Soy Guillem y, además de ser un apasionado del snowboard, el longboard y el kitesurf, tengo una pasión profunda por mi trabajo. Capturar imágenes desde mi perspectiva, ya sea con el dron o mi cámara, es un verdadero arte para mí.

Como buen Leo que soy, valoro enormemente a mi familia y soy leal a mis seres queridos. Siempre busco dar lo mejor de mí en cada proyecto y transmitir esa energía positiva a los demás.

Mi gusto por la música de los 90, como el punk, el rock y el indie, refleja mi espíritu creativo y mi conexión con esa época vibrante. Esa música me inspira a ver el mundo de una manera distinta, infundiendo cada imagen que capturo con un toque especial y pasión.

Soy Lázaro, un entusiasta de la moda y el estilo que encuentra inspiración en cada página de Vogue. Desde que tengo memoria, la risa ha sido mi mejor amiga. La música, la fotografía, el básquet y el senderismo son mis grandes pasiones, cada una aportando su toque a mi vida. Como buen Cáncer, me encanta motivar y entender a los demás.

Pero hay algo más que me apasiona: la fotografía. Para mí, no es solo capturar momentos, ¡es capturar la magia de la vida misma! Cada clic de mi cámara está lleno de emoción y aventura, creando recuerdos que perdurarán por siempre.

Soy Cristina, y esta es mi historia. Una chica que ha crecido rodeada de cámaras y fotografías gracias a mi padre, quien fue mi primer mentor. A los 18 años, mi padre me regaló mi primera cámara réflex, y al año siguiente decidí estudiar fotografía para dedicarme a esta pasión.

Como veterana, he tenido el privilegio de mentorizar a muchas personas, compartiendo mi sabiduría y experiencia. Más allá de capturar momentos únicos con mi cámara, infundo cada sesión con mi energía positiva. Cuando no estoy trabajando, encuentro refugio en mi pueblo natal, un tranquilo rincón entre montañas, donde recargo energías y me reconecto.

Mi vida está marcada por mi signo Piscis y los elementos que lo complementan son: mi cámara, mi pueblo, mi familia, mi pareja y mis amigos. Me siento privilegiada por poder capturar los momentos más especiales de las personas, es una sensación indescriptible.

Soy Sergi, el pelirrojo veterano del equipo y un apasionado de la fotografía desde mi infancia. He capturado con mi lente la esencia de festivales y fiestas tradicionales, sin dejar nunca de lado mi pasión más querida: ser padre.

La fotografía no es mi única afición; las motos forman parte de mi vida, tanto que no puedo vivir sin mi compañera de dos ruedas. Además, tengo un punto débil que todos conocen: me pierde el dulce, y nunca podré decir que no a uno de ellos.