Opiniones de Posada Santa Ana

Elegimos la Posada Santa Ana para celebrar nuestra boda y fue todo un acierto. La decoración preciosa y todo muy bien organizado.

Sitio precioso estás como en casa un trato maravilloso. Esther encargada de eventos una pasada. Moja camarero atento y simpático. Y Ana es maravillosa. Todos mis invitados han quedado encantados con el sitio y si personal y yo más q feliz

Fué amor a primera vista y cumplió todas nuestras expectativas. Gracias a la Posada Santa Ana fué un día perfecto.
Atentos, amables, profesionales...Lo prepararon todo de ensueño, la decoración y la comida...hasta el desayuno del día siguiente pudimos disfrutar con los nuestros, lo que hizo que fuera mas perfecto aún.
Esther fue maravillosa.
Si nos volvemos a casar no dudariamos en volverlos a escoger.

Si se tiene que resumir, es en la palabra familiar. Allí estás cómo si estuvieras en tu casa. Bloqueamos el hotel desde el viernes al domingo para que nuestros invitados estuviesen cómodos ( todos venían de fuera). Y fue un acierto. Tener todo al alcance de la mano es un plus. No tener que coger el coche para nada. La boda la hicimos en la ermita que está justo enfrente. Es muy especial. E hicimos una cena el viernes con todos los invitados. Rápidamente se rompió el hielo y fueron dos días de fiesta. Tuvimos algún percance ( no por ellos) y todo el equipo de la Posada estuvo atento. Nadie se dio cuenta de lo que pasó. Sin duda, si queréis tranquilidad y un ambiente familiar, elegid la posada Santa Ana

Hemos celebrado nuestra boda en la Posada Santa Ana. Nos alojamos con nuestros amigos y familiares todo el fin de semana. Desde el viernes que hicimos por la noche la pre-boda, hasta el domingo el desayuno todo ha sido perfecto.

Nos decidimos por la posada porque era el concepto de sitio que buscábamos. Con jardín, piscina, espacios abiertos y alojamiento para la mayoría de invitados. El concepto de boda que escogimos era diferente; en vez de mesas donde los invitados se sentaban y los camareros les traían los platos del menú, escogimos el concepto de puestos de comida y mesas no asignadas. Cada invitado se sentaba donde quería en cada momento (algo que funcionó de maravilla). Los camareros estaban siempre atentos de que no faltara de nada a nadie. Siempre había alguien reponiéndote la bebida si la veía vacía (también había un puesto donde ir tú a por bebida si querías). Para los más mayores, los camareros les llevaban a donde estaban sentados la comida que pedían, y la bebida. En cuanto a la comida, increíble. Muy, muy buena calidad, y en grandes cantidades. No hubo un solo invitado que se quedara con hambre (todos acabamos llenos). Todos los invitados salieron encantados, tanto por el sitio, la comida, el servicio. Todo. En cuanto a nuestra experiencia como novios, ha sido fabulosa. Siempre estuvieron atentos de nosotros, nos ayudaron con todo lo que necesitamos en todo momento. Prepararon el sitio de una forma que solo se puede describir como preciosa. Todos los organizadores y trabajadores son encantadores. Aprovecho este escrito para agradecer de todo corazón a la posada todo el trabajo el esfuerzo realizado para que este día fuera perfecto. No puedo poner ni una sola pega, ni un solo defecto. Solo cosas buenas. Salió todo perfecto. Un sitio muy recomendable.

Todo salió más o menos bien, pero no como lo planeamos. Llegó el día y, por si llovía, nos metieron a todos en una mini carpa blanca fea. Contratamos una estación de cervezas que no pusieron. La comida y el servicio bien. La jefa de sala, muy atenta, nos ayudó en todo lo que estaba en su mano y cuando llegó la hora del baile y la barra libre nos montaron la barra sobre dos caballetes torcidos y una tabla que, como os imagináis, se cayó al suelo unas 3 veces, se rompieron vasos, botellas, el DJ paraba la música hasta que recogieran los camareros la barra y nos paraban y nos cortaron la fiesta. Alquilamos la posada entera para que los invitados no tuvieran problemas para volver a casa, ¿y cuál fue nuestra sorpresa al levantarnos? Cuando fuimos a pagar nos habían cobrado una gran cantidad de dinero por desperfectos en la posada, por los vasos rotos, botellas, la barra libre que no pusieron, etc. Poco más que decir.

Desde que vimos la Posada Santa Ana en internet, sabíamos que queríamos hacer nuestra boda allí. Nosotros somos de Madrid, pero tenemos algunos familiares viviendo allí y veraneamos todos los años. Queríamos hacer una boda en la que disfrutar con nuestros invitados durante 3 días y qué mejor lugar que este, ya que puedes reservar toda la posada de manera exclusiva. Es complicado mover a todo el mundo desde Madrid, pero teníamos claro que queríamos algo diferente en un lugar como Cantabria y a la gente le encantó.
Sé que fui muy pesada con la Posada y más pillando una pandemia de por medio, teniendo que posponer y con la incertidumbre de las restricciones, porque soy una persona que tiene que estar pendiente de todo en todo momento, pero dejáis todo en muy buenas manos. Dejaron todo precioso, tanto la ceremonia que la hicimos en el Torco de Suances (para mí, el sitio más bonito donde se puede dar el "sí, quiero") y el banquete. Captaron sin duda todo lo que queríamos. Me lo pasé tan tan bien, que lo volvería a repetir mil veces allí, porque salió todo perfecto. Todos los empleados son maravillosos. Desde la recepción hasta los camareros y en especial Ana, que estuvo atenta a todo, se desvive. Muchas gracias por todo.

A pesar de las dificultades encontradas en el camino (Covid, cambio de fecha, restricciones, etc.), ¡la celebración ha sido espectacular! La decoración, impresionante; la comida, exquisita; el servicio, muy cercano y profesional. Si algún invitado ha solicitado algo fuera de lo contratado, se le ha facilitado. Los niños han podido disfrutar de la piscina, el desayuno completísimo, etc. El equipo tiene una calidad humana increíble, no pueden ser más cariñosos, amables, atentos... A pesar de los contratiempos personales que nos han ido surgiendo, ¡Patri ha sacado adelante junto a su equipo una boda de ensueño! Los invitados han quedado sorprendidos. Muchísimas gracias.

Problemas con la wedding planner, un descontrol, no hizo plan B por si llovía y llovió... Muy descontenta.