Lucía y todo el equipo de Eventos durante todo el proceso fue indispensable e hizo que todo fuese mucho más fluido y fácil en cuanto a la organización y todo lo que teníamos planeado.

Para seguir, el servicio durante el día de la boda fue increíble. Siempre atentos a si necesitábamos alguna cosa, con un timing perfecto y sin que nadie tuviese que esperar.

Por otro lado, la comida estaba exquisita. Tuvimos muy buenas opiniones de todos los invitados y nosotros nos quedamos encantados también. Los ingredientes y la preparación eran de primera calidad y estaba todo riquísimo. ¡Todo el mundo nos lo dijo!

Por último, el personal del hotel fue también super cercano y atento a todas las necesidades.

Muchísimas gracias por todo y a todos por hacer que lo que teníamos que en mente para nuestra boda superase todas las expectativas. 100% recomendable.

Equipo muy profesional, esmerado servicio, comida espectacular, todo esto en un entorno único. Tuvimos la boda que soñábamos.

Nuestra boda salió perfecta y como esperábamos y la opinión de los invitados muy contentos y felices de como se desarrolló todo y muy agusto así que si me preguntan recomendaría celebrarlo e Voramar calidad precio y por supuesto el lugar perfecto

Desde el minuto uno tanto Lucía como Iría estuvieron pendientes de cada detalle para que todo saliera perfecto. La atención exquisita, el menú impresionante y el lugar mágico. No pudimos hacer mejor elección. Muchísimas gracias por todo. Volveremos a celebrar nuestras bodas de plata.

Una experiencia inolvidable, todos nuestros invitados me felicitaron y me comentaron lo bueno del menú y los entrantes, así como el vino, todo en su justa medida, buenísimo y a su debido tiempo. Celebramos la ceremonia en la terraza del hotel y el banquete en el Salón Sultana, sitio idílico a pie de playa. ¡Se cumplieron todas nuestras peticiones y en todo momento fuimos aconsejados por las encargadas de Eventos de Voramar, que junto a la simpatía y profesionalidad de los camareros hicieron de nuestro día una experiencia inolvidable, muchas gracias!

Elegimos la Villa Torre de Voramar por su situación y por su ambiente romántico, pero nos encontramos también con un equipo profesional impecable que hizo de ese día una boda que todos recuerdan. No solo nosotros, los novios, sino también los invitados que siguen hablando de ella. Fue todo absolutamente perfecto. No pudimos elegir mejor.

De verdad, una maravilla. Disponibles siempre, trato muy profesional a la vez que cercano. Pasamos un año muy duro y de verdad, fue un día perfecto, en gran parte gracias a Voramar. Destacar el trato con Iria y el seguimiento de los preparativos con ella, y Tilde, que estuvo ese día con nosotros, fue de diez. Os recordaremos siempre en nuestros corazones, gracias por hacer feliz a la gente.

El lugar es increíble delante del mar y con un buen parking cerca para poder ir en coche sin problema.

Todo el trato y respuestas durante la preparación fue excelente.

El resultado de la boda fue increíble, todo muy bien coordinado y el servicio muy atento a todo y a todos.

La comida estaba increíble y fue muy elogiada por todos los comensales.

Sitio muy muy recomendable para eventos!

Nos casamos este mayo de 2024 y fue todo genial! Estuvimos los meses previos preparando todo con Iria y el resto del persona y siempre fueron amables, intentando adaptar todo lo que les pedíamos. El sitio ya es precioso de por si, y la comida muy buena y productos de la terreta. Como punto a mejorar diría que la música en la torre, al tener un tope de volumen, había canciones que se paraban. De hecho, nuestro baile nupcial se vio interrumpido por este asunto. Además como tienen que estar las puertas cerradas hace calor y el espacio se queda algo pequeño. También cogimos un corner de mojitos que no salieron muy acertados…Pero bueno, creo que son cosas que se pueden mejorar y en gerente recomiendo este sitio para cualquier evento especial.

Nuestra idea de boda siempre fue en la playa y, sin duda alguna, fue una gran elección. Todo salió mejor de los que esperábamos.
En todo momento tuvieron en cuenta nuestros gustos y consiguieron hacer realidad la boda que siempre habíamos soñado.
Además, tuvieron muy en cuenta a todos nuestros invitados/as, ya que se adaptaron a sus necesidades y tuvieron un menú adaptado con la misma calidad que el resto de invitados/as.
En cuento al personal, fueron muy atentos y respetuosos, sin duda, unos grandes profesionales. ¡Volveríamos a elegirlos, sin ninguna duda!

El trato desde el primer contacto fue inmejorable. Lucía, de eventos, que es quien ha llevado nuestra boda, toda una profesional y un encanto. Su compañera Iria, que nos ayudó un par de veces, también nos trató de maravilla.
La gente quedó encantada con todo, el lugar, la comida, el servicio, la organización... Los menús adaptados para persona vegetarianas o con intolerancias fueron estupendos también.
Nos dieron facilidades para todos los cambios e ideas locas que se nos ocurrieron, y ejecutaron a la perfección todas nuestras peticiones.
Estuvimos muy preocupados por el tiempo toda la semana, porque daban posibilidad de lluvia y mucho, mucho aire. Lucía también estuvo muy pendiente y tenían todo preparado por si había que mover la ceremonia a la terraza cubierta, donde se iba a hacer el cocktail. Afortunadamente, pudimos celebrarlo todo como lo teníamos planeado.

Durante la ceremonia y el banquete, Lucía estuvo pendiente y accesible en todo momento, coordinándose a la perfección con las weddings planners que llevábamos.
El hotel está en un enclave espectacular, en la misma playa, pocos lugares hay que ofrezcan algo así. La comida riquísima, el personal de 10. Y todo súper bien montado y organizado. No se puede pedir más.
Bueno, y si llegas a 100 invitados, te regalan una noche en el hotel. Aunque, de no llegar, recomendamos quedarse esa noche allí igualmente. Despertarte con esas vistas es un auténtico lujo.
Si vuestra boda no es de más de 120 invitados, es el lugar ideal.
Mil gracias por todo a todo el personal,porque son todos súper profesionales y amables. Desde recepción, pasando por cocina, hasta eventos.

La única cosa que nos hubiera gustado cambiar fue que, la fiesta se hace en la planta baja de Villa Torre, que es una preciosa villa antigua con jardín(que también disfrutamos los de la boda) que está justo detrás, y como en el piso de arriba vive gente (porque es de un particular), el volumen está limitado y, aunque el salón es pequeño y se oía bien, nos hubiera gustado subirlo un poco más. Pero bueno, bailamos, cantamos, lo dimos todo y lo pasamos genial igualmente, y disfrutamos también del jardín, donde pusimos el 360, el photocall y varios rincones temáticos; además de poder charlar sentados en sus butacas o hacernos preciosas fotos.

¡No hubiéramos podido tener una boda mejor!