Tarta de boda rica , decoración bonita por fuera y por dentro, sabor a queso fresco y zanahoria buenísima ! Momento tarta inolvidable ! Gracias por hacer de nuestro gran día un pedacito tan dulce gracias!

Queríamos una tarta muy sencilla y fresca, así que nos decantamos por una tarta de sabor limón con decoraciones de lavanda natural. La tarta quedó preciosa, pero es que además, estaba riquísima. No hubo un invitado que no nos dijera lo buena que estaba. Además de eso, Magda es una excelente profesional y, gracias a ella, pudimos tener tarta, ya que el cátering no tenía frigoríficos tan grandes para guardar la tarta y en julio no era posible dejarla a temperatura ambiente y, por eso, tuvo que llevarla a última hora desde su pastelería en Padul hasta la Abadía del Sacromonte. ¡Mil gracias!

Súper contenta, ella súper amable, adaptándose a todas mis peticiones.
Lis productos riquísimos y mucha variedad.
Yo pues mesa dulce/ salada y todo estuvo buenísimo y fue un éxito.

Conocí a Magda a través de Instagram, me la recomendó una amiga y a partir de ahí empecé a pedirle algunas tartas para cumpleaños. ¡Desde ese momento ya sabía que era la persona ideal para mi mesa dulce y de postres para la boda! Es un cielo de persona, muy profesional y hace unos dulces riquísimos y superbonitos. Para la boda se lo curró un montón e hizo una mesa tal y como yo quería, se adaptó completamente y todos los invitados quedaron encantados y todo a muy buen precio. ¡Gracias, Magda!

Estamos contentísimos de haber trabajado con Magda. Aparte de ser supersimpática y atenta, sus tartas están riquísimas. Nosotros teníamos bastante claro que queríamos una tarta Guinness para nuestra boda por la temática que habíamos escogido, así que nos hizo una prueba la primera vez que fuimos a hablar con ella y quedamos enamorados del sabor. Aparte de la decoración personalizada, nos creó también los muñecos para la tarta personalizados. Nos alegra confirmar que los invitados de la boda también quedaron enamorados de la tarta, porque muchos pidieron repetir trozo. Muchos además nos dijeron que normalmente no les suelen gustar las tartas que ponen en las bodas, pero que la nuestra les había sorprendido y encantado. También le encargamos una mesa de chuches ('Candy Bar') la última semana antes de la boda (íbamos a hacerlo nosotros en principio pero nos vimos sobrepasados por la cantidad de cosas que teníamos que hacer). Podría habernos dicho que no porque era un poco apurado, pero nos dijo que sí y nos preparó una mesa preciosísima (y la gente arrasó con todo). Por mi parte, se ha ganado una clienta para toda la vida, y cada vez que necesite una tarta la voy a llamar.