Opiniones de Hotel Don Gregorio
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Valoración 4.9 de 5
4.9 Excelente
Valoración 4.9 de 5
42 opiniones
El 97% lo recomienda
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Calidad del servicio Valoración 4.9 de 5
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Tiempo de respuesta Valoración 4.9 de 5
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Profesionalidad Valoración 4.9 de 5
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Relación calidad/precio Valoración 4.8 de 5
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Flexibilidad Valoración 4.8 de 5
Premios
+34
Fotos usuarios
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Destacada
Paula L. Enviado el 14/09/2021Valoración 5 de 5-
Calidad del servicio Valoración 5.0 de 5
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Tiempo de respuesta Valoración 5.0 de 5
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Profesionalidad Valoración 5.0 de 5
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Relación calidad/precio Valoración 5.0 de 5
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Flexibilidad Valoración 5.0 de 5
El lugar donde la ilusión se hizo recuerdo
Decía José Hierro que la vida puede concebirse a partir de los recuerdos del pasado y de las ilusiones del futuro. Durante mucho tiempo nuestra boda fue la mayor de las ilusiones: iba a ser el día más especial de nuestra vida, la celebración del amor ante los nuestros, un grupo selecto de familiares y amigos. Por supuesto, para un día de tanta relevancia y que iba a quedar grabado en la memoria de todos, era imprescindible elegir bien el lugar adecuado, y el Hotel Don Gregorio ha sido, sin ningún género de dudas, la mejor de las decisiones. Nos pusimos en contacto con más de año y medio de antelación, y desde el primer momento supimos que iba a ser nuestro hotel. Las instalaciones proporcionaban la elegancia, el estilo, la calidez y el ambiente íntimo que buscábamos, pero, por encima de todo, fue gracias a Carmen Bravo, la directora de eventos, con quien sentimos una especial sintonía desde que nos conocimos. Después llegó la pandemia, con sus confinamientos, cierres e incertidumbre, y el intercambio de numerosos correos a lo largo de meses nos permitió ir planificando diversos aspectos de la boda. Cuando ya empezaron a levantarse las restricciones y comenzamos a ver la luz al final del túnel, el hotel reabrió, pudimos reunirnos de nuevo con Carmen y nos encontramos con la grata sorpresa de la incorporación del prestigioso chef Óscar Calleja y de la aclamada sumiller Elsa Gutiérrez. Así fue como poco a poco fuimos organizando los preparativos, siempre guiados por los sabios y útiles consejos de Carmen, quien con su profesionalidad, experiencia y delicado gusto nos asesoró en todo momento sobre cuáles eran las opciones que mejor se adaptaban a nuestros intereses y a las especificidades de nuestra boda, además de ofrecernos total flexibilidad para implementar algunas propuestas que teníamos en mente. Y lo más importante: ante nuestras dudas y temores, siempre se mostraba resolutiva y lograba calmarnos con su cercanía, buen hacer y empatía, convenciéndonos de que todo saldría bien. Para nosotros la música era un componente central de la boda, por lo que también nos puso en contacto con Miguel Ángel Adame, el DJ, que se reunió muy amablemente con nosotros para conocer cuáles eran nuestras preferencias musicales y los temas que queríamos que sonaran durante las distintas fases y momentos clave del evento. En un principio, nuestra ceremonia iba a celebrarse en el Ayuntamiento de Salamanca, pero a dos semanas llegó la mala noticia: descubrimos que seguía habiendo restricciones de aforo y, en consecuencia, no podrían asistir la mitad de los invitados. Bastó una llamada a Carmen para solucionarlo todo y ofrecernos una alternativa que resultó ser mejor que la idea original: haríamos la ceremonia en el Patio de Tapices del hotel. El mismo Miguel Ángel se encargaría de la música y la sonorización, una amiga nuestra oficiaría la ceremonia y Carmen lo dirigiría todo. Después iríamos al Ayuntamiento simplemente a firmar y volveríamos al hotel para el cóctel y el banquete. Y así, tras meses de ilusiones y preparativos, llegó el gran día. Varios invitados se alojaban en el hotel y aumentaban sus expectativas ante cómo iría todo. Lo cierto es que no pudo ir mejor. La ceremonia fue preciosa: breve, emotiva, alegre, musical. Desde la bajada por las escaleras y el cortejo nupcial, en el patio de un histórico palacio del siglo XV, mientras sonaban los acordes de violines, violas y violonchelos adaptando el “Waterloo Sunset” de los Kinks, hasta los discursos, la conmovedora interpretación a la guitarra del “Love minus zero/no limit” de Bob Dylan por parte del novio, el intercambio de anillos y la salida con nuestra particular