El parador de Lorca ha sido un sitio increíble y de cuento donde celebrar nuestra boda.
El trato de Amelia y su equipo ha sido inmejorable.
Volveríamos a elegir el parador mil veces más.

La verdad es que fue un día maravilloso y en cuanto al servicio solo podemos agradecer su trabajo a todo el personal y en especial a Amelia que desde el primer momento nos transmitió confianza. Tienen bastante flexibilidad en cuanto a las propuestas que les realizábamos e intentaron adaptarse de la mejor forma según nuestras preferencias. Volveríamos a repetir sin duda.

Todo salió estupendamente. El menú estaba muy rico, había cantidad de comida. El trato del personal excelente y siempre muy atentos y pendientes a nuestras necesidades y de los invitados. Quiero destacar la atención y amabilidad de Amelia, Pedro y José María. Lo recomendamos sin duda.

Contratamos al Parador de Lorca para la celebración de nuestra boda, y no pudimos estar más acertados. Desde el primer momento que contactamos con Amelia, la organizadora de eventos, tuvo una atención exquisita con nosotros.
Todo salió perfecto, la comida, el trato de los camareros y la decoración del salón fue de 10. Los invitados nos felicitaron por la calidad del menú y por la profesionalidad del personal. Celebrar nuestra boda en el Parador de Lorca fue un acierto. Gracias al Parador de Lorca y, en especial, a Amelia.

Un escenario visual magnífico y una gran profesionalidad en el proceso y la preparación de nuestra boda. La comida y el servicio excelentes y de muy buena calidad.

No dudamos en hacer nuestra boda allí… es un sitio súper bonito y con mucha personalidad!
La comida exquisita! Y el personal no podía ser mejor, muy profesionales y atentos en todo momento, no sólo el día de la boda, sino desde que los contratamos.
Quedamos muy muy muy contentos!

Hicieron fácil lo difícil, posible lo imposible... ¡Fue un día perfecto donde solo tuvimos que disfrutar (del resto, se encargaron ellos)! ¡Amelia y Pedro, los mejores! Muchas gracias por todo. ¡Fue un día inolvidable!

Nuestra boda la celebramos en el Parador de Lorca, antes de decidirnos por este sitio estuvimos valorando otras opciones y no pudimos elegir mejor, la ubicación y las vistas son inmejorables pero lo mejor de todo es el servicio, todo el personal está pendiente hasta del más mínimo detalle, Amelia nos ayudó en todo momento, con ella todo es mucho más sencillo y el día de la boda no tuvimos que preocuparnos por nada, la calidad y la presentación de los platos fue espectacular, teníamos invitados con intolerancias alimentarias y adaptaron el menú elegido para dichos invitados, algo que para nosotros era muy importante, también nos dieron libertad para poder llevar todo tipo de decoración, montar el candy bar, photocall, etc ¡Muchas gracias a todo el equipo del Parador de Lorca y en especial a Amelia, hacéis un gran trabajo!

Una noche de bodas mágica. Unos amigos nos regalaron la Junior Suite y, al llegar después de la celebración, nos encontramos con un detalle de bienvenida. Tuvimos acceso al spa y fueron muy flexibles con la hora de salida. Todo salió mucho mejor de lo imaginado. 100% recomendado.

Nuestros invitados quedaron muy contentos, todo muy bien, nadie se quejó, vistas increíbles, servicio bueno y desayuno -aunque un poco caro- muy bueno. No tengo nada más que añadir.

Por su ubicación, instalaciones, servicio, calidad en la comida y profesionalidad de todo su equipo, no hay un lugar mejor en la zona de la comarca del Guadalentiín. Sí quieres que tus invitados disfruten del día de tu boda, visita el Parador Nacional de Lorca, un lugar inigualable.

