Ignacio y yo celebramos nuestra boda en este sitio expectacular y no hemos quedado defraudados. Desde el principio han tenido un trato con nosotros envidiable y han sido los mejores anfitriones. Dejaron todo precioso, y durante la boda, estuvieron súper pendientes y encantadores. De verdad, no podría haber salido mejor. Muchísimas gracias.

Asistí como invitado de otra boda en este precioso lugar, me encantó el sitio, la preparación, sus jardines, el servicio, la calidad de los productos y, por supuesto, la novia nos lo recomendó. Hicimos caso, ¡y acertamos! Debido al COVID-19 hemos tenido que reducir drásticamente el número de invitados y la organización por seguridad para todos (pese a que legalmente se podía realizar la boda con todos los que estaban invitados), y el Parador de Guadalupe se ha adaptado a todas nuestras variaciones, nos ha ofrecido en todo momento su apoyo y nos ha dado todas las facilidades y atenciones que, en esta complicada situación, eran necesarias. El trato ha sido impecable, siempre con su mejor cara, y nos han hecho sentir especiales desde el primer minuto. Han tenido unos detalles exquisitos, han atendido a nuestros poquísimos invitados con una profesionalidad y amabilidad, como si hubiéramos reservado el Parador entero para nosotros, nos han hecho sentir como en casa y, además, en un establecimiento adaptado a todas las medidas de seguridad e higiene que requiere la actual situación (como ejemplo, desinfectan hasta el mando de la televisión). Normalmente hay errores, imprevistos o situaciones que no salen como uno espera... Siendo sinceros, en nuestro caso, no sólo no ha sido así, sino que ha sucedido lo contrario, ¡han superado nuestras expectativas! Este reciente matrimonio que escribe sólo tiene palabras de agradecimiento y recomienda al 1000 por 100 la celebración de un día tan especial en este idílico lugar. ¡Gracias por todo!

Sin duda una de las mejores elecciones. Trato genial, abiertos a todo tipo de propuestas, un menú riquísimo (que pudimos degustar y elegir con bastante antelación). No faltó ningún detalle en la decoración. Los camareros muy atentos, el jefe de comedor pendiente de todo, la jefa de recepción pendiente de que los invitados estuvieran a gusto en las habitaciones y que a mí no me faltase de nada los momentos previos al enlace. El director del Parador un encanto, siempre dispuesto a realizar una reunión, abierto a los cambios que le propusiéramos y el día de la boda estuvo hasta casi el final organizando todo. Fuimos muy estrictos con los horarios y se cumplieron a la perfección. Sin duda el mejor sitio para celebrar una boda.

El mejor sitio para celebrar un día tan especial, un lugar con encanto, un sitio con historia para que tus invitados disfruten de sus instalaciones.

Celebramos el banquete de nuestra boda en el Parador de Guadalupe y no podemos estar más contentos. El lugar es una belleza y el servicio impecable: grandes profesionales con mucha experiencia dispuestos a ayudarnos en todo, con toda flexibilidad y siempre con una sonrisa. Todos los invitados comentaron que el sitio era excepcional y el trato excelente.

Celebramos la boda el pasado 30 de agosto. El equipo que nos atendió fue muy profesional. Empezando por la jefa de recepción, el maitre y todo el personal. Hicieron de ese día algo especial. Han estado abiertos a todas mis ideas, que no eran pocas, hicimos un menú a nuestra medida y en ningún momento nos pusieron ningún impedimento. La comida buenísima, montaje, decoración, servicio, todo perfecto.
Gracias a todo el personal, el director y todas las personas que trabajaron para que nunca olvidemos ese día.