Desde el primer momento, el interés de Mónica por cada uno, la familia, lo que es importante para nosotros y la dedicación nos dio mucha confianza y tranquilidad. Y viendo parte del resultado (aún no tenemos todo por ser reciente) captó nuestra esencia. Es una profesional tan empática que mimetiza con la familia como si fuera parte de ella. ¡Recomendadísima!

Siempre he tenido claro que quería que fuese monica la fotógrafa de mi boda. Ademas de ser la mejor fotógrafa que vas a necesitar para ese día, monica se convierte en tu hermana y en tu madre, pendiente de todo para que sea el mejor día de tu vida y te aportará lo necesario para ello, porque siempre estará atenta incluso de las cosas que no son su cometido. Ella es fotógrafa de vocación y adora su profesión, eso hace que vaya a sacar el mejor reportaje de vuestra vida.
Gracias mónica, por todo lo atenta que has estado desde el primer momento que te contacte, por tu cariño hacia nuestras familias y sobretodo gracias por hacernos vivir ese día cada vez que vemos tus fotografías, no se te pasó ni el detalle más pequeño.
Volvería a casarme mil veces más y te aseguro que tu serías nuestra fotógrafa en todas ellas.
Eres luz.

Mónica y Adrián no son unos fotógrafos de boda, son los fotógrafos. Hemos contado con ellos tanto en la boda de mi hermana como en la mía, y si volviéramos a casarnos, tantas veces lo hiciéramos contaríamos con ellos. Son auténticos linces en su trabajo, no hay nada que se les escape y eres capaz de revivir todas las emociones del gran día a través de sus instantáneas, tanto es así que casi puedes saborear de nuevo los platos o recordar el olor de naturaleza que envolvía, en este caso, mi boda. Son eficaces y apenas sabes dónde están porque se mimetizan con el entorno de forma admirable, lo que les permite captar momentos únicos y huir de sonrisas forzadas y poses prediseñadas. Y si la cosa acabará ahí... Es que además son personas con una energía impresionante que polinizan alegría en todo lo que tocan. Con ellos las fotografías adquieren un valor añadido y siempre son un acierto. Para mí, el mejor equipo.

¡Llevaba 3 años hablando con ella! Nos la recomendaron unos amigos. ¡Se volvió mi amiga! Muy profesional y va allá donde haga falta hacer las fotos. ¡Su compañera, Cris, muy buena con los niños! ¡Como dijo mi marido, esta chica sí sabe hablarle a los peques! ¡Deseando ver las fotos!

¡No podríamos haber elegido mejor! Desde el primer momento sabíamos que queríamos disfrutar de nuestro día y no estar excesivamente pendientes de las fotos y los posados... ¡Y no fue necesario para nada! Estaban en todos lados, captando todos los momentos, emociones, la esencia del día... ¡Fue maravilloso tenerlos como fotógrafos y repetiríamos mañana mismo si pudiéramos vivir ese día de nuevo! Mónica y Adrián son como un torbellino que no paran quietos y que se las apañan para fotografiar cada detalle. Si buscáis fotografías con alma, ¡no lo dudéis!