Cuando elegí a Bris nunca imaginé que captara tantos sentimientos en unas fotos... Tanto él como su hija son unos tremendos profesionales, cercanos y cariñosos. ¡Gracias por todo! ¡Si volviera a casarme te volvería a elegir!

Nosotros solo podemos dar las gracias por el tremendo trabajazo. Es muy necesario un fotógrafo, pero más necesario es un buen fotógrafo, y, en este caso, por 2, Matis y Bris, son los mejores. Es de las mejores decisiones de nuestra boda. Chicos, son unos máquinas.

Bris es un fotógrafo increíble, teníamos todo contratado y nos faltaba el fotógrafo. Nada más ver su presentación nos dimos cuenta de la calidad de lo que estábamos contratando. Y la preboda fue todo un espectáculo. Sin lugar a dudas gratamente sorprendido.

Tras mucho buscar entre Feboda y recomendaciones dimos con Bris, desde el primer momento se mostró muy cercano y directo, vimos algunos de sus trabajos y no lo dudamos, ¡le queríamos en nuestra boda! Para la preboda fue muy flexible y puntual y nos recorrimos media isla en busca de lugares bonitos. Ya para la boda ni que decir, llegó antes que nadie acompañado de la segundo fotógrafa, muy implicados ambos en todo momento, tanto que a veces parecían los "wedding planner", tanto nosotros los novios como los invitados nos hemos quedado encantados con su trato y profesionalidad. Ya por último, decir que en apenas dos semanas teníamos las fotos entregadas y con unos resultados espectaculares. Ningún pero que reprochar, totalmente recomendable, de seguro quedarás satisfecho con él.

Desde que contactamos con Bris, desde el minuto 1, hubo una gran conexión entre nosotros. Su trabajo nos llamó bastante la atención con su lema (fotografía emocional) pero aun más su forma de ser. Gran fotógrafo, profesional y, sobre todo, gran calidad humana!.
Para nosotros: the best!

Confiar en este fotógrafo nos dio la tranquilidad que necesitábamos para saber que todo saldría estupendamente. Su extensa experiencia es muy valiosa, ya que sus consejos y recomendaciones resultan realmente útiles antes, durante y después de la boda. Serios en los momentos que han de estar, divertidos en muchos otros y, sobre todo, muy entregados. Las fotos recibidas fueron toda una sorpresa porque su delicadeza y creatividad no tiene límites, como le sucede a Matis, su compañera. Ambos hicieron un trabajo increíble. Los reportajes son variopintos con numerosas perspectivas y detalles. Tenemos, además, recuerdos de todos y cada uno de los momentos de nuestra boda y también de nuestros invitados, lo cual era muy importante para nosotros. Estamos muy felices por haberlos contratados, aún más por haberlos conocido profesional y personalmente. Ha sido un placer que nos hayan acompañado en esos días tan emocionantes. Agradecidos con los dos por su trabajo, dedicación y humanidad. No te defraudarán.

Elegimos a Bris por sus fotografías. Lo que no sabíamos era la gran profesionalidad que había detrás. Nos explicó todas las opciones, la importancia de la sesión de preboda y la no utilización de Photoshop. Es increíble la emoción que nos transmite con cada una de ellas, la delicadeza con la que realiza su trabajo. Junto con Matis forman un estupendo equipo y te aconsejan en todo momento, dados los años de rodaje. Tenemos la suerte de que sea tan flexible porque pudo trasladarse a hacernos las fotos de la postboda fuera de la isla. Cuando terminó la boda, los invitados estaban encantados con ambos, lo integrados, amables y, a su vez, divertidos que estuvieron, siempre en un contexto 100% profesional. Agradecidos quedamos de haber compartido con nosotros estos maravillosos meses, desde el principio hasta el final, transmitiéndonos su seguridad y su gran trabajo.

La experiencia con Bris fue inmejorable. Convirtió uno de los momentos que más temíamos de nuestra boda, posar ante una cámara mientras nos perdíamos lo que realmente estaba pasando, en el documento indispensable para nunca olvidar el mejor día de nuestra vida. Bris y Matis captaron cada momento camuflados entre familiares y amigos como unos invitados más, disfrutaron con nosotros a pesar de sus más de veinte horas de trabajo sin descanso y lo hicieron con alegría e ilusión, compartiendo con todos mientras inmortalizaban cada instante como si fuese el más importante. No se perdieron detalle y lo hicieron con profesionalidad y naturalidad al mismo tiempo. Muchas gracias por formar parte de nuestro gran día, ahora tenemos el mejor recuerdo de todos vuestro trabajo para siempre.

Hace un trabajo excelente, lo recomiendo 100%. En todo momento, esta pendiente de ti y de tu comitiva, y sin embargo, pasa desapercibido, por lo que te hace sentir muy cómoda y a gusto. Estuvo conmigo durante los preparativos, ceremonia, cóctel, banquete y discoteca, aproximadamente desde las 13:00 horas hasta las 03:00 de la mañana.

