En Estudio 495 supieron plasmar en el vídeo la emoción que tuvo nuestra boda y, gracias a su atenta, a la par que discreta, grabación, podemos revivir ese día tan especial cuando queramos. Están especialmente cuidados el montaje y el tratamiento de la imagen, que hace que el resultado final deslumbre.
El vídeo sintetiza nuestro enlace a la perfección, representando la dulzura y la diversión que experimentamos.
Gracias a su trabajo, Estudio 495 consigue que nos traslademos a nuestra boda cada vez que le damos al play y que volvamos a reencontrarnos con todos los instantes vividos y las personas que nos acompañaron.
No se dilataron mucho en el tiempo para hacernos la entrega si bien se tomaron su tiempo para hacer bien el trabajo y, además, el pen de la boda puede ir acompañado de un estuche precioso y personalizado.
Los volveríamos a elegir para cualquier otra ocasión especial.