marcha nupcial: el “Eight days a week” de los Beatles en cuarteto de cuerda. Todo en perfecta armonía, todo en sublime simbiosis, gracias a Carmen, Miguel Ángel y el equipo del hotel. Esos 20 minutos concentraron los momentos más bellos que jamás habíamos presenciado no solo los novios, como era de esperar, sino incluso muchos de los invitados, tal y como nos manifestaron en reiteradas ocasiones. Tras la firma en el Ayuntamiento, tuvimos el cóctel en el jardín del hotel, a los pies de la cerca vieja de Salamanca. Tras un delicioso jamón ibérico a cargo de Cortadores López Garabaya, comenzó el menú diseñado por el chef Óscar Calleja. Primero, el cóctel como tal: gazpacho de sandía, chupa-chups de foie y fresa, blinis de patata y salmón, cigarrillos de morcilla, tartar de atún rojo, espuma de patata trufada con bogavante, langostinos crujientes, carrillera confitada… Una auténtica delicia para los sentidos que maravilló a todos. Después, ya en el salón del banquete, los platos principales: una sabrosísima lubina, un insuperable bosque charro de ternera y una espectacular crema de avellanas de postre, todo ello acompañado por una impecable selección de vinos a cargo de Elsa Gutiérrez, la sumiller y directora de sala. Muchos de nuestros invitados tienen un paladar muy exigente y todos afirmaron que jamás habían comido nada igual: el nivel era excelso. Además, controlan muy bien las intolerancias (el novio era celíaco y había algunos alérgicos al pescado). El servicio, dirigido por la propia Elsa, fue inmejorable: todos los camareros fueron muy amables, atentos y profesionales. Carmen, que había decorado la sala con su habitual gusto exquisito, estuvo presente en todo momento, en la discreción de un segundo plano, pero siempre pendiente de que todo saliera perfecto, desde la entrada con nuestra canción (el “Beginner’s luck” de los Eels) hasta el corte de la tarta o los discursos, en los que obviamente quisimos agradecer con una gran ovación a todo el equipo del hotel, en especial a ella, la gran artífice. Y qué decir del baile, a cargo del DJ Miguel Ángel. Sin palabras: nunca habíamos disfrutado tanto de una sesión de música. Logró combinar a la perfección, con una destreza digna de admiración, todos los estilos y canciones que nos gustaban, que, además, eran los que le gustaban a él, y consiguió que no hubiera ni un minuto en que la pista quedara vacía: nuestros invitados, también muy musicales, disfrutaron tanto que recalcaron que nunca habían asistido a una sesión similar. Miguel Ángel sintió la música, pinchó desde el corazón y nos hizo gozar de una velada inolvidable. Por último, pasamos la noche de bodas en la suite nupcial, elegante y romántica, con una cama muy confortable y un amplio baño con jacuzzi. El hotel tuvo varios detalles con nosotros y a la mañana siguiente disfrutamos de un completo desayuno, en el que vinieron a saludarnos Óscar y Elsa. En definitiva, todo salió perfecto y superó con mucho nuestras más altas expectativas. Todos los invitados, sin excepción, acabaron deslumbrados con el hotel y manifestaron atónitos su encanto y satisfacción por lo maravilloso que había sido cada detalle, desde los espacios señoriales hasta la cuidada elaboración de los platos, desde la sofisticada decoración hasta el óptimo servicio, desde la amabilidad del personal hasta la calidad de los productos. En efecto, nuestra boda fue sin duda el día más feliz de nuestras vidas, aquel en el que “nacimos” como pareja oficial ante los nuestros. Y la persona que nos acompañó, orientó, asesoró, tranquilizó y ayudó a llevarlo a cabo fue Carmen Bravo, presente a lo largo de todo el proceso. Le hemos cogido tanto cariño que sentimos que se ha convertido en nuestra madrina especial, pues asistió al germen de nuestro matrimonio. Por ella, sobre todo, por Miguel Ángel, por Elsa, por Óscar, por todos en general, el Hotel Don Gregorio siempre será nuestra casa, aquella en la que celebramos nuestro amor, el lugar en el que la mayor de nuestras ilusiones ha logrado convertirse en el más emotivo y memorable de nuestros recuerdos. Paula y Álvaro.Decía José Hierro que la vida puede concebirse a partir de los recuerdos del pasado y de las ilusiones del futuro. Durante mucho tiempo nuestra boda fue la mayor de las ilusiones: iba a ser el día más especial de nuestra vida, la celebración del amor ante los nuestros, un grupo selecto de familiares y amigos. Por supuesto, para un día de tanta relevancia y que iba a quedar grabado en la memoria de todos, era imprescindible elegir bien el lugar adecuado, y el Hotel Don Gregorio ha sido, sin ningún género de dudas, la mejor de las decisiones. Nos pusimos en contacto con más de año y medio de antelación, y desde el primer momento supimos que iba a ser nuestro hotel. Las instalaciones proporcionaban la elegancia, el estilo, la calidez y el ambiente íntimo que buscábamos, pero, por encima de