Me gustaría contaros quién soy para que conozcáis a la persona que hay detrás de la cámara, intentando captar vuestro mejor momento.

Desde muy pequeña ya me gustaba la fotografía y poco a poco se fue convirtiendo en mi medio natural de expresión. Di mis primeros pasos con una Polaroid y mis principales modelos eran perros y gatos, pues adoraba y todavía adoro a los animales.

Mi primer estudio fueron los bosques, los ríos, las albercas y los rincones peculiares de cualquier lugar donde encuentro la inspiración. No sé cómo lo hago, pero siempre acabo tirada por el suelo buscando el ángulo adecuado.

Después de una difícil pérdida personal adopté a “Indi”, mi perro, hoy modelo improvisado en muchos de mis paseos fotográficos. Gracias a él retomé la actividad y volví a ilusionarme con la fotografía. En parte de ahí viene el nombre del estudio fotográfico, donde se realizan toda clase de reportajes, intentando diferenciarse por la originalidad, atendiendo a vuestros gustos y sugerencias para que sea más personal y os llevéis un recuerdo único.

Me gusta que os sintáis cómodos, que nos riamos juntos o bien pasar completamente desapercibida si el momento lo requiere, que compartáis vuestras emociones y así poder captar esos momentos únicos y crear magia juntos.

Además de los reportajes que os he comentado, también realizo lo que me gusta llamar Fotografía Solidaria, que consiste en diversas colaboraciones con asociaciones sin ánimo de lucro. Al igual que con algunas protectoras de animales para ayudar en la adopción de éstos.

Actualmente, mi pareja, Carlos y yo somos quienes formamos el equipo de trabajo habitual. En otras ocasiones contamos con otros compañeros según cual sea el tipo de reportaje que vamos a realizar.

Si queréis saber más acerca de los trabajos de Indiana, contactar conmigo; estaré encantada de atenderos.