Opiniones de Señorío de Lepanto

Nuestra experiencia en la preparación de nuestra boda no fue agradable.
Lepanto es un Catering con muchos años que no ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos.
Como Catering dan la talla. Pero como empresa organizadora de eventos como son las bodas no.

Para empezar nos encontramos muchas pegas a lo largo del proceso. Pegas como por ejemplo que no te quitan las siete u ocho sillas oxidadas que tienen en la terraza el día de la boda (a pesar de haberlo solicitado nos dijo nuestro coordinador Jose Manuel que no era posible).

¡¡No cuidan los detalles!! Nos pusieron copas distintas para brindar cuando cortamos la tarta nupcial y en todas las fotos se ve cutrísimo... Prefiero reirme pero, por favor!! Van a lo mínimo en cuanto preparativos.

Al celebrar dos bodas en el mismo día, a pesar de que digan que no hay problemas organizativos, si que nos hay. Por ejemplo: solicitamos 4 tronas para niños y nos comunicaron que solo nos podían dar 2 porque hacían más bodas ese día. Teniamos 200 invitados. Tuvimos que comprar nosotros mismos una trona en el ikea y la otra pedirle a unos amigos que cargaran con ella el día de la boda... Qué ruin me parece que con la pasta que se llevan de una boda no sean capaces de decirte: no te preocupes, que tengo 2 para darte, pero te busco las otras 2.

Y ya la guinda del pastel.
Si para ti la fiesta de tu boda es importante, ni se te ocurra celebrar allí tu boda.
El día que Jose Manuel, nuestro comercial nos enseñó el Señorío de Lepanto nos dijo que allí se habían montado fiestas que nosotros no teniamos coj.... de montar.
Nosotros no queriamos superar a nadie, simplemente queriamos disfrutar de una buena fiesta el día de nuestra boda.
Bueno, pues no pudimos hacer la fiesta que quisimos.
Acabamos con la policia local bajandonos el volumen de la música. Muy fuerte.

La gente hablaba a un tono normal y se escuchaban entre ellos... Yo no sé qué tipo de fiestas hacen allí normalmente, pero que me llamen loca por decir que eso no es una fiesta.

De haber sabido que tenían restricciones de música no nos hubieramos casado allí y todos nos hubieramos ahorrado este gran mal rato que nos llevamos.
Obviamente ellos desmienten que nos hablaran en un inicio del señorío y grandes fiestas... Nos dicen que hablaban del castillo de Santa Catalina... Perdona que me ría. Primero que nunca les preguntamos por el Castillo y segundo que, si en medio de los Montes de Málaga tuvimos que bajar la música, incluso meternos dentro del salón con las ventanas cerradas para que no saliera música, no me quiero imaginar en el Castillo que está en medio de Málaga.
Entiendo que como todo comercial, jugaron con las palabras... Pero a qué coste.

Nos preguntaron al lunes siguiente si habiamos pensado en alguna represalia/compensación... desde luego que no lo íbamos a hacer; nosotros éramos conscientes de cuál era nuestro cometido: pagar lo que se había firmado. Lo que nos hubiera gustado era que ellos fueran conscientes del suyo: dar la talla para la celebración de una boda.

Todo esto que he relatado es la mitad de la mitad de lo vivido... Pero no te quiero aburrir. Solo quiero recomendarte que no te cases en el Señorío de Lepanto ni en ninguna finca que organice el catering Lepanto.

¡¡Ya es hora de que os actualiceis!!