Conocíamos a Iker y su trabajo desde hace años así que para nosotros no hubo ninguna duda a la hora de contar con él para nuestra boda en Mallorca. Además de ser un encanto de persona, su trabajo habla por sí solo: Iker es único a la hora de capturar las emociones y la magia de un día tan especial. Lo que más sorprende es su habilidad para hacerse "invisible" y capturar todos esos momentos espontáneos sin que los invitados se den cuenta. Tenemos un recuerdo precioso para toda la vida gracias a las preciosas fotos de Iker.

Cuando empezamos a buscar fotógrafo para la boda, vimos el trabajo de varios fotógrafos y en cuanto vimos el de Iker, dejamos de buscar ya que, después de ver su trabajo, al resto parecía faltarle algo.
Cualquiera puede sacar una foto pero solo alguien con gran pasión por lo que hace y con un gran talento natural puede hacer lo que hace Iker, encontrar los momento mágicos y capturarlos en una foto.
A eso le sumas la bellísima persona que es, que a todo el mundo le cayó genial y que con solo 10 fotos de adelanto de la boda nos hizo volver a ese día de la mejor manera posible, consideramos que fue un acierto total.
No podríamos haber encontrado a nadie mejor.
Muchas gracias Iker. Sigue siendo como eres y haciendo feliz a todo el mundo con tu maravilloso don y tu forma de ser.

Elegimos a Iker para nuestra "Destination Wedding" y le volveríamos a elegir con los ojos cerrados. No solo por lo profesional que es, también por lo cómodos que nos hizo sentir su sonrisa en todo momento. Su trabajo, además, es impecable. Sin duda, volveremos a contactar con él para una sesión bajo el agua.

“Si algún día nos casamos, Iker será nuestro fotógrafo”. Esto es lo que pensamos la primera vez que vimos sus fotos. De primeras, estuvo presente en la pedida de mano, que fue muy especial. Sin apenas conocernos, sacó unas fotos espontáneas, naturales y con mucha magia. No podíamos pedir más.
Después de esto, continuamos con: preboda, postboda bajo el agua. ¿Y qué podemos decir? Simplemente, espectacular. El trato con Iker fue inmejorable en todo momento. Su carácter hace que te sientas muy cómodo/a y que no tengas que reprimir ningún gesto que te apetezca hacer. Su profesionalidad es innegable: busca el mejor día, la mejor luz, la mejor hora y todo lo que está en su mano para que el resultado de las fotos, sea el mejor posible. Como resultado, hemos conseguido un reportaje muy completo lleno de fotos naturales e improvisadas que es justo lo que queríamos. Sin duda, si volvemos a necesitar un fotógrafo en el futuro, ¡siempre, Iker! Marta y yo te estamos muy agradecidos.

¡Increíbles fotos! Supercontentos con los resultados, con la cercanía, su amabilidad y su infinita paciencia. Todo mucho mejor de lo que hubiéramos imaginado. ¡Gracias Íker!

Conocer a Iker es saber que todo saldrá genial. Su humildad y su sencillez demuestran su calidad humana y su profesionalidad, de principio a fin.

Una de las mejores cosas que tuvo nuestra boda fue el fotógrafo. Atento, simpático, profesional, en sincronía con el resto de personal de la boda (echando una mano cuando hizo falta). Estuvimos en contacto antes, durante y después de la boda lo que hizo que en la boda todo fuera sobre ruedas. Siempre en todos los sitios, ¡parecía que hubiera dos fotógrafos! Hicimos la preboda con él y después fotos de la postboda. De la preboda tenemos fotos que demuestran lo bien que lo pasamos. Nos ayudó a encontrar los sitios más bonitos de Mallorca y nos hicimos fotos bajo el agua. Las fotos que tenemos de la boda son preciosas, tiradas con mucho gusto y profesionalidad. Pero aparte de esto es su trato. A todos los novios nos gusta tener a gente atenta, amable, simpática y que nos tranquiliza en nuestra boda, pues sin duda Iker para nosotros fue uno de los aciertos que tuvimos para nuestra boda. ¡Muchas gracias!

Es exactamente lo que buscábamos, un fotógrafo que supiera captar los momentos de forma espontánea. Tiene mucha iniciativa y congenió con todos los invitados. Las fotos son increíbles y nos sentimos comodísimos. Gracias por tu trabajo, Iker, no solo eres un gran profesional, sino mejor persona.

Dos enamorados del mar como somos mi pareja y yo, ¡no podíamos haber escogido una mejor sesión preboda! En realidad, contratamos la sesión de fotos porque dando vueltas por Instagram, descubrí a Íker y me enamoré de sus fotos, así que siendo que íbamos a pasar unos días a Mallorca, ¡no pude evitar insistir a mi pareja de hacer una sesión así de especial! Lo que yo no sabía es que mi pareja tenía planeado proponerme de casarnos justo unos días antes de este viaje y que la sesión nos iba a venir de perlas. Si os pasáis por su Instagram, veréis a lo que me refiero. Aparte del fantástico resultado, ¡pasamos un día diferente y muy divertido y descubrimos una parte de la isla bien desconocida!

