Luces y sombras
La finca enamora a primera vista y quizás esto es lo que nos hizo que no nos fijásemos debidamente en todos los detalles que fuimos descubriendo a lo largo del tiempo. Nosotros fuimos unos novios aplazados por el tema Covid, y aquí empezamos a tener las primeras discrepancias con la finca. En un principio nos íbamos a casar en septiembre de 2020, pero debido a la situación de aquel momento, y aunque intentamos aguantar la fecha, tuvimos que posponerla. Pues bien, la situación no fue nada fácil ya que cuando lo planteamos nos pusieron bastantes impedimentos y finalmente solo nos dieron dos fechas más en 2021 (7 o 14 de agosto) alegando que ya tenían la agenda de 2021 completamente llena (cosa que no sabemos si será verdad o mentira, pero desde luego lo que sí sabemos es que les rellenamos una fecha de agosto que de otro modo igual se les hubiera quedado vacía). Bien, una vez acordada la nueva fecha (tras varias llamadas telefónicas un tanto desagradables en el tono, entendemos que eran momentos delicados, pero también para nosotros), nos mandaron una adenda al contrato, que aquí es culpa nuestra por no haber prestado mayor atención. Decía que todas las condiciones pactadas se mantenían; es decir, y traduzco, que por una fecha impuesta en agosto nos iban a cobrar el menú y los requisitos de menús mínimos a precio de septiembre (diferencia entre época baja y alta). Está claro que esto no nos dimos cuenta, quizás confiamos de más... Por eso la gran recomendación que podemos hacer a los futuros novios es que cualquier cosa que hablen, no duden en hacerles firmar a la finca un anexo al contrato con todo lo hablado y bien explicado para que luego no haya malos entendidos con nadie ni por nada, ya que desde la gerencia de la finca no dudan en remitiros al contrato para todo... Así que entiendo yo que al contrario también les parecerá bien. En fin, hablemos de la boda. Tenemos que destacar la labor de E., la directora de sala. Nuestra opinión es que ella hace todo lo posible para coordinar todo y que salga lo mejor posible dentro de lo limitada que la tienen los "jefes"; pero bueno, de ella destacamos que siempre estuvo dispuesta a atendernos en varias ocasiones tanto por email como por teléfono para solventar dudas de la organización, así como a estar dispuesta a poner parte de la decoración que llevábamos (por ejemplo, en mi caso, poner una serie de fotos en los centros de mesa). Respecto a la finca, nosotros dejamos todo allí un par de días antes, y el viernes anterior a la boda, yo junto con mi mejor amiga, mi madre y mi tía nos quedamos allí a dormir y, bueno, a hacer toda la decoración previa. Hemos de decir que tuvimos la gran mala suerte de que mi boda fue el fin de semana de ola de calor del verano de 2021, sin embargo una cosa está clara y es que el palacete no está acondicionado al calor y sabiendo como se sabía que ese fin de semana iba a ser el más caluroso del verano, la finca no nos puso ni unos ventiladores (la finca no tiene aire acondicionado), ni tan siquiera activaron el riego por la noche para que mojaran los jardines y se notara algo más de fresco... Conclusión, apenas se pudo dormir por ese calor... Tuve que estar en la bañera a las 2 de la mañana y luego tumbarme encima de una toalla mojada para poder conciliar el sueño. Al día siguiente, se lo dijimos tanto al gerente como a E. y lo único que nos consiguieron fue un aparato de aire acondicionado portátil de antes de la democracia que no daba aire frío... Simplemente hacía las veces de ventilador. Solo digo que para pintarme y peinarme tuve que volver al remedio de poner la toalla mojada... Conclusión, si desde el lunes de esa semana se estaba dando la previsión de que el fin de semana iba a ser asfixiante, ¿era tan costoso comprar un par de ventiladores? Debe ser que sí... Toda la excusa que nos dieron es que como en esa zona no suele hacer falta pues que no había. Antes de pasar a hablar de la boda, también hay que destacar que las instalaciones del palacete están un poco carentes de mantenimiento, de los 5 baños