Valdetrigos fue la primera opción que consideramos para celebrar nuestra boda y desde el principio nos encantó. Fuimos a ver otras fincas, pero aunque tenían otras ventajas (alguna nos ofrecía un precio más bajo, otra quedaba mejor comunicada con Madrid...), al visitar Valdetrigos nos visualizamos casándonos y celebrándolo allí, cosa que no nos pasó en otros lugares.

Fue un acierto total permanecer en la finca junto con algunos invitados todo el fin de semana. Repetiría todo tal y como lo hicimos. Tiene spa, pista de pádel y mucho terreno al que le sacamos todo el partido que pudimos. Los niños disfrutaron, los mayores también. Las vistas son espectaculares, todo campo alrededor, no hay ninguna edificación que estropee el entorno.

Celebramos la boda al aire libre, el campo estaba verde y muy bonito, cuando el entorno es así sobra cualquier decoración.

El personal de la finca fue encantador, la organización funcionó estupendamente. Hemos estado en contacto de forma fluida y se han adaptado a todo lo que queríamos para nuestro día. Nos han ido aclarando dudas, solucionando imprevistos... El trato ha sido muy natural y agradable.

Me quedo con ganas de repetir, aunque la idea es que no haga falta! Como anécdota, diré que mi sobrina me preguntó antes de irse si podía celebrar allí su cumpleaños.

10/10!!!

Celebramos nuestra boda el 20.09.2024 en la Finca Valdetrigos. A pesar de las dificultades que se presentaron a pocos días de la boda al final salió todo bien gracias al equipo de la finca. Buena coordinación con los proveedores para que todo funcionara como un reloj el día de nuestra boda. La finca está en un entorno de ensueño, con unas vistas espectaculares y bien comunicada con Madrid. Son pet friendly y cuentan con 20 habitaciones para alojar a nuestros invitados lo cual fue una gran ventaja.
Muchas gracias especialmente a Mohamed por desvivirse para que todo saliera a la perfección y por ser tan amable. A Julia y Lucía por dejar todo tan bonito. A Alexia, Jean Carlo, Antonio, Jose, Luz, Enrique y María. Y a nuestra maitre Rosi y a Sergio por su excelente servicio por estar al tanto de todo en todo momento.
Un consejo: falta un poco de mantenimiento en el terreno y cercar mejor la finca para evitar que entren animales salvajes.
Y por último me gustaría comentar que fue una lástima que la actitud de la dueña de la finca ante los problemas que surgieron días antes de la boda empañase en cierta medida el trabajo que finalmente hizo el resto del equipo, pero en rasgos generales quedamos contentos.

Decepcionante la comida, no es lo mismo lo que degustas que lo que te ponen en tu boda.
En mi caso
•El canelón de carabineros se sirvió frío y duro, la emulsión de salsa marinera no la encontramos por ningún lado, cosa que cuando hicimos la degustación no era así, por eso elegimos esa opción.

• El pescado se supone que venía con crema celerí y con verduritas baby glaseadas (eso fue lo que probamos en la degustación) y no nos encontramos con nada parecido. Pescado seco y sin crema y las verduras (sin consultarnos si quiera) decidieron cambiarlas por alcachofas con judías verdes, (que por cierto estaban duras según me han comentado todos los que comieron pescado) como le comenté a la que organizaba allí ese día, yo odio las alcachofas y su respuesta fue: lo comentaré en cocina, uy, pues a mí me encantan las alcachofas.

Lo único del menú que se parecía a lo que habíamos probado en la degustación era el cóctel y el postre...

Por último todos los invitados se dieron cuenta de que parecía que había prisa por servir y prisa por que comieran y se terminase cuanto antes.

Pues bien, esto se lo trasladé a ellos y simplemente me enviaron un correo diciendo que lo sentían, cuando yo he contratado algo con ellos, dejándome un pastizal y no han cumplido, solo saben llevarse el dinero calentito y ya si te he visto no me acuerdo.

Una boda de ensueño, la finca es espectacular tanto por sus instalaciones como por sus paisajes. Todo el personal muy atento y agradable, recomendable al 100x100. No podríamos habernos casado en un sitio mejor. Gracias especialmente a Julia por su profesionalidad

El lugar perfecto para celebrar unq boda que se retraso mas de dos años.
Lugar increible.
El personal excepcional.
Y toda la finca impresionante.

