Me llamo Ezequiel López, he nacido y vivo en Algeciras. Si tú quieres, ¡conóceme un poco través de estas palabras!

Me encanta el mundo del motor, adoro la música y soy amante de la fotografía. Empecé de forma autodidacta a tocar la guitarra en el año 2004 y, aunque no soy un gran músico, me sirve para desconectar de todo y me da la libertad de poder crear sin que haya nadie diciéndome que "así no es", simplemente creando una armonía que me hace sentir bien.

Esa misma sensación es la que siento cuando cojo mi cámara, miro alrededor, y veo algo que merece ser inmortalizado. Y una bonita fotografía se hace con la cámara más simple del mundo, solo hace falta captar la realidad que tú ves, porque si es bonita, la fotografía será bonita. Esa es mi forma de hacer fotografía, evitando a toda costa los retoques digitales y aprovechando al máximo lo que tengo.

Desde siempre me ha gustado la fotografía documental, aquella que refleja lo que realmente está sucediendo siendo un simple espectador. Y esto es lo que quiero transmitir en mis sesiones y bodas, contar una historia, no mostrar una fotografía espectacular y venderme por esa imagen, sino contar historias completas.

Mi primera réflex fue una Olympus, allá por el 2009, y desde entonces he ido aprendiendo todo sobre este mundillo, lo bueno y lo malo, y, sobre todo, lo poco que se valora la fotografía en este país, pero eso es otro tema... Después me pasé a Canon y, actualmente, trabajo con dos Canon 5D Mark III y dos objetivos, 35mm y 85mm, no necesito más.

Y sobre mi estilo, pues no me gusta el uso del flash si no es totalmente imprescindible. El retoque digital no lo uso, solo ajusto la iluminación e intento dar un toque analógico, el resto lo hago desde la cámara ya que la foto la hago en la cámara, soy fotógrafo, no diseñador gráfico ni nada de esto.

Déjame ser el culpable de que tengas tu historia completa, que siempre la puedas recordar tal y como sucedió.