que teníamos, solo uno funcionaba todo correctamente y en otro la ducha la tuvo que arreglar mi madre el mismo día de la boda, ya que aunque avisamos al chico que tienen de mantenimiento no se pasó, ni antes ni durante la boda ni nada... De hecho, uno de los baños no se podía utilizar porque no salía agua... Y ahora la boda. Como punto positivo la comida, todo estaba buenísimo, y en concreto en el cóctel hubo mucha comida. Como punto negativo, la lentitud en servir bebidas (en teoría también había una barra de cervezas artesas incluidas y no la pusieron), pero luego tardaron una barbaridad en sacar las bebidas. Para que os hagáis una idea, el novio estuvo más de media hora esperando una cerveza... En teoría es porque se "acabó" un barril de cerveza y solo había una persona que lo sabía cambiar. Una vez más, para mí, falta de atención en los detalles que marcan la diferencia. Luego en la cena, muy atentos a la mesa de los novios, pero dejaron bastante que desear en otras mesas; por ejemplo, hubo invitados que quisieron repetir de algunos platos y no se lo dieron (cuando expresamente esto se habló y nos aseguraron que siempre se daba un margen de más para estos casos; pero es que, además, en nuestro caso hubo 5 menús que no se pusieron porque nos falló gente en el último momento; es decir que había 5 menús que no se sirvieron y se cobraron en su totalidad), también en una mesa se negaron a servir más vino, decía que ya no tocaba más por la mesa... Y sobre estos desplantes, una mención especial al menú infantil. En un principio quería haber hecho solo mesa de niños con un menú estilo buffet para ellos con minipizzas, perritos, hamburguesas, nuggets, croquetas... Todo de picoteo. Luego tuvimos que cambiar por el tema Covid y ponerles con sus padres y, aunque se me aseguró que se le pondría una cosa parecida a lo que yo había pedido de manera individual, la verdad fue que les sirvieron los últimos, de mala manera y con cuatro patatas fritas, dos croquetas y el que tuvo suerte un nugget... Conclusión, me cobraron 60 € + IVA por eso. Lógicamente, yo de eso no me enteré el mismo día, sino que ha sido posteriormente y porque se lo han contado a mi madre, no porque ningún invitado te lo cuente y te dé el disgusto, y claro... ¿Qué solución tienes con la finca? Ninguna, porque todo lo pagas antes de la boda, con lo cual, lo que decía al principio, todo lo que habléis hacédselo firmar por escrito... A nivel de la barra libre, no tenemos ninguna queja, se sirvió prácticamente de todo tipo de bebidas e inclusive alguna más que le dijimos el día de antes al gerente que expresamente bebíamos nosotros y nos las trajeron sin problema alguno. La recena, la verdad es que no la probamos, pero nuestros invitados dijeron que todo estaba muy bueno. Y la última pega fue al DJ, le pasamos una lista completa de canciones que debía poner, ya que nosotros tenemos una gran diversidad de amigos con gustos musicales difíciles de compaginar, y por eso le dimos la lista prácticamente cerrada. Pues bien, al final puso lo que quiso y tuve que subir a mitad de la noche a decirle que volviera a lo que expresamente le habíamos mandado... El chico lo hizo, pero bueno, son cosas que creo que tampoco deberíamos haberlas tenido que decir, cuando era algo ya hablado con bastante anterioridad con él... Quizás penséis que somos unos novios demasiado exigentes y que hemos sacado demasiada punta a todo, pero no es así, creo que precisamente por no haber sido mucho más exigentes y estar mucho más encima hemos tenido estas luces y sombras; y también una cosa es cierta, tu boda es un día único, que quieres que salga todo perfecto, y más cuando la llevas preparando en nuestro caso, casi 3 años... Esperamos que este comentario sirva de ayuda a los siguientes que elijan esta finca para celebrar su boda y que a la finca le sirva para mejorar… Consideramos que ha tenido épocas mejores, pero si quieren seguir brillando, deben pulir los detalles, que al final es con lo que los novios se quedan, aunque para el resto de invitados pase algo más desapercibido.