Elegimos a Manu y Silvia para inmortalizar el día de nuestra boda en el Monasterio de san Bartolomé de Lupiana y fue un gran acierto.
Manu y Silvia son unos grandes profesionales, atentos y muy cercanos, nos hicieron sentir muy cómodos y lo hicieron todo muy fácil. Desde el primer momento nos hicieron sentir completamente tranquilos de que los resultados iban a ser justo lo que queríamos, ya que prestaron atención a nuestros gustos y preferencias.
Además, concoen perfectamente el lugar y los puntos desde los que hacer las mejores tomas, lo que nos dio total confianza.
El resultado son fotos especiales y únicas, con las que emocionarnos cada vez que las vemos, que nos hacen transportarnos al día de nuestra boda y recordar cada detalle de manera mucho más nítida. No podrían haber plasmado mejor nuestros recuerdos.
Solo tenemos palabras de agradecimiento hacia ambos por el gran trabajo que hicieron, así que solo nos queda decirles… ¡que la fuerza os acompañe!

¡Maravilloso! Profesionales, colaboradores, atentos, serviciales... Llenos de cualidades. Todo salió a pedir de boca. Mis invitados encantados con ellos y nosotros más.

En la elección del fotógrafo para nuestra boda teníamos muy claro qué tipo de fotografía nos gustaba: natural, con alma... y al ver en su web el trabajo de Manu y Silvia, la verdad es que nos enamoramos. Cuando les conocimos en persona, además, hubo una conexión rápida. El día de la boda nos sentimos "en familia" con ellos, lo hicieron todo muy fácil y eso, al final, ayuda mucho al resultado final. Nos han ido dejando ver ya algunas fotografías y, en fin, ¡qué ganas de ver el resultado final! ¡Son preciosas! Los recomendamos 100x100.

¡Qué podemos decir de Manu y Silvia! Que desde el minuto 0 han estado pendientes de nosotros, transmitiéndonos tranquilidad y alegría. Estamos deseando ver las fotos y apreciar el gran trabajo que hicieron. Mil gracias a los dos por cuidarnos en todo momento. Gracias por haber colaborado a que ese día fuera inolvidable.

Manu y Silvia son dos pedazo de profesionales. Estamos muy contentos con el resultado del reportaje de nuestra boda, no podríamos haber elegido mejor. Captaron cada detalle, cada momento. Nos hicieron sentir muy cómodos. Desde luego que para nosotros, tanto en trato como en profesionalidad, de 10.

En cuanto vi un álbum con fotos hechas por Manu y Silvia, sabía que serían los fotógrafos de mi boda. Adoraba las fotos tan naturales y emotivas que me enseñaron. Al principio, en la preboda, nos costó habituarnos a las cámaras, pero en la boda fue distinto. A veces me costaba verlos y cuando te dabas cuenta ya habían hecho la foto. Eso hace que estés en tu salsa y las fotos sean más naturales. Estoy enamorada de las fotos que nos han pasado y estoy deseando ver el álbum entero. Gracias a los dos por captar los momentos del mejor día de nuestras vidas.

Han cumplido de sobra mis expectativas en cuanto a las fotos de mi boda. Sólo puedo decir que son unos profesionales impresionantes, me han hecho unas fotos preciosas, siempre captando los momentos de ese día tan especial como es el día de tu boda. Rápidos en la entrega de las fotos y muy eficientes. El trato ha sido excelente, tanto a nivel personal como profesional, siempre facilitándonos las cosas.

Manu y Silvia son unas personas lindas y espectaculares en su trabajo. Me encantó mucho conocerlos y tenerlos en nuestro gran día. Desde el primer momento que nos comunicamos, ellos siempre estuvieron atentos a lo que queríamos y necesitábamos. El día de la boda fue excelente, su trabajo es hermoso, (ya habíamos quedado enamorados del trabajo que habíamos visto antes) pero verlos trabajar con nuestros propios ojos es otra cosa. Encontraban los momentos perfectos y siempre estaban atentos a lo que queríamos. Los dos son excelentes y nos sentimos tan felices de haberlos podido tener en nuestra boda.

Que puedo decir de Manu y Silvia, dos profesionales y personas espectaculares que disfrutan de la fotografía y del amor. Creo que a las fotos era una de las cosas que más temía de la boda y a los nervios que tendría mientras me enfocaban con un objetivo enorme, pues desde el minuto uno de la preboda y no sé cómo simplemente con Manu me sentí cómoda y disfrute. Había momentos que olvidaba que estaba allí. Nos dejó hacer unas fotos atípicas de preboda a pesar de la dificultad que implicaba (mientras patinábamos) y el resultado no pudo ser más espectacular. Estoy deseando ver las fotos de la boda, pero no tengo duda de que serán geniales.

