Un poco sobre mí…

Me llamo Oksana y soy fotógrafa de bodas, dos pasiones que he convertido en mi profesión.

Todo comienza cuando me gradúo en Arte en la Universidad de Tallin en el 2008. A partir de este momento comienzo a trabajar como diseñadora gráfica y a interesarme por la imagen, hasta que finalmente me doy cuenta que con lo que verdaderamente disfruto es con la fotografía.

A partir de ahí, comienzo a experimentar con el mundo de la naturaleza, los paisajes, animales, fotos de viajes… hasta que poco a poco descubro que lo que realmente me atrae son las personas, captar su movimiento, sus emociones, cuando bailan, lloran, incluso cuando posan o no saben que se les está observando con un objetivo, porque todo ello se convierte en un reto profesional para mí y no hay mejor lugar para lograrlo que no sea a través de una boda.

De hecho, para ser fotógrafa de bodas, todos mis conocimientos y experiencia en fotografía son útiles. El arte de la fotografía de boda tiene mucha variedad. Hay que saber cómo hacer retratos, cómo dirigir un buen posado y cómo disparar el reportaje... Saber captar el movimiento, tomar fotos de los detalles e incluso, a veces, de los animales. Aprender a adaptarse a cada situación y a cada cambio de luz, lo que no es fácil, aunque a mí me parece un trabajo maravilloso porque tiene tantos géneros que siempre es interesante.

Además, ninguna ceremonia es igual y cada pareja es totalmente diferente y especial. Los novios son para mí grandes modelos a los que dedico todo mi tiempo y creatividad y después de haber pasado por la experiencia de mi propia boda aún los comprendo más. Una pareja dedica mucho esfuerzo a su gran día para que cada momento sea perfecto, y yo, como fotógrafa, siento la necesidad de capturar cada uno de esos detalles tal y como ellos los han soñado. Por lo que trato que mi labor sea perfecta, y a la vez, me siento la persona más afortunada del mundo cuando entrego mi trabajo final y veo sus caras sonrientes y felices.

Estoy tan encantada de hacer lo que hago que puedo decir que me gustan las bodas en cualquier lugar, de cualquier cultura… Yo misma nací en Estonia (cuando era República Soviética en ese momento), mi padre es de Ucrania y mi madre es rusa. También viví en Finlandia y durante algunos años, en Inglaterra. Mi lengua materna es el ruso pero mi nacionalidad es estonia, y actualmente vivo en España. Sinceramente, creo que no importa de dónde eres. Lo importante es quién eres. Me considero una persona positiva, curiosa y de mente abierta. No creo en los estereotipos, creo que cada persona es única y vale la pena conocerla. Me siento como en casa dondequiera que vaya, siempre y cuando tenga personas que amo a mi lado. Eso es lo que significa un hogar para mí.