todo, fue gracias a Carmen Bravo, la directora de eventos, con quien sentimos una especial sintonía desde que nos conocimos. Después llegó la pandemia, con sus confinamientos, cierres e incertidumbre, y el intercambio de numerosos correos a lo largo de meses nos permitió ir planificando diversos aspectos de la boda. Cuando ya empezaron a levantarse las restricciones y comenzamos a ver la luz al final del túnel, el hotel reabrió, pudimos reunirnos de nuevo con Carmen y nos encontramos con la grata sorpresa de la incorporación del prestigioso chef Óscar Calleja y de la aclamada sumiller Elsa Gutiérrez. Así fue como poco a poco fuimos organizando los preparativos, siempre guiados por los sabios y útiles consejos de Carmen, quien con su profesionalidad, experiencia y delicado gusto nos asesoró en todo momento sobre cuáles eran las opciones que mejor se adaptaban a nuestros intereses y a las especificidades de nuestra boda, además de ofrecernos total flexibilidad para implementar algunas propuestas que teníamos en mente. Y lo más importante: ante nuestras dudas y temores, siempre se mostraba resolutiva y lograba calmarnos con su cercanía, buen hacer y empatía, convenciéndonos de que todo saldría bien. Para nosotros la música era un componente central de la boda, por lo que también nos puso en contacto con Miguel Ángel Adame, el DJ, que se reunió muy amablemente con nosotros para conocer cuáles eran nuestras preferencias musicales y los temas que queríamos que sonaran durante las distintas fases y momentos clave del evento. En un principio, nuestra ceremonia iba a celebrarse en el Ayuntamiento de Salamanca, pero a dos semanas llegó la mala noticia: descubrimos que seguía habiendo restricciones de aforo y, en consecuencia, no podrían asistir la mitad de los invitados. Bastó una llamada a Carmen para solucionarlo todo y ofrecernos una alternativa que resultó ser mejor que la idea original: haríamos la ceremonia en el Patio de Tapices del hotel. El mismo Miguel Ángel se encargaría de la música y la sonorización, una amiga nuestra oficiaría la ceremonia y Carmen lo dirigiría todo. Después iríamos al Ayuntamiento simplemente a firmar y volveríamos al hotel para el cóctel y el banquete. Y así, tras meses de ilusiones y preparativos, llegó el gran día. Varios invitados se alojaban en el hotel y aumentaban sus expectativas ante cómo iría todo. Lo cierto es que no pudo ir mejor. La ceremonia fue preciosa: breve, emotiva, alegre, musical. Desde la bajada por las escaleras y el cortejo nupcial, en el patio de un histórico palacio del siglo XV, mientras sonaban los acordes de violines, violas y violonchelos adaptando el “Waterloo Sunset” de los Kinks, hasta los discursos, la conmovedora interpretación a la guitarra del “Love minus zero/no limit” de Bob Dylan por parte del novio, el intercambio de anillos y la salida con nuestra particular marcha nupcial: el “Eight days a week” de los Beatles en cuarteto de cuerda. Todo en perfecta armonía, todo en sublime simbiosis, gracias a Carmen, Miguel Ángel y el equipo del hotel. Esos 20 minutos concentraron los momentos más bellos que jamás habíamos presenciado no solo los novios, como era de esperar, sino incluso muchos de los invitados, tal y como nos manifestaron en reiteradas ocasiones. Tras la firma en el Ayuntamiento, tuvimos el cóctel en el jardín del hotel, a los pies de la cerca vieja de Salamanca. Tras un delicioso jamón ibérico a cargo de Cortadores López Garabaya, comenzó el menú diseñado por el chef Óscar Calleja. Primero, el cóctel como tal: gazpacho de sandía, chupa-chups de foie y fresa, blinis de patata y salmón, cigarrillos de morcilla, tartar de atún rojo, espuma de patata trufada con bogavante, langostinos crujientes, carrillera confitada… Una auténtica delicia para los sentidos que maravilló a todos. Después, ya en el salón del banquete, los platos principales: una sabrosísima lubina, un insuperable bosque charro de ternera y una espectacular crema de avellanas de postre, todo ello acompañado por una impecable selección de vinos a cargo de Elsa Gutiérrez, la sumiller y directora de sala. Muchos de nuestros invitados tienen un paladar muy exigente y todos afirmaron que jamás habían comido nada igual: el nivel era excelso. Además, controlan muy bien las intolerancias (el novio era celíaco y había algunos alérgicos al pescado). El servicio, dirigido por la propia Elsa, fue inmejorable: todos los camareros fueron muy amables, atentos y profesionales. Carmen, que había decorado la sala con su habitual gusto exquisito, estuvo presente en todo momento, en la discreción de un segundo plano, pero siempre pendiente de que todo saliera perfecto, desde la entrada con nuestra canción (el “Beginner’s luck” de los Eels) hasta el corte de la tarta o los discursos, en los que obviamente quisimos agradecer con una gran ovación a todo el equipo del hotel, en especial a ella, la