Cuando contratamos a Orero sabíamos que era uno de los mejores fotógrafos de Valencia, pero no sabíamos que además nos encontraríamos con una gran persona y profesional. Desde la primera videollamada nos transmitió confianza y gran apoyo. En cuanto a la boda en general, nos dio muchos consejos que nos vinieron genial, sobre todo para controlar los nervios y disfrutar de la planificación.
El día B fue fenomenal, cumplió con las expectativas y fue muy cercano tanto nosotros como con los invitados y familia. Cabe destacar que se camuflada entre la boda y casi ni se le veía pero estaba pendiente en todo momento y en todos los detalles. El resultado es que las fotos capturan la esencia del momento de manera impresionante, es increíble como transmite todo lo que sucede en ella. Repetiriamos sin duda, es el mejor tanto a nivel profesional como personal.

Yo conocí a Manolo hace 8 años porque me saltó una foto suya y dije "menuda magia". Y, yo, que creo fervientemente, que la magia existe, me enamoré de sus fotografías desde el segundo que las vi.

Contratar a Manolo para tu boda (u otras circunstancias), es sinónimo de felicidad, de relajación, de amor puro, de sonrisas eternas. Porque desde el minuto que lo conoces te transmite unas vibras muy positivas, te hace reír, te relaja, sabe qué decirte y cuándo decírtelo, te da consejos que te servirán no solo para ese día sino para el resto de tu vida.

Conocer a Manolo es sinónimo de amistad, de compañerismo, de saber ver la vida desde otra perspectiva.

Para mí es un profesional imprescindible que contratar.

Principalmente, por el hecho de que sabe captar momentos y llenarlos de esa magia que solo él sabe transmitir. Ver sus fotografías es poder volver a revivir lo ocurrido desde un prisma lleno de amor y mimo.

Otro aspecto a destacar es que él hace surgir las fotos, no te dice que te pongas de X manera, sino que deja que tu y pareja y tú vayáis por libres y él mientras dispara. Y salen fotones. Sólo él sabe hacer que la persona más tímida y rígida, pueda sentirse relajado y feliz de que le estén haciendo fotos. Porque ni te das cuenta de dónde está, y solo parece que estéis tu y pareja y tú.

Finalmente, destacar su amabilidad, su infinita paciencia,..su persona en sí vaya, conocerle y tenerle como fotógrafo, es increíble. No hay palabras suficientes que puedan describir lo maravilloso que es tener a Manolo como fotógrafo. Derrocha profesionalidad, tiene una calidad increíble en las fotografías, y es un amor con sus clientes.

Orero es un 10 como fotógrafo pero también como persona. Le contratamos para las fotos de nuestra boda y nos gustó tanto que quisimos hacer la post-boda con él. Lo recomiendo 100%, sus fotos tienen una luz única, son súper naturales y preciosas.

Trato muy cercano tanto con la pareja como con invitadas/os. Las fotografías nos han encantado, son muy naturales, con una luz muy especial. Manuel es uno más disfrutando de la boda y eso es indescriptible. Da seguridad, no solo en las fotografías, sino en cuestiones de protocolo y funcionamiento del evento. Muy recomendable.

Hemos conocido a un profesional de los pies a la cabeza y nos llevamos un amigo y un superprofesional. Orero es el tipo de fotógrafo que capta en sus fotos las emociones y sentimientos del momento. Somos una pareja que no nos gusta posar y Orero, sin que tuviésemos que hacer otra cosa que disfrutar, saltar, reír y bailar, ha hecho que todo esto quede reflejado en las fotos. Simplemente, ¡es el mejor!

Más que un fotógrafo, ha sido el proveedor con el que más contacto hemos tenido durante estos dos años (boda aplazada). Lo elegimos por cómo logra captar los momentos. La preboda nos encantó, te hace sentir muy cómodo.

Conocía ya a Manolo de un reportaje fotográfico que me hizo vestida de fallera, y sabía que si algún día me casaba quería que él fuera nuestro fotógrafo. Sus fotos tienen vida, son emociones, sabe captar a la perfección los momentos mágicos de la boda. Muy recomendable al 100% porque cada vez que veas esas fotos podrás volver a sentir la felicidad de ese día.

Es genial encontrar un profesional con tanta calidad y tan encantador como él. Sus fotos parecen postales o son propias de revista. Colores naturales y llenos de luz.

Profesional impecable. En todo momento transmitió tranquilidad, y busca siempre el momento, sin forzar posados. A futuras parejas recomendaría que se planteasen el vídeo, nosotros no lo hicimos y nos arrepentimos de no haberlo contratado.
Por lo demás, apostar por Orero Fotografía, es apostar a ganador.

Un fotógrafo de confianza. Su mayor baza es captar el momento y la esencia. Ese es Orero. Es capaz de anticiparse y captar ese momento que vas a recordar toda la vida. Lo recomiendo encarecidamente. Lo volvería a contratar mil veces. Y si va con Mario, el videógrafo, todavía más. Un tándem perfecto.

Hace algunos años, un compañero de trabajo me habló de Manuel Orero. Le seguía en facebook y me enamoraban sus reportajes. En cuanto supe que me casaba, no dudé un segundo en confiar en él para retratar el día de nuestra boda. Una forma exquisita de atrapar el movimiento.

Reitero todo lo que se ha dicho de este gran fotógrafo, ¡es un artista! Es un gran profesional que ama su trabajo y eso se nota. Pasa de ser "el fotógrafo" a ser Manolo y eso con los nervios de ese día se agradece. Lo contrataría una y mil veces.

A Orero fotografía lo volvería a contratar sin lugar a dudas. Nos hicieron sentir muy cómodos, además, fomentan un ambiente muy agradable y familiar. En cuanto a la calidad de las fotos, son muy buenas y originales.

Manolo es genial; yo ya lo sabía, pero los invitados me lo confirmaron también. Estuvo súper atento a todo el día de la boda, atendiendo a todas las peticiones sin parar. Aún nos falta la postboda, el álbum, y demás, pero sé que no nos va a defraudar.

¿Qué decir de Manolo Orero que no se haya dicho ya? Yo creo que no hay palabras suficientes para describir su profesionalidad y su calidad humana. Quedamos con él porque habíamos visto su trabajo y nos había gustado muchísimo; además de que sus referencias son excelentes. Y ya cuando lo conocimos en persona, fue un auténtico flechazo.
Lo tuvimos claro desde el primer momento: queríamos que fuera él y nadie más quien inmortalizara el día más importante de nuestras vidas.

Manolo te da muchísima confianza; sabe perfectamente cómo hacer que te sientas cómodo ante su objetivo, que no veas al fotógrafo, sino "a Manolo". Es como si fuera un amigo al que conoces desde hace tiempo.

Tiene además mucha psicología e intuición, y consigue ganarse al instante la confianza y la simpatía de todos los presentes: todos nuestros familiares y amigos quedaron encantados con su personalidad y profesionalidad.

Sabe sacar lo mejor de cada persona y captar no sólo momentos, sino sentimientos. Sus reportajes tienen una belleza y una magia especial.
Si queréis un reportaje que os haga no sólo revivir, sino volver a sentir vuestro gran día, Manolo Orero, sin duda, es vuestro fotógrafo.