La finca en sí es bonita pero es cierto que depende de la época en la que te cases está mejor o peor cuidada. En nuestro caso vimos la finca en invierno y estaba muy bonita el problema es que la boda fue en verano y no estaba cuidada para lo que yo espero por los servicios que pago. Ejemplos:
- Hay posibilidad de alquilar la finca el fin de semana (motivo principal por el que elegimos la finca), pues tuvimos bastante problemas con la poca flexibilidad que nos daban para poder cenar alli, etc. Por otro lado, la habitaciones donde dormimos no estaban cuidadas (3 aires acondicionados no funcionaban, 2 duchas tampoco, baños que se inundaban, la habitación de la novia sucia porque habían puesto una mesilla nueva y no la habian limpiado (ni el viernes ni el sábado (día de la boda)...)
- Respecto al mantenimiento exterior de la finca. Fuimos en junio cuando estaban preparando una boda a ve rla finca y les dijimos que el césped estaba seco, al igual que el lago, baldosas del suelo en la zona de la cristalera rotas... Cosas que ves que no invierten dinero en tener la finca perfecta. Nos aseguraron que para finales de agosto no habría ningun problema. Llegó el día de la boda y la mitad del cesped seguía seco, el lago parecía un fango y no pusieron ni la fuente ya que no tenía agua para poder encenderla... (mi recomendación es que si la finca no quiere gastar tanta agua en los jardines que los cambien, (cesped artificial en algunas zonas, solados bonitos, piedras de colores, etc...)
- Día de la boda, hice un itinerario detallado con los timing, todos los pasos que debían de ocurrir en la boda etc. La cosa es que ibamos en hora y me dijeron que si pasábamos a la barra libre a las 00:10 (su planificación era 00:00 pero acordamos que si no nos pasabamos a más de las 00:30 no había problema). Le dije que no, ya que no habían servido el café y la gente estaba sentadas en las mesas. Le preguntaron al novio y el dijo que sí, por lo tanto se abrió la barra libre con la gente sentada y sin tomar café. Los invitados pedían el café y les decian que lo pidieran en la barra libre y alli obviamente les decían que no.
- Calor en la cristalera. Lo normal es que mientras la gente está en el coctail (o incluso un par de horas antes) pongan los aires acondicionados en la cristalera cerrada y de esa manera cuando los invitados entran estará fresquito. No fue así, pusieron el aire acondicionado cuando la gente entró lo cual era un invernadero. Además, había un descontrol de si se cierran las puertas, se abren, conclusion 2 personas que se marearon en el banquete del calor que hizo.
- Respecto a la comida, diría que es lo mejor de la finca, las raciones son muy abundantes (coctail y banquete) y en particular el punto del solomillo estaba espectacular.

Como conclusión diría que el personal es atento, profesional, y es una finca con posibilidades siempre y cuando inviertan en la finca para que ofrezca los servicios de la calidad que estás pagando.

¡El mejor día de nuestra vida!! Una finca preciosa, el trato increíble, todo salió perfecto y superó todo lo que podíamos imaginar. El atardecer nos acompañó y la gente salió encantada.

¡Nuestra aventura comenzó en el 2018 con Marta, un encanto de verdad! Nuestra primera fecha de boda iba a ser en el 2020, pero por la pandemia tuvimos que posponerla en dos ocasiones y en ninguna de las dos se nos puso ninguna pega, al contrario, nos respetaron y continuamos con todo tal y como lo teníamos. Continuamos la aventura con Rita y… ¡Bendita Rita! ¡A pesar de volverla loca en más de una ocasión siempre ha estado atenta a todo y ayudándonos con todo y siempre con una sonrisa! ¡El día 2 de julio por fin llegó nuestro día, y qué día! ¡Salió todo increíble, todos los invitados quedaron encantados con todo, todos nos felicitaron por la comida, por el sitio, por las camareras! En especial con Rosi, nuestra Rosi, siempre atenta, cariñosa y con una sonrisa, también mención especial para Antonio, el DJ, en todo momento animando a los invitados, atento con los más peques…De verdad qué importante es tener gente profesional que haga bien su trabajo, que esté al 100% y que haga que los invitados estén al 100% en todo momento, es superimportante contar con alguien que controle todo el tema de música tanto en la barra libre como en el resto de la boda porque aunque pensemos que es una tontería, os aseguramos que no lo es, y por esa "tontería" se puede fastidiar también toda la boda… De verdad que no tenemos palabras, solo podemos daros las gracias a todos y cada uno de los que formáis este gran equipo por hacer que nuestro día fuera inolvidable, indescriptible… ¡De verdad, gracias por todos los detalles y cuidar de todos y de todo tan bien! ¡Repetiríamos ese 2 de julio cada fin de semana! ¡Y sin ninguna duda en la Finca Valdetrigos! ¡La opción de poder disfrutar al día siguiente con alguno de los invitados mientras te das un baño para recordar el día anterior es brutal también! ¡Qué pena que pase todo tan rápido! ¡Una vez más gracias por hacer posible que nuestro gran día sea recordado por nosotros y por todos los invitados de una manera tan especial!