gran artífice. Y qué decir del baile, a cargo del DJ Miguel Ángel. Sin palabras: nunca habíamos disfrutado tanto de una sesión de música. Logró combinar a la perfección, con una destreza digna de admiración, todos los estilos y canciones que nos gustaban, que, además, eran los que le gustaban a él, y consiguió que no hubiera ni un minuto en que la pista quedara vacía: nuestros invitados, también muy musicales, disfrutaron tanto que recalcaron que nunca habían asistido a una sesión similar. Miguel Ángel sintió la música, pinchó desde el corazón y nos hizo gozar de una velada inolvidable. Por último, pasamos la noche de bodas en la suite nupcial, elegante y romántica, con una cama muy confortable y un amplio baño con jacuzzi. El hotel tuvo varios detalles con nosotros y a la mañana siguiente disfrutamos de un completo desayuno, en el que vinieron a saludarnos Óscar y Elsa. En definitiva, todo salió perfecto y superó con mucho nuestras más altas expectativas. Todos los invitados, sin excepción, acabaron deslumbrados con el hotel y manifestaron atónitos su encanto y satisfacción por lo maravilloso que había sido cada detalle, desde los espacios señoriales hasta la cuidada elaboración de los platos, desde la sofisticada decoración hasta el óptimo servicio, desde la amabilidad del personal hasta la calidad de los productos. En efecto, nuestra boda fue sin duda el día más feliz de nuestras vidas, aquel en el que “nacimos” como pareja oficial ante los nuestros. Y la persona que nos acompañó, orientó, asesoró, tranquilizó y ayudó a llevarlo a cabo fue Carmen Bravo, presente a lo largo de todo el proceso. Le hemos cogido tanto cariño que sentimos que se ha convertido en nuestra madrina especial, pues asistió al germen de nuestro matrimonio. Por ella, sobre todo, por Miguel Ángel, por Elsa, por Óscar, por todos en general, el Hotel Don Gregorio siempre será nuestra casa, aquella en la que celebramos nuestro amor, el lugar en el que la mayor de nuestras ilusiones ha logrado convertirse en el más emotivo y memorable de nuestros recuerdos. Paula y Álvaro.-
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Calidad del servicio
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Elena P. Enviado el 21/10/2023Valoración 5 de 5
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Calidad del servicio Valoración 5.0 de 5
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Tiempo de respuesta Valoración 5.0 de 5
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Profesionalidad Valoración 5.0 de 5
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Relación calidad/precio Valoración 5.0 de 5
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Flexibilidad Valoración 5.0 de 5
Día inolvidable
Celebramos nuestra boda en el Hotel Don Gregorio; tanto la ceremonia como el banquete. La experiencia no pudo ser más positiva… los invitados no pudieron estar más satisfechos…. El grado de profesionalidad es óptimo y se separaron a nosotros en todo momento. El mejor día de Mirra vida. Gracias de corazónCelebramos nuestra boda en el Hotel Don Gregorio; tanto la ceremonia como el banquete. La experiencia no pudo ser más positiva… los invitados no pudieron estar más satisfechos…. El grado de profesionalidad es óptimo y se separaron a nosotros en todo momento. El mejor día de Mirra vida. Gracias de corazón -
Calidad del servicio
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Laura Enviado el 27/09/2023Valoración 5 de 5
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Calidad del servicio Valoración 5.0 de 5
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Tiempo de respuesta Valoración 5.0 de 5
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Profesionalidad Valoración 5.0 de 5
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Relación calidad/precio Valoración 5.0 de 5
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Flexibilidad Valoración 5.0 de 5
Elegancia, calidad y trato excepcionales para una boda de ensueño
Cuando pienso en el Hotel Don Gregorio el día de nuestra boda, me vienen a la mente tres palabras: elegancia, calidad y trato.
Elegancia porque es el hotel más bonito de toda Salamanca, en mi opinión. Antes de organizar la boda no lo conocíamos y cuando fuimos a verlo nos enamoramos a primera vista. El patio central, el jardín en la muralla, las salas, los salones, las habitaciones... todo es perfecto. Mezcla lo moderno con la elegancia de un palacio del Siglo XV a la perfección. Tienen todo cuidado hasta el más mínimo detalle y eso hace que cuando sueñas con una boda perfecta, los elijas.
Calidad porque la comida de Óscar Calleja no se puede describir. El día de la prueba fue increíble, pero es que en la boda se esmeraron. No ha habido ningún invitado que no haya alabado la comida. Es increíble que se pueda hacer comida tan buena para tanta gente. Tanto el cóctel como el menú fueron exquisitos.