Ninguno de los novios era de Lorca y nos decidimos por el Parador porque era perfecto para una boda de invierno, ya que todas sus instalaciones eran perfectas para el enlace, celebración y fotos. La mayoría de salones de celebración de Murcia nos ofrecían jardines, exteriores o salones de siempre, y nosotros buscábamos el encanto de los interiores para ésta época. Un espacio junto al castillo de Lorca, ambientado en la época medieval, pero con el punto de modernidad. El personal fue amable, cercano y muy profesional; desde los camareros y recepción, hasta mantenimiento y dirección, todos un 10.

Aunque queríamos que todo fuera cubierto por las posibles inclemencias del tiempo, se ofrece la posibilidad de hacerlo también en exterior, pues disponen de una terraza fantástica con unas preciosas vistas a la ciudad de Lorca (perfecta para celebraciones de primavera-verano). Sin duda, repetiría con los ojos cerrados. Hasta los invitados nos felicitaron por lo bien que salió todo.

Estamos encantados con el Parador. Desde el principio Amelia resolvió todas nuestras dudas y nos contestó a todos los emails que les mandábamos y llevaban siempre un control puntual de todo lo que íbamos hablando. Han estado abiertos a todas nuestras propuestas y no nos han puesto ninguna pega en nada. Nosotros hicimos el Candy bar, los meseros, los protocolos de mesa, la mesa de firmas, llevamos a nuestro propio florista... y tuvimos libertad para todo. Hubo que cambiar una mesa redonda por otra más grande, añadir un comensal a última hora, cambiar una silla por una trona, bajar los ramos de las habitaciones al salón, subir botellas de champán a las habitaciones mientras el novio y yo nos vestíamos, colocar las cestas con "kits" de emergencia para los invitados en los baños, camuflar la mesa de las golosinas para evitar viajes de los pequeños, guardarme el ramo y los detalles para los invitados... y de todo estuvieron pendientes. Cualquier cosa que decíamos, allí estaba Amelia o alguien del personal del Parador para hacerse cargo, tanto el día de la boda como los días previos. No hubo ni el más mínimo problema y nos pudimos despreocupar de todo. Un diez en atención. Los invitados también salieron contentos y sorprendidos con el servicio; el hecho de tener pasavinos hizo que los comensales estuviesen muy bien atendidos en todo momento. Además, no nos sentimos presionados como les pasa a otros novios, a los que el maitre les va marcando los tiempos. En nuestro caso todo se hizo con libertad y sin agobios y eran ellos los que nos iban preguntando si queríamos bajar ya, si cortábamos la tarta... todo. Y celebran solo un evento al día, así que no hay prisas en ningún sentido y el personal está centrado sólo en ti. En cuanto a la comida, excelente y abundante. A los invitados les encantó el cóctel y a la carne la mayoría llegaron ya más que saciados. La presentación y el sabor muy buenos, mejor que en la prueba de menú, que nos hizo dudar un poco sobre el pescado. Por cierto, que esas dudas de la prueba de menú las resolvimos luego en casa tranquilamente y sin ningún problema también: no nos metieron presión para que lo eligiéramos todo en el momento. Quizá en la prueba de menú está el único punto negativo que le vemos: se equivocaron con los platos elegidos y eso nos costó una segunda visita (que no nos venía nada bien, porque vivimos a 200km) para elegir el postre. Por último, en el tema monetario, si bien es cierto que un Parador no es barato, no resultó tan caro como pensábamos en un principio. De hecho, vimos sitios más caros con menor calidad y, además, son muy flexibles con los pagos. El último lo hemos hecho a la vuelta del viaje de novios, sin prisas. Y para terminar, el entorno no puede ser mejor: las vistas desde la terraza del cóctel, la elegancia de los interiores y las habitaciones inmejorables (los invitados también nos han señalado eso). Quizá hecho en falta un poco de decoración en el salón, porque solo ponen los centros de mesa. Nosotros tuvimos flores, pero porque las pusimos nosotros mismos. Resumiendo, la boda fue perfecta y los invitados no paran de felicitarnos, a mis padres les dicen que no han visto otra igual. Si estáis buscando un sitio para vuestra boda, ni lo dudéis. El Parador de Lorca es perfecto.