Si buscas en la página web de manujimenez "boda en el cigarral Ángel Custodio", encontrarás el reportaje de mi boda, que habla por sí solo.
Pero además, me gustaría desvelarte lo que ocurría al otro lado de las cámaras, por si estás pensando en invitar a Manu y a Silvia a tu boda. Una vez, yo también estuve indagando por aquí.

Hace unos ocho meses, cuando buscaba un lugar para celebrar mi boda, apareció en mi buscador una foto bonita: un marco vegetal, las luces del atardecer, la silueta de unos novios justo antes del beso. Quizá no fue su originalidad, pero tenía un halo que me cautivó. Y anoté el nombre del fotógrafo.

Quedamos enseguida con Manu para conocernos. A pesar de que es un 'tiarrón', su trato es muy muy muy delicado y eso me encantó; la sensibilidad de un artista. Por cómo nos miraba y nos escuchaba, supe que era ideal para captar almas. A Silvia la conocimos en el preboda, aunque Manu ya nos había hablado de ella en varias ocasiones. Es muy cercana, es alegre y desprende muchísima fuerza. Se asoma al mundo desde ángulos inéditos.

Lo que pasa con ellos es que están locos por su amor. Cuando Manu habla de Silvia mientras ella no está presente o te cuenta el día de su boda, cuando los ves sentados el uno al lado del otro mientras tomáis algo en un descanso del preboda o aprovechan cualquier esquina para hablarte de su pequeño Manu, que les hace caer la baba, lo sabes. Conocen tan de cerca el amor -y es que están afiliados- que lo descifran en los trazos únicos de cada pareja y lo desvelan.

Cuando vi el reportaje en su web por primera vez me molestó verme tan 'llorica'. Las fotos son preciosas, eso es innegable, pero inconscientemente había esperado que maquillaran mi debilidad y escogieran las fotos en que estuviera más entera. Un par de frases -claves- que crucé con Manu por whatsapp, el sentarme con Rober por la noche, en nuestra casa, frente al ordenador y volver a verlo juntos, y comentarlo, el volver a verlo de nuevo cuando él se fue a dormir, el volver a verlo, el volver a verlo a la mañana siguiente, el volver a verlo una vez más. Me ha desvelado a Marián como ella misma nunca se había visto. Y me ha desvelado la historia del día de su boda con Roberto. Pocas veces en mi vida me habrán mirado así.

Nunca imaginé que captarían nuestro amor con tal profundidad. Cada foto desvela la historia de ese amor, con trazos sutilísimos, y no puedes imaginar... con cuánta poesía.

No hace falta que te diga hasta qué punto se implican. Pero te diré que era su tercera boda del fin de semana. Y no hace falta que te diga, si has leído un par de los textos que escribe Manu, que viven la vida de corazón. Los ratos que pasé con ellos aquel día sentí que estaba con una pareja de los amigos más cercanos, un guiño de Manu en mitad de la vorágine de emociones o la estampa de Silvia en pie al final de la boda. Forman parte de mi álbum de imágenes de aquel día.

Silvia y Manu no pueden ser más profesionales. Son superatentos, desde el primer momento que conocimos a Manu sabíamos que habíamos hecho una superbuena elección.

¡Espectaculares! Hemos tardado muchísimo tiempo en elegir las fotos para el álbum... es como decidir a quien quieres más, ¿a tu padre o a tu madre?
Son cercanos, amables, profesionales, y pasar el día con ellos es como estar con los amigos de toda la vida. Son originales, y rápidos, no se pierden un detalle, ni los imprevistos que puedan surgir... no pasa nada... ¡van a salir en las fotos! Un dinero bien invertido (preboda, boda y ahora, ¡preparando la postboda!)

Las casualidades en la vida existen y está ha sido una de las más bonitas que nos ha ocurrido. Cuando Fuentearcos me envío el contacto de Manu y Silvia y vi las fotos no lo podía creer. Era exactamente lo que estábamos buscando. Cuando hablé con Manu fue flechazo a primera "vista". La atención de Manu y Silvia, su cercanía, su trato tan personal y especial nos dejó a todos encandilados, vamos que si la boda dura unas horas más los adoptamos. Ver el anticipo de las fotos nos ha emocionado mucho, cómo cuentan y transmiten la historia del día de nuestra boda, cómo fotografían a los niños, cómo captan todos los momentos tan especiales sin que nos demos cuenta de ello. Estoy deseando poder ver el resto. Gracias Manu y a Silvia por formar parte de nuestra boda, por hacer un trabajo tan maravilloso y por emocionarnos tanto. Gracias.

Manu Jiménez y Silvia son una pareja de fotógrafos especiales, sus fotos son un recuerdo fantástico de un día especial y eso es lo que busca unos novios. Sacan lo mejor de ti en las fotos. Sus fotos son preciosas e increíbles. Volvería a confiar en ellos.

Inmejorables. Cuando los encontré buscando fotógrafos para mi boda supe en seguida que ellos serían los encargados de retratar aquel día. Y no me equivoqué. Son grandes fotógrafos, grandes personas y su trabajo es todo sentimiento.