Elegimos a Bris por dos cosas. Por un lado porque nos encantaron sus trabajos y por otro porque, realmente, desprendía buen rollo y empatía a la par que profesionalidad. Al día siguiente de la boda viajamos a Sevilla con Bris para hacer el reportaje de postboda, ¡una locura! Y, aunque reconozco que en un principio dudé sobre cómo sería la experiencia, la verdad es que fue increíble, nos sentimos superbién y fuimos nosotros mismos. Luego nos entregó las fotos superrápido y quedamos impresionados... Si quieres un fotógrafo que tenga las cosas claras, que cumpla con lo acordado, que, además, haga muy buenos trabajos y, encima, sea capaz de entenderte y empatizar, sin duda, Bris es tu fotógrafo. Lo volveremos a elegir... ¡Gracias Bris y Matis, por haber hecho posible estos preciosos recuerdos en fotos!

Cuando empezamos a buscar fotógrafo para nuestra sesión de premamá, no dudamos en recorrer 70 kilómetros para ir a conocerlo, y ha sido la mejor decisión que pudimos tomar. Su profesionalidad y originalidad ya se puede ver en sus fotos y en sus redes sociales, pero su cercanía, su empatía, la forma en la que se expresa, lo bien y tranquilo que te hace sentir... Eso no se paga con dinero. Sin duda, nuestro fotógrafo oficial.

Haber escogido a Bris Lemant ha sido para nosotros la mejor opción para el día de nuestra boda. Pero no solo para la boda,sino para la preboda y postboda. Su profesionalidad,su talento son algunas características que se reflejan en su amor por su trabajo,y en su calidad,en su cercanía cómo persona. Ha sido muy importante,y muy querido por nosotros,y por nuestra familia y amigos.

Cuando decidimos comenzar esta nueva aventura que pasaría a ser una de las experiencias más importantes de nuestras vidas, sabíamos que lo complicado era buscar un fotógrafo. Un fotógrafo que plasmara el día más especial de nuestras vidas, que consiguiera dejar ese día plasmado en cada imagen, cada momento cada segundo, como si se parara el tiempo y cada vez que pasaras las fotos te transportara a ese día. Buscamos durante semanas. Miles de reuniones y no encontrábamos ese fotógrafo que nos deleitará... Hasta que conocimos a Bris Lemant. Una primera cita, desplazarnos al sur de la isla, pero todo compensaba si encontrábamos lo que buscábamos. Lo más impactante fue su frase: "No retoco ni una foto, yo hago fotografía emocional". Su cercanía con nosotros, creando una conexión desde el primer instante, nos acabío de convencer. Cuando regresábamos a casa después de esa cita los dos teníamos claro que tenía que ser nuestro fotógrafo, que tenía que formar parte de nuestra boda. La preboda fue el día clave para descubrir que el equipo formado por Bris y Mattis nos daba la tranquilidad de que todo iba a salir perfecto en nuestra boda. Cercanía, profesionalidad y pasión por la fotografía. Con ellos las horas se pasan volando, te sientes como si estuvieras con unos amigos de toda la vida y llegas a olvidar que te están fotografiando. En nuestra boda, tanto nosotros como nuestros invitados salimos encantados. Todos hablaban de los fotógrafos. Si buscas unas fotos impresionantes y combinarlo con un equipo apasionado por su trabajo, muy profesional, puntual, cercano, divertido y con un toque de locura, la mejor elección es Bris Lemant. ¡Muchísimas gracias a los dos por formar parte de la primera página de nuestro cuento en común y esperamos que sigan completando con nosotros el resto de páginas!

Conocimos a Bris y a Matis en la boda de unos amigos y sin dudarlo dijimos que ellos formarían parte del equipo de nuestra boda.
Desde el primer minuto nos contagiaron con su pasión por la fotografía.
Además de ser dos grandes profesionales, son inmejorables como personas, siempre atentos, pacientes y divertidos. Los invitados acabaron encantadísimos con ellos.
Bris no pasa desapercibido, está metido en todos los lío, mientras que Matis se camufla entre las personas, una combinación perfecta.
La entrega del reportaje fue antes de lo esperado y nos llevamos una muy buena sorpresa al ver todos los momentos vividos en un día tan especial.
Sin duda alguna, volveremos a contar con ellos para otra ocasión.

Simplemente Bris Lemant. Antes de empezar tengo que decir que soy de esas personas nada fotogénicas y menos aún que le gusten que le hagan fotos, pero... llegó Bris. Antes de que te des cuenta ya te habrá sacado una decena de fotos a cual mejor y sin enterarte, nuestra experiencia en nuestra boda ha sido, sin duda, inmejorable, profesional, serio, claro, sabe lo que buscas, dilatada experiencia, amable, correcto, y muy divertido. Todo esto también aplicable a su ayudante Matis, otra gran profesional con experiencia y que te hará sentir muy cómodo en sus sesiones, igualmente que te sorprenderá y te hará emocionar con sus trabajos, hacen su trabajo muy ameno y lo pasas muy bien en sus sesiones. Totalmente recomendable. Lo dicho, si quieres un fotógrafo que te haga las mejores fotos en tus eventos y totalmente natural, sin programas para retocar fotos y logrando unos efectos inscribibles, ¡ese es Bris Lemant!