Trato porque Carmen Bravo y el resto del personal del hotel nos trataron como familia, diría yo. En todo momento estuvo pendiente de nuestras necesidades, de mis dudas, ruegos e inquietudes con una paciencia digna de estudio. Adaptó todos los detalles de decoración que le dimos a la perfección en los espacios del hotel.
Sin duda, Carmen marca la diferencia de lo que debe ser una anfitriona de eventos en un Hotel de 5 estrellas superior como es el Don Gregorio. Nunca podré agradecer lo suficiente lo que hizo por mí ese día, con una pequeña crisis que tuve con el ramo, además de organizar todo, estuvo ahí para mi y para solucionarlo con su florista ¡Gracias!
Mención también especial a Miguel Ángel, el DJ del hotel, que hizo una mezcla increíble de todas las canciones que le mandamos y que se adapta al 100% a nuestras necesidades.
Cerramos el hotel para nosotros y los huéspedes quedaron encantados con las habitaciones, muchos decían que no habían visto nada igual.
Si queréis un lugar inolvidable para vosotros y vuestros familiares y amigos para vuestra boda, el Grand Hotel Don Gregorio es el sitio perfecto.Cuando pienso en el Hotel Don Gregorio el día de nuestra boda, me vienen a la mente tres palabras: elegancia, calidad y trato.
Elegancia porque es el hotel más bonito de toda Salamanca, en mi opinión. Antes de organizar la boda no lo conocíamos y cuando fuimos a verlo nos enamoramos a primera vista. El patio central, el jardín en la muralla, las salas, los salones, las habitaciones... todo es perfecto. Mezcla lo moderno con la elegancia de un palacio del Siglo XV a la perfección. Tienen todo cuidado hasta el más mínimo detalle y eso hace que cuando sueñas con una boda perfecta, los elijas.
Calidad porque la comida de Óscar Calleja no se puede describir. El día de la prueba fue increíble, pero es que en la boda se esmeraron. No ha habido ningún invitado que no haya alabado la comida. Es increíble que se pueda hacer comida tan buena para tanta gente. Tanto el cóctel como el menú fueron exquisitos.
Trato porque Carmen Bravo y el resto del personal del hotel nos trataron como familia, diría yo. En todo momento estuvo pendiente de nuestras necesidades, de mis dudas, ruegos e inquietudes con una paciencia digna de estudio. Adaptó todos los detalles de decoración que le dimos a la perfección en los espacios del hotel.
Sin duda, Carmen marca la diferencia de lo que debe ser una anfitriona de eventos en un Hotel de 5 estrellas superior como es el Don Gregorio. Nunca podré agradecer lo suficiente lo que hizo por mí ese día, con una pequeña crisis que tuve con el ramo, además de organizar todo, estuvo ahí para mi y para solucionarlo con su florista ¡Gracias!
Mención también especial a Miguel Ángel, el DJ del hotel, que hizo una mezcla increíble de todas las canciones que le mandamos y que se adapta al 100% a nuestras necesidades.
Cerramos el hotel para nosotros y los huéspedes quedaron encantados con las habitaciones, muchos decían que no habían visto nada igual.
Si queréis un lugar inolvidable para vosotros y vuestros familiares y amigos para vuestra boda, el Grand Hotel Don Gregorio es el sitio perfecto.-
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+10 fotos
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Calidad del servicio
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Alvaro A. Enviado el 19/09/2023Valoración 5 de 5
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Calidad del servicio Valoración 5.0 de 5
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Tiempo de respuesta Valoración 5.0 de 5
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Profesionalidad Valoración 5.0 de 5
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Relación calidad/precio Valoración 5.0 de 5
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Flexibilidad Valoración 5.0 de 5
Calidad y profesionalidad
Si alguna palabra puede definir su trato es “excelente” la persona que se ocupa de los eventos es sencillamente espectacular, mima cada detalle, cada momento y todo sin que te des cuenta. La calidad del servicio su profesionalidad y por supuesto su comida! Que decir de un estrella michelin.
Si alguna palabra puede definir su trato es “excelente” la persona que se ocupa de los eventos es sencillamente espectacular, mima cada detalle, cada momento y todo sin que te des cuenta. La calidad del servicio su profesionalidad y por supuesto su comida! Que decir de un estrella michelin.
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Calidad del servicio
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Maria M. Enviado el 18/06/2023Valoración 5 de 5
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Calidad del servicio Valoración 5.0 de 5
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Tiempo de respuesta Valoración 5.0 de 5
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Profesionalidad Valoración 5.0 de 5
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Relación calidad/precio Valoración 5.0 de 5
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Flexibilidad Valoración 5.0 de 5
La mejor decisión
Nuestra experiencia ha sido un 10 en todos los sentidos, absolutamente todos los invitados quedaron encantados con el menú tanto del coktail como del plato principal, pero el postre ( las rocas de chocolate) fue directamente una de las cosas más valoradas de la boda por todo el mundo.
