Cuando Davide y yo decidimos casarnos empezamos a mirar diferentes sitios en Bilbao. De todos los que miramos el Hotel Silken Indautxu es el que mejor encajaba con nuestra idea de ceremonia. Queríamos realizar la ceremonia, banquete y fiesta en el mismo sitio y además necesitábamos alojamiento para bastantes invitados.
Desde el primer momento Marta y Cristina las responsables de eventos fueron atentas y cercanas explicándonos todo al detalle, saben lo que hacen. Cuando nos dieron la opción de hacer el banquete en el restaurante Etxaniz ya que es muy elegante.
La verdad que estamos muy contentos con la organización de nuestro día y sobre todo con la comida tanto del cocktail como del banquete, todo espectacular! Queremos destacar la atención de la maitre Marcela, de 10 también. Los invitados han destacado lo ricos que estaban todos los platos. Habéis superado todas nuestras expectativas. Muchísimas gracias por hacer tan especial nuestro día!!!

La boda fue como la seda. Hicimos allí mismo la ceremonia, el cóctel, el banquete y "la fiesta". Fue todo un acierto porque no tuvimos que mover apenas a los invitados. Un trato muy cercano por parte de las RRPP, que nos explicaron a la perfección cómo funcionaría todo, y estuvimos en contacto estrecho durante todos los meses previos.

El cóctel y la comida fueron de 10, todo el mundo nos felicitó por la comida. La verdad que estaba todo riquísimo y las raciones fueron excepcionales. La atención por parte del servicio también fue impecable. Muchísimas gracias por hacer que el día fuera inolvidable, y en especial a la cocina, porque estaba todo riquísimo y perfecto.

El trato cercano y muy bueno. El menú delicioso y perfecto. Todo el mundo nos felicitó por la comida, por el sitio y por la amabilidad de los camareros. Los invitados que se alojaron en el hotel estaban encantados. ¡Un 10!

Celebramos el banquete en el hotel Indautxu y para nosotros fue un acierto. El trato hacia nosotros fue excelente y todos los invitados quedaron bastante satisfechos con las cantidades del menú y las calidades.
Nosotros ese día, lo único que hicimos fue disfrutar y todo lo dejamos en manos del un encanto de fotógrafo y del encargado del Hotel, que al fin y al cabo son los que saben de este tipo de eventos.

De todos los menús que nos dieron, no nos gustaron mas que dos. Entonces le preguntamos si podíamos cambiarlo y no hubo problema. El salón está genial porque tiene pocas columnas y las que hay son pequeñas

Hemos quedado más que satisfechos con la profesionalidad y el servicio del Hotel Silken Indautxu. Si no os la queréis jugar en vuestra boda e ir a lo seguro, celebradla aquí, superará vuestras expectativas.

Nos atendieron desde el principio muy bien. Muy cercanos. Nos escucharon todo lo que nos gustaría ese día y lo llevaron a cabo, incluso algunas cosas las mejoraron. La atención el día del banquete excepcional. Disponibilidad enorme. Saben lo que hacen y lo hacen bien. Nos encantó la comida incluso más que el día de la prueba.

Nos casamos el 28 de agosto del 2010, el último día de fiestas de Bilbao. Era de medio día, así que los invitados llegaron al hotel a eso de las 2.30-3.00 y los esperaban en una de las terrazas con el cóctel de bienvenida, que en nuestro caso fue de 11 componentes distintos más la bebida. La terraza preciosa, con una fuente pegada a un saloncito abierto también para el cóctel para quien no quisiera estar al sol, además de mesitas también con sombra para el que quisiera sentarse (quien más lo agradece es la gente mayor, sobre todo si sale día de sol y calor como, fue en nuestro caso). Llegamos nosotros y el banquete en sí no empezó hasta las 4.00, un poco más tarde igual. El menú todo buenísimo, la barra libre en el mismo salón hasta las 7.30 y luego en la discoteca del hotel hasta las 10.00 - 10.30 (siguió siendo barra libre, nos hicimos cargo nosotros). El hotel tuvo el detalle de dar pañuelos de fiestas de Bilbao a todos los invitados, lo que dio un toque aún más bilbaíno a nuestra boda. La suite en la que nos alojaron era preciosa (era la mejor del hotel, lo sé porque conozco a una chica que ha sido recepcionista allí), con bañera jacuzzi. Había botella de champán y copitas para que brindásemos por nosotros, jejeje. Al día siguiente, desayuno en la habitación completísimo, con bollería, huevos revueltos, jamón, fruta, zumo, café, cereales... Esto lo regalaba el hotel por celebrar allí el banquete, al igual que las minutas personalizadas, la decoración floral y los novios de la tarta. El dj que contratamos para el baile y barra libre fue el que trabaja con ellos, es un chico majísimo que se encargó de todo, muy buen profesional y nada caro comparado con otros djs (550%u20AC). Del pago a la SGAE se encargaba también el hotel.