Muy buena florista y decoradora, pero la peor wedding planner de la historia.
Nosotros la contratamos como decoradora, florista y wedding planner y nos hemos dado cuenta que no estaba capacitada para la organización de nuestra boda pese a tener sólo 130 invitados. Nos arrepentimos de esa decisión.
Empiezo por lo bueno:
1) Florista y decoración: sin duda C. es una profesional en cuanto a arreglos forales, no es barato pero lo deja todo muy bonito, a tu gusto; tanto en tema de flores preservadas como naturales hace todo tipo de encargos.
2) Wedding planner: nosotros teníamos 130 invitados, y pese a pagar por el servicio de un equipo de 5 personas (algo que me parecía excesivo, con dos personas resolutivas hubiera sido suficiente), allí realmente sólo trabajó una, C., la dueña, las otras 4 chicas (que posteriormente nos enteramos que estaban en prácticas), no hacían nada más que mirar y preguntar cosas a C.
En la propia iglesia invitaron a sentarse en la primera fila (reservada a los padres) a gente “para que no quedara vacío”, flipante cuando entramos los novios con los padres, y no tienen sitio para todos.
Ninguna de las chicas estuvo pendiente de nosotros en toda la boda, en la salida no había nadie del equipo y tuvimos que ser los novios y los fotógrafos los que decían a los invitados que se colocaran que íbamos a salir.
Durante el coctel (previsto en zona exterior) se pone a llover, los invitados no saben qué hacer, ¿donde están las organizadoras? Desaparecidas.
En el restaurante (esto nos hemos enterado meses después), hay un problema con el primer plato y es que se les ha caído una bandeja con los bogavantes y más de 3 mesas se quedan sin él. Nadie del equipo se entera, nadie hace nada, y nuestros invitados se quedan sin el primer plato y sin ningún tipo de explicación.
Varios niños pequeños impiden que aparezca la tarta en el momento adecuado porque están en la mesa nupcial jugando con nosotros, ¿los organizadores? Ni idea, soy yo la que llama al maitre para que por favor haga algo.
El libro de firmas no se movió en todo el evento, y nadie se enteró de que existía, pese a haber pagado por un rincón decorado al respecto.
Antes del baile nupcial nos decís que os teneis que ir para que el reemplazo venga a
última hora a recoger nuestra decoración (porque también contratamos servicio de decoración con nuestras cosas y recogida), y nos volvemos a quedar solos, otra vez; pero lo mejor es que la finca cierra a las 00:00 si la boda ha sido de mañana (nuestro caso), y el equipo de recogida (pagado por el servicio de 3 personas), llegó a las 00:10 y sólo una persona, cuando todo ya estaba recogido y guardado.
Alquilamos una furgoneta para llevar toda nuestra decoración, y la sorpresa fue mayúscula cuando cargar el mobiliario antes de que cerrara la finca vemos que tiene un golpe en la parte de atrás y un faro roto. Nosotros sólo le dimos la llave para que la cargara, nunca para que la moviera, y lo que pasó es que tuvimos que indemnizar a la empresa de alquiler, pero “Mis ratos libres” a nosotros sólo hizo que cobrar.
Estamos dolidos y decepcionados con el mal trato recibido, meses después seguimos sin obtener una mera disculpa por su parte, que decir de un reintegro por la parte de servicio no prestada.
Antes de la boda todos los mensajes eran de amor y paz como los hippies, cuando le decimos lo mal que han hecho las cosas lo único que recibimos son gritos.