Opiniones de Parador de Córdoba

Nuestra celebración en paradores fue increíble, estuvieron pendientes de todos los detalles, tomaron cada una de nuestras ideas, y nos acompañaron en todo momento, todo salió perfecto, sin lugar a dudas muy recomendable.

Simplemente espectacular, desde el Director hasta el último camarero, sólo podemos elogiar y destacar el espectacular e impecable trato. Todos los invitados no hacían más que elogiar la calidad y cantidad de comida así como la rapidez y dedicación del servicio. Ya conocíamos el Parador como sitio espectacular para alojarse pero como lugar para celebraciones, ha superado todas nuestras expectativas. Lo recomendamos al 100 %

Celebramos nuestra boda en el Parador y quedamos encantados, tanto Manuel como Jose fueron muy atentos y se preocuparon hasta el final para asegurarnos que todo fuese un éxito. Repetiríamos sin ninguna duda. Gracias por hacer de ese día un día inolvidable.

La elección de celebrar nuestra boda en el Parador de Córdoba, fue totalmente acertada. Tuvimos un trato excelente por parte del maître tanto en los preparativos de la boda, como en ese día tan especial. Recomiendo 100% este lugar para celebrar cualquier tipo de evento. La calidad y cantidad de la comida es muy buena.

Se resume todo en que, si volviéramos al día en que estudiamos las opciones para el banquete, elegiríamos de nuevo al Parador. Hasta que se celebra, dudas sobre si ha sido la opción correcta, si todo saldrá cómo se ha hablado, si ese día el lugar estará acorde con tus gustos... Ahora la elección sería sin lugar a dudas. El Parador tiene factores que de por sí lo diferencian de otros: las privilegiadas vistas de Córdoba; los ambientes con los que cuenta, que hacen que no tengas que preocuparte por si ese día lloverá o hará mucho calor; la flexibilidad de los salones, que pueden ampliarse o reducirse según el tamaño del evento; la cercanía con el centro, que en nuestro caso, al venir muchos invitados de fuera, era indispensable... Y la garantía que da que sea un Parador.
La amplia variedad del menú también es un punto importante. Te permite crear el que mejor se adapta a tus preferencias. El día de la prueba también fue una experiencia para el recuerdo.

Durante la organización se adaptaron a todo lo que propusimos: a los dos grupos de música que llevábamos; a la colocación de los regalos para los invitados; a la comida que traíamos de fuera y la forma en que queríamos que se sirviera; a unas bebidas concretas que queríamos que hubiera; a unos tablones de fotos a los que les encontraron el sitio perfecto...
Nos hemos quedado con la espina de que la barra libre podía haber durado una hora más, pero lo compensa el trato y servicio que dieron antes y durante la celebración.

Queremos agradecer de forma personal al metre, a Santiago, que estuvo al pie del cañón tanto en persona como por teléfono ¡incluso la noche anterior a la mañana de la boda! La seguridad que nos transmitió desde el primer hasta el último minuto fue clave para que esa semana estuviéramos tranquilos, con la seguridad de que todo estaba en buenas manos.

Gracias a Manuel Merino por guiarnos durante más de un año; al personal de cocina; al de la barra libre... Y al personal de sala, distintos invitados han hecho mención especial a ellos, contándonos que bordaron el servicio.

En definitiva, gracias de nuestra parte y de la de nuestras familias (cuyas expectativas fueron superadas) a todos los que hicieron de nuestra boda el día que soñábamos. A todos, ha sido un placer.

Sin duda, haber elegido celebrar nuestra boda en el Parador de Córdoba ha sido el mayor acierto. Desde el principio han estado atentos a todo lo que les pedimos, nos aconsejaron y ayudaron a elegir. Ha sido una experiencia única y la calidad del servicio increíble.

Elegimos el Parador de Córdoba, en primer lugar por la garantía de calidad del sello Paradores, especialmente en la comida y en la atención del personal. Nosotros viajamos habitualmente a Paradores y siempre nos han dispensado un trato excepcional. Nosotros lo celebramos por la tarde y la cena y los aperitivos fueron excepcionales. En la prueba de menú, tuvieron muy en cuenta todas nuestras objeciones: nos permitieron hacer todos lo cambios que quisimos (no nos entusiasmó del todo ningún postre e hicieron uno más tradicional a nuestro gusto), e incluso nos dejaron traer a nosotros algunas cosas (champagne, jamón ibérico, etc). Son meticulosos y cuidadosos al máximo. Tanto es así, que consideraron bueno hacer una segunda prueba de menú para confirmar que estábamos 100 % satisfechos con las modificaciones y elecciones finales, y de esta segunda prueba salimos más contentos imposible. Nosotros queríamos que el pianista del Parador tocara en el aperitivo, a pesar de que ese día trabajaba en el Parador en su sitio habitual, y tuvieron la cortesía de pedirle que tocara en la boda y a pesar de que habíamos pactado un precio, Parador no quiso finalmente cobrárnoslo. La gente salió muy contenta. Les sorprendió la cantidad y la calidad de la cena y los aperitivos. La atención, buena disposición e implicación de Manuel Merino, sin duda, fueron decisivos para que la boda fuera un éxito. ¡Gracias!

¡Bueno el título lo dice todo! ¡Nuestra boda soñada! Gracias a todos los profesionales que trabajan aquí en el Parador de Córdoba. De corazón, gracias, no faltó detalle. ¡Nos sentimos muy cómodos! De verdad, gracias.

Desde el primer momento todo ha sido profesionalidad, seguridad y facilidades. No pensábamos que todo iba a salir tan perfecto, desde Manuel que en todo momento estuvo pendiente de nuestras peticiones y ayudando a que eligiéramos lo más acorde a nosotros. Santiago, el maitre, atento en todo momento a nosotros y a que todo saliera perfecto, y a todo el equipo del parador que estuvo de 10 durante toda la boda. Gracias por este día tan maravilloso. Repetiríamos sin duda con vosotros.