¿Os imagináis un servicio que capture vuestra boda de forma natural, sin que nadie note al fotógrafo? El fotógrafo Jiri comprende que no hay una segunda oportunidad para capturar una boda. Ese día, esos instantes, esa emoción… Pasan en un parpadeo. Por eso, trabaja de forma que os sintáis vosotros mismos en cada momento, y eso se refleje en vuestras fotos.

¿Buscáis fotos que parezcan de revista, pero no transmitan nada? ¿O queréis abrir vuestro álbum y sentir otra vez el nudo en el estómago, las risas, las lágrimas y ese cosquilleo que solo se vive una vez?

Una boda no es un escaparate. Es vuestra historia. Y si no elegís al fotógrafo adecuado, cada vez que miréis vuestras fotos lo lamentaréis.

Jiri está aquí para asegurar que esas imágenes sean un recuerdo vivo, que no solo os encante, sino que emocione a quienes las vean. Porque cuando llegue el momento de enseñar las fotos de vuestra boda, lo importante es que hablen por sí solas.

Si buscáis a un fotógrafo que os acompañe en cada paso y que, además, convierta cada imagen en un latido, Jirifoto es la elección adecuada.

Servicios que ofrece

Antes del gran día, Jiri realiza una reunión para conoceros, explicar cómo trabaja y compartir con vosotros consejos prácticos para que todo fluya de manera natural, sin agobios ni sorpresas.

El día de la boda, el fotógrafo Jiri, junto con un segundo fotógrafo, estará presente desde los preparativos hasta el final de la fiesta, sin mirar el reloj, asegurándose de que ningún momento importante pase desapercibido. La prioridad es que disfrutéis sin preocuparos por la cámara, mientras cada imagen cobra vida propia.

Además del reportaje de boda completo, también tendréis extras como:

• Entrega de las primeras fotos en solo 7 días.
• Galería online privada donde podréis descargar todas las fotos con un solo clic. Perfecta para compartir con amigos y familiares.
• Fotos preciosas de vosotros dos, pero también imágenes que serán un tesoro para vuestras madres y abuelas. Porque ellas lo son todo.

Forma de trabajo

Jiri no busca poses forzadas ni fotografías artificiales. Su prioridad es capturar la esencia de cada pareja sin interrumpir. Con un estilo cercano y natural, documenta la boda tal y como sucede, para que cuando miréis vuestras fotos después, os van a recordar el día exactamente como fue, porque es lo más importante, sin posados.