Mi nombre es Pedro Manuel Serena, fundador y director de la firma Massana&Serena.

​La fotografía me ha gustado desde muy pequeño, aquellos días en los que el carrete era el "sensor", los teléfonos eran fijos y solo servían para llamar, y los fotógrafos disparaban 100 fotos "a ciegas" sin posibilidad de ver el resultado hasta el final.

Con el pasar del tiempo me he dado cuenta de que hay momentos de la vida que nos gustaría poder encapsular eternamente para poder vivirlos y emocionarnos una y otra vez. Me he dado cuenta de que a las personas nos gusta que esos momentos tan importantes sean capturados por algún familiar, algún amigo, alguien que nos transmita confianza. Por eso en muchas ocasiones terminamos pidiendo ayuda al amigo, al cuñado, para que nos hagan las fotos de momentos tan íntimos como puede ser una boda.

​Sin embargo, a veces no conseguimos el resultado esperado, ponemos en un compromiso importante a nuestro amigo, y las fotos, aunque emotivas, no terminan siendo el reportaje que esperábamos.

​Por eso cuando cree la firma Serena&Massana, no quise crear simplemente una firma de fotógrafos más. ¡Ya hay muchas! Pero a mi modo de ver eso solo no es suficiente porque no hay esa confianza, esa complicidad con el fotógrafo, solo alguien que parece haberse colado en tu boda para darte instrucciones de cómo ponerte.

Cuando cree la firma Serena&Massana imaginé algo más grande, más auténtico.

Nosotros no somos solo fotógrafos, somos ante todo personas. Cuando conocemos a una nueva pareja, no solo nos contrata, sino que nos invita a un momento íntimo, único. Para nosotros asistir a vuestra boda es mucho más que un trabajo: es un privilegio. Por eso nos implicamos en vuestra boda como un amigo más, porque el día de vuestra boda es vuestro y para vosotros.

​Para nosotros es importante crear valor en el mundo. Nos gusta ver feliz a la gente. Y nuestro granito de arena es hacer un reportaje único, emotivo, que cuando lo vuelves a ver te emociona como el día que lo viviste, nuestra misión es encapsular esa emoción, dándote un reportaje de una calidad técnica impecable (nuestro trabajo habla por sí mismo, y la opinión de nuestras parejas lo atestigua), unas fotos preciosas, llenas de vida y emoción y un vídeo que más que un vídeo es una película vibrante y emotiva de un día especial, un día único.

​En mi vida también tengo otras vocaciones además de la fotografía y el vídeo. Me encanta la escritura, y la composición musical, toco el piano y la guitarra y compongo canciones emotivas, canciones especiales. Si te gustaría que en tu boda sonara una canción nunca antes escuchada y compuesta especialmente para vosotros y vuestro día, podéis hablarlo conmigo, seguro que quedaréis encantados.

¡Disfrutad de la vida, de cada instante!

Quien ha visto la belleza en la naturaleza, entiende que me encante la fotografía. Los colores, las texturas y las formas… en un mundo bidimensional. No sólo es captar un momento, sino disfrutar de su esencia, su dulce esencia; intensa. Una partícula que vaga incesante por el cosmos pasa inadvertida hasta que es observada; y ahí es donde entramos nosotros: la captamos.​

Una sonrisa fugaz, la magia del ambiente, o un comentario simpático se reflejan en una expresión facial, en la fugacidad de un instante…

Momentos que se quedarán siempre grabados en una imagen para el recuerdo.

Mi vida es un rompecabezas de experiencias donde prima el color, mi rama profesional es la psicología y la orientación personal, así que mi responsabilidad es sobre todo que disfrutéis de este día, de la sesión, de cada pequeña sonrisa que se encuentra tras cada flash y que nos dejéis con la certeza de sentir unas bellas fotos y un buen material a la hora del regreso.

¡Disfrutad de la vida, de cada instante y exprimidla al máximo!

Me gustan los pequeños detalles.