David Amat Fermoso trabaja como fotógrafo de eventos, deportivos, musicales y privados en Cantabria, aunque se desplaza a cualquier ciudad del mundo, ya que le encanta viajar y fotografiar nuevos en lugares.

Le entusiasman las miradas sinceras de las personas cuando no son conscientes de ser fotografiadas, y también su primera reacción al darse cuenta de estar delante de un objetivo. Las fotografías siempre serán las partes tangibles de nuestros recuerdos. Gracias a ellas, años después tendremos un recuerdo mucho más vivo de momentos y etapas importantes para nosotros.

Su objetivo es que no estéis pendientes de la cámara, sino de disfrutar del momento junto a vuestros invitados. Para ello, busca ser lo más discreto posible durante toda la boda, especialmente durante la ceremonia. Simplemente, se centra en observar e ir fotografiando lo que va pasando sin que vosotros apenas notéis que está, tratando de no molestar, forzar situaciones o daros miles de instrucciones.

Para hacer algunas fotos más artísticas sí que os puede dar algunas ideas o instrucciones si vosotros queréis, especialmente para las fotos de los preparativos o de pareja. Sabemos que otros fotógrafos piden «repetir» ciertas situaciones para conseguir más fotos, por ejemplo, «¿podéis abrazaros otra vez, pero en este lado de la habitación?» o «¿puedes pedirle a tu madre que te ponga la chaqueta otra vez?».

Y si, haciendo este tipo de cosas, a veces se consigue una foto con mejor luz o encuadre, pero salvo excepciones, no le gusta falsificar momentos que de por sí ya existen por sí solos, le gusta estar atento y capturar esos momentos reales, donde abrazas y sonríes de verdad, y no para la foto. El único momento donde sí habrá poses será en las fotos grupales que hagamos con vuestros invitados, aunque siempre intenta que también hagamos algunas fotos divertidas, además de las formales.

Busca crear imágenes sinceras y llenas de naturalidad, que sean capaces de transmitir las emociones de un día tan especial, capturar la personalidad de vuestra boda, contar vuestra propia historia con la mayor naturalidad posible.

Realiza casi todo su trabajo en exterior y con luz natural. Le encanta jugar con las perspectivas, los colores y especialmente con la luz del atardecer. Su flash solamente lo utiliza en interiores cuando no hay otra opción, como en casas o iglesias, ya que a veces cuentan con una iluminación natural muy pobre, pero siempre intenta evitar utilizarlo.