Esta finca es el lugar perfecto donde hacer de vuestra boda un fin de semana inolvidable, empezando el viernes con una recepción y alargando la celebración hasta el domingo con una comida para la gente que se hospeda. El encanto de Hotel Palacio de Caranceja cautiva a todo aquel que tiene el privilegio de visitar sus instalaciones. No solo es la belleza de su entorno, sus increíbles jardines de más de 5 hectáreas o el gusto con el que está decorado cada rincón de este lugar, se trata del ambiente que se desprende de todo este conjunto y que llenará de magia un día tan especial como el vuestro.

Dejad volar vuestra imaginación e imaginad vuestra boda soñada, que las instalaciones y el equipo de Palacio de Caranceja ayudarán a que se hagan realidad.

Espacios y capacidades

La finca dispone de tres edificaciones para alojar a más de 34 personas: El Palacio, La Casona y La Casuca.

• El Palacio de mediados del siglo XVII rehabilitado como hotel, con 7 habitaciones de hotel con su baño (una de ellas triple y otra cuádruple). Y zonas comunes para los inquilinos que se hospeden: porche, salón, cocina y solana, donde poder compartir algunos de los momentos previos y posteriores al enlace (maquillaje y peluquería, desayuno, etc.)

• La Casona, unas antiguas cuadras rehabilitadas con 3 habitaciones dobles de hotel con baño. Es donde también se encuentra en la planta baja la recepción, los aseos, el comedor y la cocina industrial para el catering.

• La Casuca, construida en piedra mitad del siglo XX para el alojamiento de los niños de la familia, ahora convertida en casa rural, con 4 habitaciones dobles, dos baños, cocina y salón.

En definitiva, cuenta con todo lo necesario para acoger la celebración de un banquete nupcial en cualquiera de sus espacios. Podéis utilizar la carpa fija con capacidad para hasta 300 personas, o si sois más partidarios de un enlace al aire libre, podréis disponer de sus jardines tanto para la ceremonia como para el posterior cocktail, banquete y fiesta.

Servicios que ofrece

Cuidando cada detalle con mimo y cariño, se cumplirán todas vuestras expectativas y se satisfarán cualquiera de vuestras peticiones poniendo a vuestro alcance un sinfín de posibilidades que, sin duda, os ayudarán a vivir una experiencia de ensueño.

Ayudan a organizar ceremonias civiles en el jardín o en la solana, o si preferís una boda religiosa, podéis caminar los 100 metros que hay desde la íntima y pequeña iglesia del pueblo (San Andrés Apóstol) hasta la finca.

Se trabaja con un listado cerrado de 9 de los mejores proveedores de Cantabria para ofrecer un servicio de catering y un menú excelentes.