Bonito, desorganizado y ensalada vergonzosa
Vamos a contar como ha sido todo desde el principio, se nos vendió todo como muy fácil y que no nos preocupásemos por nada (craso error). Hasta el día “D” tuvimos varias llamadas, quedadas con las persona responsable del evento (J.), siendo que el viaje lo hacíamos desde Zaragoza. Después de las varias llamadas en las que nos insinuaba de “estresados” y de “demasiado preocupados” por nuestro gran día, llegamos a la última semana antes de la boda. Según J., los menús, seating, tipos de mesa se hace la última semana es como preparar un examen el día de antes)... Sabíamos que habría problemas, pero como no llevamos tanto tiempo trabajando de organizadores de boda…Pues se hizo caso omiso a lo que nosotros dijimos y alguna cosa que habíamos pedido y se nos confirmó que sin problemas (fallo nuestro por confiar)... Todo ha pasado por hacer las cosas como las hace él y no como el cliente demanda…Como por ejemplo un seating pensado para la ocasión (contestación de J.: “si luego se sientan como quieren”, no sé qué clase de bodas prepara pero nuestros invitados se les indica un sitio para sentarse y aunque estuviera su peor enemigo codo con codo no se hubieran cambiado). El día del evento muy correcto todo y bien decorado, la copa de espera en abundancia y todo bueno, había gente que con solo eso ya hubiera comido un día normal, muy rico todo. Llegamos al momento del banquete, donde se nos garantizó todo mesas redondas porque había de los tamaños que preguntamos (por eso estuvimos unos días pensando el seating), y aquí comienzan los fallos (uno detrás de otro), se pusieron mesas redondas sí… Y cuadradas, alguno pensará que tampoco es para tanto… Bueno, si pagas y dices todo mesas redondas y encima no te avisan de que no va a ser así (las personas del servicio no sabían nada de que debían de ser todo mesas redondas)... Se avisó que vendrían dos fotógrafas al convite y que habría dos menús para ellas, bueno no tenían mesa al principio, en ese momento los novios (¿en su celebración lidiando con problemas de este tipo? Porque donde estaba el organizador… Nadie lo vio salvo un instante al principio de todo), lo solucionan los novios avisando a los camareros (gracias Mariela y Gaspar por ayudarnos)… Y sacan dos cubiertos…Y los ponen en una mesa de invitados… De invitados… Y para aún más inri, cuando están sentadas ya en la mesa, los novios vuelven a decirles que por favor cómo se les ocurre hacer eso… Y sacan una mesa auxiliar sin mantel ni nada y las levantan y las sientan allí (no sé si alguno sabe que es un facepalm, sino buscarlo, pero eso fue…). Todo ello se habló la semana de antes, que J. (la persona responsable de esta boda) estaría allí en nuestra mesa de novios con nosotros… Vuelvo a repetir lo vimos un instante al principio de todo (volvemos a dar las gracias a Mariela y Gaspar por sacarnos de esos apuros tan rápidamente)... Seguimos con los fallos (todo esto lo expongo para que veáis a quien estáis contratando si es que es J.), en el seating (si ese que nos habíamos trabajado) ponían por activa y pasiva la gente con alergias u estados alterados como embarazos (alergia al marisco y familiares embarazadas), recalco que se nos tranquilizó que al estar apuntado esas personas tendrían en vez de mariscada una ensalada de un hotel 4 estrellas y de boda, bueno pues les sacan la mariscada (no les había avisado J. a los camareros ni al jefe de cocina de estas personas) y cuando se les dicen que son alérgicas se quedan sorprendidos (volvemos a dar las gracias a Mariela, Gaspar y jefe de cocina que se volcaron rápidamente en solucionarlo), y se les pregunta qué quieren tomar… Es un menú cerrado ya hablado con los responsables o eso tenía entendido (por lo visto no habló ni se dejó apuntado nada, aunque lo que nos comunicó J. es que estaba todo controlado)... Y les vuelven a preguntar que quieren tomar en vez de la mariscada, los novios al ver esto nos levantamos (otra vez) a poner un poco de cordura, piden muy amablemente una ensalada los invitados sin querer hacer más… Y les sacan una ensalada como las que te puedes comprar en cualquier supermercado aliñada y con una tira de salmón ahumado (repito por si se me ha olvidado a ¡embarazadas también!)... Omitiré los comentarios de varios familiares respecto a lo sucedido, estos fallos con el seating como se dijo de poner solo con leer al salir de cocina se sabe pero…Pues eso, y haciendo todo la última semana “porque trabajamos así siempre”. El padrino, persona que tiene una minusvalía, también se le advirtió a J. repetidamente que a esa persona por favor le sacaran el plato de la mariscada pelada, no, una mariscada normal, se lo comentamos a los camareros y se lo llevan rápido para dentro a pelar, a lo que volvió a salir el plato todos habían comido ya la mariscada y el pobre padrino estaba esperando su plato, no diré más sobre este asunto pero nos parece muy triste ese tipo de detalles. Llegamos al pescado,muy bueno, pero más de lo mismo, era rape en salsa con gambas y demás…volvemos a los de antes (alérgicos, embarazadas) les sacan el mismo plato, como si de una broma se tratase, que ni para eso tienen ojo, se les dice alergia al marisco y en vez de hacer esos 3-4 platos diferentes… Se los vuelven a sacar con marisco, y se los vuelven a retirar y les sacan lo mismo pero sin salsa, no sé pero a nosotros nos ha ocurrido en bares y restaurantes de menú del día que les dices eso y aunque sea te ponen una salsa verde, pues no, el pescado tal cual en el plato (por no montar el espectáculo los novios nos quedamos con la copla para más adelante), esto que quiere decir, falta de comunicación y organización, pero como se prepara todo en una semana según J.…
Pasamos a la carne… Buenísima, especial, un plato sin errores o fallos, ¡bien! Os recomendamos la carrillada o carrillera (a todos nos gustó). Llegamos la recta final del postre y qué sucede... ¡sorpresa! Más fallos, resulta que el “no os preocupéis habrá para todos” que nos dijo J., se convierte en que no había para todos, que alternaron nuestro postre con otro que no habíamos pedido, se destacó de poder repetir de nuestro postre pero se quedaron cortos. Además alternar un postre con otro que no habíamos dicho y sin nuestro permiso ni se nos avisó… Esto ya fue la guinda del pastel. Los vinos que ponen…Sin comentarios, tuvimos que llevar nosotros… Si os gustan me alegro por vosotros pero no se acercan a la calidad de una boda o por lo menos a los que vivimos fuera. El champagne o cava era como un vino espumo pero sin el “como”.
Así que si me preguntáis si recomendaría este sitio…Mi respuesta es un no rotundo…Si aun así contratáis con ellos…Será mejor que os tachen de pesados y estresados que dejarlos a su aire y que hagan las cosas como queréis vosotros que sois los novios, no como ellos os digan por muchos años que lleven trabajando o premio tengan… Es una recomendación de una pareja de novios ya casados y con el convite hecho. Después de todo esto queremos dar una vez más gracias Mariela, Gaspar y el jefe de cocina, por haber intentado solventar todo lo que “se había dicho” que resulta que luego nos enteramos que no se les había comunicado nada a las personas del servicio de mesas ni personal de cocina.
PD: aparte de una muy malas contestaciones y una conversación fatal por parte de Javier hacia mi mujer, que no tuvo lo que hay que tener de decírmela a mi, que tuvo que ir contra mi mujer.