Considero imprescindible la atención personalizada a cada una de las personas que recurren a mí para que cuente su historia. Que haya feeling es fundamental para dotar de naturalidad a las fotografías.

Aplico toda mi experiencia como fotógrafa de prensa a la fotografía de bodas. Me encanta captar todos esos momentos importantes que suelen pasar desapercibidos a ojos de los demás.

Me formé en fotoperiodismo y fotografía documental en Granada y en Oviedo. Después trabajé como fotógrafa de prensa: la actualidad, la adrenalina del momento, las carreras, la última hora… Esa energía se te mete dentro y ya no te abandona nunca, por más que pasen los años.

Con la maternidad, mis fotos se llenaron de vida y decidí que la mejor forma de conciliar la vida laboral y familiar era emprendiendo.

Han pasado 30 años desde que disparé con una réflex por primera vez y, desde ese momento, tuve claro que la fotografía sería mi vida.

Quiero contar tu historia, ¿me dejas?