No hay palabras para describir el cariño con que nos han atendido, el detalle con que cuidan todo, y lo preciosa que es la finca. Siempre piensas que va a haber alguna cosilla que no va a estar como te gustaría, pero en nuestro caso es imposible poner un solo “pero”. La recomendaría una y mil veces. Gracias Rita, Marta, Araceli, Antonio, y a todo el equipo, sois increíbles.

Mi chica y yo nos casamos el sábado en la finca y fue todo absolutamente espectacular. Profesionalidad, calidad del producto y un nivel de detalle que superó de largo nuestras expectativas. Muchísimas gracias a todos, en especial a Rita y Araceli, que estuvieron pendientes de todo e hicieron que todo saliera perfecto. Gracias también al DJ, pendiente en todo momento de nuestras peticiones. Lo pasamos en grande. Totalmente recomendable. Un día inolvidable.

Celebramos nuestra boda en el día 17 de julio, fue una maravilla la finca, nos trataron con un mimo increíble, atendiendo a todas nuestras peticiones sin problema. David, el maître, no puedo ser más atento y amable, y Araceli (Rita y Marta, aunque no pudieron estar) durante toda la organización no pudieron ser mejores. Son un equipazo como pocos. Mil gracias nos casaríamos allí una y mil veces más. Diego y Pia. Mil gracias por todo.

¡Estamos encantados con el resultado! No pudimos elegir mejor finca, por el equipo que formáis, por el trato, las vistas, comida, estancia, decoración, ¡todo! ¡Millones de gracias, chicas! Si tuviera que casarme de nuevo, sin duda, os volveríamos a elegir.

Nos casamos el pasado 26 junio y estamos muy contentos de haber elegido este lugar. Destacar la flexibilidad, amabilidad y compromiso de Rita para organizar y llevar a cabo cada uno de los detalles y rincones de nuestra boda. Dar las gracias también a todo el equipo de profesionales que compone la finca, ya que fueron muy cercanos y atentos con cada cosa que necesitábamos en todo momento. La boda fue todo un éxito y estamos muy orgullosos de haberla hecho en la finca Valdetrigos, ya que la elegiríamos una y mil veces más.

Cuando unes las palabras equipo (y ese equipo es resiliente, resolutivo, amable y cercano), responsabilidad, flexibilidad y disponibilidad solo puede existir un único resultado que es el mayor de los éxitos. Es un gusto poder celebrar uno de los días más importantes de tu vida con gente como Marta, Rita, David y el resto del equipo, atentos en todo momento, que te ponen todas las facilidades habidas y por haber, que si no tienes ideas te las aportan y ya no eso, sino que se involucran de una forma diferente y no para que cumplas tus expectativas, sino para que cumplas tu sueño. Son una familia cuyo afán es ir más allá, siempre un paso más. En fin, muchas gracias por hacer realidad nuestro sueño a pesar de las dificultades que comprende celebrar tu boda en mitad de una pandemia, no pudo salir mejor y la comida exquisita y de una grandísima calidad tanto en producto como en ejecución por el equipo de cocina, sencillamente espectacular. En resumen, no pudimos elegir mejor que una familia para que nos acompañara en esta aventura que ha sido nuestra boda, solo podemos daros las gracias por un recuerdo inolvidable.

En estos tiempos de angustia, de miedo, de incertidumbre, de normas... Nunca me hubiera imaginado mi boda Covid con mascarilla con un lujo de detalles que hiciera ese día tan especial, tan bonita, tan inolvidable... Gracias, de verdad, por la atención. Me sentí como nunca me había sentido. Muy feliz, muy especial y manifestar la alegría de otra manera va a ser inolvidable.