Desde pequeña he querido ser periodista, siempre lo he tenido clarísimo. Pero cursando mis estudios me topo con la fotografía, y me encanta la fuerza que tiene y el poder, a veces incluso peligroso, y cambia para siempre mis planes. Así que me veo en Sevilla, estudiando la carrera que siempre he querido estudiar, pero dedicando todo mi tiempo a hacer cursos y jornadas relacionadas con la imagen, leyendo manuales de fotografía, y reservando el laboratorio de la facultad para revelar películas en blanco y negro tiradas con mi primera cámara réflex, una Zenit de pésima calidad.

En 2002 decidí que quería dedicarme a lo que me apasionaba, y empecé a estudiar Imagen, aunque sin abandonar mis estudios universitarios. Hice prácticas en El Correo de Andalucía, y comencé a colaborar durante dos años con Diario de Cádiz. Fue en esta época cuando comencé a hacer mis primeros reportajes de bodas para una empresa de wedding planner. Durante los siguientes seis años, formé parte de una empresa con la que me especialicé en fotografía de prensa, principalmente enfocada a gabinetes de comunicación, como la Diputación Provincial de Cádiz o el Ayuntamiento de Cádiz. Pero también cubría gráficamente congresos, jornadas, además de realizar fotografía publicitaria y social, sobre todo retratos y reportajes de bodas.

En 2013 me independizo profesionalmente, y emprendo este camino en solitario, actualizándome y adaptándome al vertiginoso ritmo que lleva la fotografía en los últimos tiempos, y a los cambios a los que se ve sometida continuamente. Lo que no cambia es la esencia, lo que significa la imagen, lo que transmite, y tampoco la ilusión con la que sigo trabajando día a día.