La atención por parte de Carmen fue extraordinaria en todo momento desde el inicio de los preparativos hasta el final el día del evento, siempre pendiente de todo, disponible para cualquier duda y transmitiendo siempre confianza, honestidad e ilusión para que todo saliera perfecto.
El chef a parte de realizar un trabajo excelso en su cocina junto a su equipo fue encantador con nosotros y nos ofreció su ayuda y contactos para nuestro viaje de novios en México.
Una experiencia insuperable e inolvidable.
Mil graciasNuestra experiencia ha sido un 10 en todos los sentidos, absolutamente todos los invitados quedaron encantados con el menú tanto del coktail como del plato principal, pero el postre ( las rocas de chocolate) fue directamente una de las cosas más valoradas de la boda por todo el mundo.
La atención por parte de Carmen fue extraordinaria en todo momento desde el inicio de los preparativos hasta el final el día del evento, siempre pendiente de todo, disponible para cualquier duda y transmitiendo siempre confianza, honestidad e ilusión para que todo saliera perfecto.
El chef a parte de realizar un trabajo excelso en su cocina junto a su equipo fue encantador con nosotros y nos ofreció su ayuda y contactos para nuestro viaje de novios en México.
Una experiencia insuperable e inolvidable.
Mil gracias -
Calidad del servicio
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Juanma S. Enviado el 24/02/2023Valoración 5 de 5
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Calidad del servicio Valoración 5.0 de 5
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Tiempo de respuesta Valoración 5.0 de 5
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Profesionalidad Valoración 5.0 de 5
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Relación calidad/precio Valoración 5.0 de 5
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Flexibilidad Valoración 5.0 de 5
Un lugar de Excelencia y Amor.
Nos casamos el 10 diciembre de 2022.
Es un lugar de encanto maravilloso y acogedor, ideal para celebrar un día tan inolvidable. La armonía del lugar con todos sus detalles, hacen que sea un día especial para recordarlo como de los mejores momentos de nuestra vida.
La calidad del servicio es excepcional; las respuestas a nuestras preguntas se produjeron rápidamente; la flexibilidad a la hora de adaptarse a cualquier petición fue sorprendente; la profesionalidad de todo el equipo sin excepción es destacable; la relación calidad precio es formidable; el menú espectacular con detalles al éxito de la vanguardia. Carmen Bravo es la persona responsable y su vitalidad y cercanía garantiza el éxito del evento. Su asesoramiento, atención y profesionalidad son remarcables.
Nuestros invitados desde minuto cero encantados, se sintieron en su casa, con familiaridad y alegría en disfrutar todos los rincones, desde la ceremonia con aires de humor y gozo hasta el banquete , que estuvo lleno de armonía y deleites, ah! y la buena música hizo que la diversión en el baile nos llenara de ilusión, risas y abundancias.
Todo un festín perfecto como deseábamos y más allá de lo que esperábamos, con amor y excelencia.
Nos casamos el 10 diciembre de 2022.
Es un lugar de encanto maravilloso y acogedor, ideal para celebrar un día tan inolvidable. La armonía del lugar con todos sus detalles, hacen que sea un día especial para recordarlo como de los mejores momentos de nuestra vida.
La calidad del servicio es excepcional; las respuestas a nuestras preguntas se produjeron rápidamente; la flexibilidad a la hora de adaptarse a cualquier petición fue sorprendente; la profesionalidad de todo el equipo sin excepción es destacable; la relación calidad precio es formidable; el menú espectacular con detalles al éxito de la vanguardia. Carmen Bravo es la persona responsable y su vitalidad y cercanía garantiza el éxito del evento. Su asesoramiento, atención y profesionalidad son remarcables.
Nuestros invitados desde minuto cero encantados, se sintieron en su casa, con familiaridad y alegría en disfrutar todos los rincones, desde la ceremonia con aires de humor y gozo hasta el banquete , que estuvo lleno de armonía y deleites, ah! y la buena música hizo que la diversión en el baile nos llenara de ilusión, risas y abundancias.
Todo un festín perfecto como deseábamos y más allá de lo que esperábamos, con amor y excelencia.