Una vez pasada la boda lo que nos quedan son los recuerdos en nuestra memoria y en las fotos. Iker supo entendernos en todo momento y las fotos no pueden ser más increíbles. Un profesional de los pies a la cabeza, una gran persona y un profesional de primera, lo elegiríamos una y mil veces más. Estamos muy, muy orgullosos de lo bien que ha sabido plasmar nuestro día en imágenes. Lo recomendamos 100%.

Dejó maravillados a todos los invitados de la boda desde el día de antes en la preboda por el buen rollo y simpatía que trasmite. Lo hace fácil, está atento a todo y el avance de los resultados nos tiene ya enamorados. Solo tenemos palabras buenas... Planteándonos alguna sesión bajo el mar.

Su trabajo es magnífico, hace unas fotos espectaculares (lo pueden comprobar). Lo volvería a elegir con los ojos cerrados. Nosotros somos muy aficionados a la fotografía, de hecho yo estudié fotografía y la verdad es que no fue fácil encontrar a alguien que estuviera a la altura de lo que buscábamos. Hoy en día muchos fotógrafos utilizan filtros exagerados y tienen una forma de trabajar muy metódica. Iker es todo lo contrario, hace unas fotografías muy naturales, con una paleta de colores vivos y consigue darles una luz muy especial (aunque haya nubes). Está en todo y a la vez parece que no está, y eso hace que sus fotografías sean de lo más sinceras y auténticas. En cuanto al día de nuestra boda, estuvo en todo, no se perdió ni un instante. Fue un día muy largo. Al final del día le dijimos que podía irse cuando quisiera y nos contestó que se iría cuando tuviera material suficiente. En fin, un profesional como la copa de un pino al que le estaremos eternamente agradecidos.

Es un fotógrafo fantástico, se implicó desde el minuto cero en el que le contamos que íbamos a hacer una "boda sorpresa", haciéndonos sugerencias de dónde ir a hacer fotos según nuestros gustos. Compartimos una divertida tarde haciendo fotos cerca del mar, no era para nada una sesión donde posábamos sino que nos hacía imaginar situaciones o que nos dijéramos cosas entre nosotros para captar así los mejores instantes e imágenes de nosotros. Entonces llegó el momento de la sorpresa hasta el momento que llegó la familia y captó cada instante, lágrima y sonrisa de todos nosotros con unas imágenes fantásticas capaces de transmitir lo que allí se estaba viviendo y sintiendo. El momento de la ceremonia llegó y nos hizo las mejores fotos de nosotros, de nuestras caras emocionadas, de nuestras manos con los anillos y de nuestras firmas. A la semana siguiente hicimos la sesión fotográfica bajo el agua, una experiencia espectacular en un marco excepcional como Cala Almunia. Estuvimos allí desde bien temprano y tenía pensadas los mejores movimientos para captar las mejores fotos. Dentro del agua nos decía cómo quería que nos sumergiéramos en cada foto e incluso hicimos fotos deseadas por nosotros. Tanto las fotos de la boda como las del agua quedaron espectaculares y sin duda repetiremos en cualquier otro momento que surja para hacernos una sesión fotográfica con Iker.

Iker nos hizo el reportaje completo de la boda (preboda, boda y postboda bajo el agua) y quedamos encantadísimos. No podemos hacer otra cosa que recomendar el servicio a futuras parejas. Las fotos son fantásticas, captando todos los momentos importantes. Iker es muy profesional y te hace sentir muy cómodo en todo momento. Además, se nota que disfruta con su trabajo. No es el típico fotógrafo de posados, mucho más natural, que es justo lo que buscábamos para nuestro día. En definitiva, ¡super recomendable!

Nos casamos en julio de 2017 y nuestras fotografías son naturales e increíbles. La profesionalidad, seriedad y amabilidad de Iker hicieron que fuera nuestra elección, pero sin dudarlo, ahora que ya lo hemos vivido, su naturalidad es lo que marcó el día de nuestra boda. Todas sus fotos son naturales y hechas con corazón, captó a la perfección cada segundo del día, desde la ceremonia hasta el baile. Nosotros escapábamos de los posados y consiguió hacer los necesarios organizando todo de forma rápida y eficaz. Lo conseguimos por su saber hacer. Gracias a su manera de trabajar y de pasar desapercibido pudimos disfrutar al máximo de ese día mientras él captaba todo dejando nuestros nervios de lado. Nuestros invitados estaban encantados, ya que Iker atendía cada petición y detalle y no te dabas cuenta ni de que estaba. No pudimos quedar más contentos con todo su trabajo. Lo recomendamos 100%, fue sin dudarlo la mejor elección para ese día. Nuestros recuerdos son increíbles con él y gracias a él.