Mi nombre es Sandra Cambres y soy la cara visible de Infinity Studio. Infinity nació por la ilusión y pasión de la mejor de las amistades, Carlos y Sandra, uniendo fotografía y diseño. Mi vida dio un giro de 180º cuando se marchó, poniendo mi mundo patas arriba. Decidí entonces tomar las riendas por los dos. Por eso a veces se me va un poco la pinza y hablo en plural. Él me había dejado un gran regalo, y la fotografía cada vez iba tomando más peso en mi vida. En muchos momentos era un refugio y en otras una salida, se convertía en un gran motor.

A esto le sumamos que soy mamá de dos ratitas que dan sentido a mi mundo. Familia, trabajo y amigos son tres factores que van de la mano. En mi familia son varios los que sienten inquietudes por las artes plásticas, y desde bien pequeña lo tuve claro de un modo u otro. Licenciada en Bellas Artes, especialidad de gráfica. Culpable también de todo esto mi padre, que siempre tuvo afición por la fotografía, y guardo un recuerdo adorable de sus sesiones improvisadas en casa.

Amante de las cosas sencillas, lo cotidiano, los animales, la música, pero sobre todo y en especial de mi familia. Por eso me gusta cada vez más el crear fotografías sencillas, naturales, sin artificios, que perduren en el tiempo, capturando el momento y la esencia. Cercanas al llamado estilo lifestyle.