Mil gracias a todo el personal del Hotel. Un lugar de cuento. Si ya es un día mágico, ustedes han conseguido que lo sea aún más. Han estado a la altura y mucho más. Un protocolo exquisito. Hacen un trabajo maravilloso y, lo más bonito, ¡nos han hecho muy felices! El trato ha sido siempre desde el respeto, el cariño, la paciencia, la amabilidad, la cercanía, siempre asesorando y mimando cada detalle. Nunca nos fallaron tanto en atención telefónica como personalizada, siempre con una sonrisa, lo cual no podemos estar más agradecidos. Agradecimientos personales a Mónica, a Tamara Rodríguez (eres muy especial, gracias), a nuestra camarera de mesa presidencial, Verónica, (mil gracias por tu atención y cariño), y muy, muy especialmente a Nef Bendoiro, detallista, amable, cariñoso, atento, perfeccionista, muy profesional, paciente, una persona maravillosa, siempre con una sonrisa. Nef, princesa por un día y solo tú lo hiciste posible. Gracias por mimarme tanto. Nunca te olvidaré. Lorena Guerra.

Hemos pasado un día increíble , el palacio Oriol nos ha acogido en su casa con muchísimo gusto y dedicación, el lugar precioso y los camareros, coordinadores, cocineros, gente de recepción..un encanto y con mucha profesionalidad.

Todo el personal del hotel Oriol nos trató de maravilla en nuestra cena de celebración de boda. Muy atentos con todo a pesar de ser una boda íntima de muy pocos invitados no faltó ningún detalle. La comida estaba exquisita y todo el mundo quedó encantado. La Suite donde nos hospedamos era espectacular. Gracias a Nef y al resto del personal por su profesionalidad.

Fue un día increíble. El personal muy atento y profesional. Aun estando en la situación que estábamos, todo salió genial; la calidad de la comida estupenda y platos generosos. Gracias a todo el equipo, y en especial a Nef, por su profesionalidad, atención y preocupación por que todo saliera como salió. Un placer.

La ubicación y las vistas son espectaculares. La calidad de la comida es muy, muy buena. El salón Sarea fue perfecto para nuestro evento. ¡El personal muy atento! Eskerrik asko!

Después de tener todo contratado desde hace más de 1 año y medio, y siendo conocedores de las restricciones por el Covid, después de hablar con ellos y explicar que iba un DJ, pero solo para poner música ambiental, nada de discoteca, el fotomatón y un carrito de crepes, y que aparte de sus medidas de seguridad, nosotros llevábamos una caja de mascarillas, más gel desinfectante y otras cosas. Al principio, todo bien, y a una semana del evento nos comunican que no a todo, cuando por ley estaba permitido. Lo que no se podía desde el mes de marzo es bailar. Cosa de la cual éramos conscientes y se lo habíamos comunicados a ellos. Música ambiental, no baile. Pues nos costó un disgusto a una semana, pero al final y con la ley en la mano, recapacitaron.

Nos decidimos a hacer nuestra boda en el palacio por lo bonito que es, ¡porque hay que decir que es precioso con esas vistas maravillosas! Y al conocer a Neftali y Tamara todo fueron facilidades. ¡Son extraordinarios! Tuvimos mucha suerte con el día tan espléndido que nos hizo. Realizamos la ceremonia allí fuera en la terraza y fue espectacular. El cocktail también al aire libre y todo buenísimo. El banquete en el salón Sarea, con esos ventanales, nos dio la sensación de estar al aire libre todo el rato. ¡La comida deliciosa y los camareros súper atentos! Los invitados quedar súper satisfechos y maravillados con el lugar. ¡Solo queda decir muchísimas gracias!

Hicimos algunas visitas para celebrar nuestra boda y la verdad es que nos enamoramos del hotel, es precioso. Pero nos termino de gustar el trato de Neftali.
Nos ayudó en todo momento, sus consejos fueron buenísimos. Una grandísima persona. La cena fue espectacular y encanto a todo el mundo. Los camareros fueron muy atentos. La verdad es que todos se portaron genial con nosotros.
Es un sitio precioso.

Después de ver el palacio por dentro y las vistas nos enamoramos del lugar y decidimos celebrar nuestra boda aquí. Durante los meses previos Nef te asesora sobre el menú, las mesas, la decoración, etc. Celebramos la ceremonia en la parte trasera y nos la decoraron perfectamente (fina y elegante). El menú que elegimos estaba riquísimo. Los invitados quedaron contentísimos, que, a parte de nuestra felicidad, es lo que más nos importa. Eramos bastantes invitados y entramos muy bien para bailar en el salón.

Nos atendieron con mucha profesionalidad y cariño, guiándonos en ese día de nervios y descontrol. Saben lo que hacen. Se ajustaron perfectamente a todas nuestras necesidades, hicieron que lo complicado fuera fácil. Gracias a ellos todo salió bien.

Neftalí nos acompañó y asesoró en todo momento para la elección del menú y decoración del banquete. Asimismo, los camareros estuvieron muy atentos en el servicio y en las sorpresas preparadas. Las vistas son preciosas. Quedamos encantados.

La organización y atención en cualquier momento eran realmente excelentes. Cualquier pequeño favor que pedíamos ha sido atendido sin problema. La única pequeña queja que teníamos era un entrante del menú. El resto era genial en todos los sentidos. ¡Muy recomendable!

El sitio es estupendo, los invitados quedaron maravillados con la ubicación y las vistas. El menú está bien, las raciones son buenas y el precio es adecuado.
La comunicación con el wedding planer es muy buena.

Todos sabemos que en una boda puede haber imprevistos y es por eso que los ignoramos. Pero lo que no se puede ignorar es una mala gestión y descoordinación.
En mi boda en este lugar, a pesar de las reuniones con el comercial del sitio en las que se especifico varias cosas, a la hora de la verdad nada salió como debería.
La tarta no era exactamente lo que pedí (pero bueno lo pase de largo), sin embargo la tarta tenia que entrar después de un regalo y si no llega a ser por que me di cuenta, entran antes de tiempo.
Los camareros parecía que tenían prisa a la hora de servir y no daban ni una.
Para un menú infantil que había, hubo que pedirlo ya que se "despistaron" y le estaban entregando uno normal. Menos mal que como se acordó en las reuniones se mando las mesas con ubicaciones de comensales y menús especiales.
Pero esto no fue todo.... retiraban cosas sin preguntar siquiera si la gente había acabado, antes incluso de entrar la tarta y mucho menos de servir el postre ya estaban poniendo el café y en el momento de pedir el chupito de después... daba igual lo que pidieras traían lo que les daba la gana, que pedias una crema de orujo... te traían un pacharán y así con todos.
Y que decir de la decoración en la ceremonia de las alfombras, pusieron varias pequeñas y hubo varios tropezones.
Y en el cocktel, a los novios les dicen que no se preocupen por el tema de los canapés que ellos te los acercaran, si, te los acercan, pero no te traen ni de todos ni completos,

Lo mas gracioso es que tras la boda les indicas los errores que ha habido y la única respuesta que obtienes después de mas de una semana es que "ellos trabajan así".

Pues si trabajan así, no merece la pena el dinero que vale el servicio.

Trato inigualable tanto el día de la boda como a lo largo de la preparación. Todos muy pendientes y amables para que saliera todo excelente. La comida exquisita. Si me volvería a casar lo volvería ha hacer ahí.