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Calidad del servicio
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Inés S. Enviado el 12/09/2022Valoración 4.2 de 5
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Calidad del servicio Valoración 5.0 de 5
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Tiempo de respuesta Valoración 5.0 de 5
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Profesionalidad Valoración 4.0 de 5
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Relación calidad/precio Valoración 5.0 de 5
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Flexibilidad Valoración 2.0 de 5
Excelente experiencia
Tuvimos una bella experiencia en el Hotel Don Gregorio el día de nuestra boda. La responsable de la organización de eventos del hotel, Dña. Carmen Bravo, nos ayudó mucho, dándonos contactos de lo que necesitábamos y guiándonos en el proceso de manera muy amable y con mucha paciencia. Antes de escoger al Hotel Don Gregorio comparamos muchos proveedores y en relación a la relación calidad/precio Don Gregorio era el mejor. La personalización fue lo que echamos en falta, por un lado, solo pudimos llevar a la práctica la mitad de las ideas que teníamos para la celebración de nuestra boda, a pesar de ser ideas asequibles y de ser una boda de día y, por otro lado, en la disposición/organización de mesas. Tuvimos que negociar de manera continuada cada paso de la organización para poder personalizarla. Sin embargo, nosotros empezamos solo unos meses antes de la boda con la organización y la Sra. Bravo nos ayudó a poder celebrarla lo mejor posible a pesar de nuestra tardanza. Nosotros no vivimos en Salamanca y el hecho de tener a alguien que representaba al hotel y que se aseguraba de que todo salía como acordado nos ayudó mucho y nos dio tranquilidad. El día de la boda, salió muy bien, pasamos un día muy especial y todo estuvo bien gestionado y organizado con la presencia de Carmen, que se quedó una buena parte del día con nosotros revisando que todo estaba bien y trasladó flores y añadió cosas que habíamos acordado con buena disposición. La comunicación a lo largo de toda la organización fue extremadamente fluida y agradable en todo momento, lo que también nos ayudó mucho. El equipo del Hotel Don Gregorio es de una amabilidad extrema y profesional. La comida de la boda fue todavía mejor que la de la prueba del menú y encantó a realmente todos todos los invitados, entre ellos la mitad de invitados internacionales de distintas partes del mundo, con invitados con paladares bastante exquisitos y muchos menús especiales (nos dijeron que era la boda con más menús especiales que nunca habían tenido). Todos nos dijeron que les había encantado el menú. Por otro lado, la suite nupcial nos encantó, con muchos detalles y muy bien constituida (es una joya) y el buffet libre de desayuno incluido exquisito. Escogimos el Hotel Don Gregorio por su cocina, su localización, poder venir a pie y que los invitados fueran libres de poder venir y partir cuando deseasen, y su profesionalidad y estamos especialmente contentos con el resultado. Muchas gracias por todo, Carmen. Merece la pena visitarlo, os encantará.Tuvimos una bella experiencia en el Hotel Don Gregorio el día de nuestra boda. La responsable de la organización de eventos del hotel, Dña. Carmen Bravo, nos ayudó mucho, dándonos contactos de lo que necesitábamos y guiándonos en el proceso de manera muy amable y con mucha paciencia. Antes de escoger al Hotel Don Gregorio comparamos muchos proveedores y en relación a la relación calidad/precio Don Gregorio era el mejor. La personalización fue lo que echamos en falta, por un lado, solo pudimos llevar a la práctica la mitad de las ideas que teníamos para la celebración de nuestra boda, a pesar de ser ideas asequibles y de ser una boda de día y, por otro lado, en la disposición/organización de mesas. Tuvimos que negociar de manera continuada cada paso de la organización para poder personalizarla. Sin embargo, nosotros empezamos solo unos meses antes de la boda con la organización y la Sra. Bravo nos ayudó a poder celebrarla lo mejor posible a pesar de nuestra tardanza. Nosotros no vivimos en Salamanca y el hecho de tener a alguien que representaba al hotel y que se aseguraba de que todo salía como acordado nos ayudó mucho y nos dio tranquilidad. El día de la boda, salió muy bien, pasamos un día muy especial y todo estuvo bien gestionado y organizado con la presencia de Carmen, que se quedó una buena parte del día con nosotros revisando que todo estaba bien y trasladó flores y añadió cosas que habíamos acordado con buena disposición. La comunicación a lo largo de toda la organización fue extremadamente fluida y agradable en todo momento, lo que también nos ayudó mucho. El equipo del Hotel Don Gregorio es de una amabilidad extrema y profesional. La comida de la boda fue todavía mejor que la de la prueba del menú y encantó a realmente todos todos los invitados, entre ellos la mitad de invitados internacionales de distintas partes del mundo, con invitados con paladares bastante exquisitos y muchos menús especiales (nos dijeron que era la boda con más menús especiales que nunca habían tenido). Todos nos dijeron que les había encantado el menú. Por otro lado, la suite nupcial nos encantó, con muchos detalles y muy bien constituida (es una joya) y el buffet libre de desayuno incluido exquisito. Escogimos el Hotel Don Gregorio por su cocina, su localización, poder venir a pie y que los invitados fueran libres de poder venir y partir cuando deseasen, y su profesionalidad y estamos especialmente contentos con el resultado. Muchas gracias por todo, Carmen. Merece la pena visitarlo, os encantará.Respuesta de Hotel Don Gregorio:
Estimados Inés y Julien, ¡muchas gracias por vuestra recomendación! Nos alegramos mucho de que hayáis tenido una excelente experiencia celebrando vuestra boda en el hotel Don Gregorio, y que todos los invitados hayan valorado la excelencia de nuestra cocina y la gran profesionalidad de nuestro equipo. Nuestra implicación es máxima en cada boda y atendemos a todas las peticiones de nuestras parejas, pero estamos limitados al espacio y capacidad de cada mesa y a la viabilidad de algunas solicitudes con el nivel de exigencia que se espera de nuestro establecimiento en cada celebración. ¡Os deseamos lo mejor y os damos las gracias por habernos elegido! -
Calidad del servicio
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Raquel Enviado el 19/08/2022Valoración 4.8 de 5
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Calidad del servicio Valoración 5.0 de 5
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Tiempo de respuesta Valoración 5.0 de 5
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Profesionalidad Valoración 5.0 de 5
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Relación calidad/precio Valoración 5.0 de 5
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Flexibilidad Valoración 4.0 de 5
El lugar perfecto para tu boda
El trato, la comida exquisita, todo al detalle... Parece que estás en un cuento de hadas. Y, para descansar después del evento... La suite tiene sauna y jacuzzi dentro de la habitación. Mejor, imposible. Muy contentos y agradecidos por todo.El trato, la comida exquisita, todo al detalle... Parece que estás en un cuento de hadas. Y, para descansar después del evento... La suite tiene sauna y jacuzzi dentro de la habitación. Mejor, imposible. Muy contentos y agradecidos por todo. -
Calidad del servicio
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Sofia O. Enviado el 31/07/2022Valoración 5 de 5
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Calidad del servicio Valoración 5.0 de 5
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Tiempo de respuesta Valoración 5.0 de 5
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Profesionalidad Valoración 5.0 de 5
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Relación calidad/precio Valoración 5.0 de 5
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Flexibilidad Valoración 5.0 de 5
Todo salió perfecto
Don Gregorio es un lugar ideal para celebrar una boda íntima como fue la nuestra. La comida es de primer nivel y todos los invitados destacaron la calidad del menú y el cóctel. Toda la comida estuvo espectacular, igual que en la prueba. Los vinos también fueron estupendos y ante una rotura de stock nos pusieron un vino de mayor nivel sin coste. Es un lujo que organice la comida de tu boda Óscar Calleja. Carmen es muy profesional, tiene muy buen gusto y nos ayudó mucho. Todo el personal fue muy amable y nos trataron fenomenal. El salón de tapices fue un marco incomparable para el cóctel y el salón nos sirvió tanto para el banquete como para la fiesta. El DJ nos hizo bailar todo el rato y lo pasamos fenomenal. La atención en el hotel también fue estupenda, nos cuidaron mucho y fue un fin de semana inolvidable. Destacar también que fueron muy generosos. Lo recomendamos sin duda.Don Gregorio es un lugar ideal para celebrar una boda íntima como fue la nuestra. La comida es de primer nivel y todos los invitados destacaron la calidad del menú y el cóctel. Toda la comida estuvo espectacular, igual que en la prueba. Los vinos también fueron estupendos y ante una rotura de stock nos pusieron un vino de mayor nivel sin coste. Es un lujo que organice la comida de tu boda Óscar Calleja. Carmen es muy profesional, tiene muy buen gusto y nos ayudó mucho. Todo el personal fue muy amable y nos trataron fenomenal. El salón de tapices fue un marco incomparable para el cóctel y el salón nos sirvió tanto para el banquete como para la fiesta. El DJ nos hizo bailar todo el rato y lo pasamos fenomenal. La atención en el hotel también fue estupenda, nos cuidaron mucho y fue un fin de semana inolvidable. Destacar también que fueron muy generosos. Lo recomendamos sin duda. -
Calidad del servicio
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Laura R. Enviado el 11/09/2019Valoración 5 de 5
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Calidad del servicio Valoración 5.0 de 5
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Tiempo de respuesta Valoración 5.0 de 5
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Profesionalidad Valoración 5.0 de 5
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Relación calidad/precio Valoración 5.0 de 5
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Flexibilidad Valoración 5.0 de 5
Todo perfecto
No podíamos haber elegido mejor. Desde el primer momento, la confianza, la cercanía y el buen gusto se hicieron patentes. La boda salió muy bien, el banquete y cóctel perfecto, y el lugar es maravilloso. Un 10 en todo.No podíamos haber elegido mejor. Desde el primer momento, la confianza, la cercanía y el buen gusto se hicieron patentes. La boda salió muy bien, el banquete y cóctel perfecto, y el lugar es maravilloso. Un 10 en todo. -
Calidad del servicio
¿Te han convencido las opiniones?
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