Nos casamos este septiembre en la finca La Quinta y solo tenemos palabras de agradecimiento para Fernando, Rebeca y todo el equipo de Maher. Desde la organización que fue perfecta, tanto los días de antes como el mismo día de la boda, en el que Fernando no dejó que se pasara ningún detalle para que saliera todo perfecto; hasta la comida que estuvo realmente increíble. Todos los invitados estuvieron encantados con como estaba todo organizado y con la comida. Nosotros elegimos esta finca por el catering y por el encanto especial que tiene, diferente al resto de fincas, con un jardín precioso y elegante que la hace única, y no cambiaríamos nuestra decisión por nada, porque sin duda fue un día perfecto gracias a ello.

La Finca La Quinta es un lugar muy especial, muy bonito. Tanto nosotros como todos los invitados estuvimos encantados.
Además, el trato con el personal fue muy bueno.

Grandes profesionales, nos ayudaron desde el minuto 1; además, fantásticos, trato personal. Nos llevamos una experiencia inolvidable. 10/10.

La finca es preciosa, desde luego el lugar sí que lo recomendaría, pero no mientras sigan trabajando con Maher... Desde el primer momento hubo problemas de comunicación y de organización. Para empezar, la persona que nos vendió la finca se marchó de la empresa, y al cambiar de comercial, resulta que nada de lo que nos habían “vendido” al principio se iba a mantener... Tuvimos que tener varias reuniones con la comercial y al final llegamos a un acuerdo, pero sin llegar a cumplir las condiciones que nos habían convencido para contratar la finca. El día de la boda fue un desastre, empezando por que la persona con la que habíamos estado organizándolo todo no estuvo presente el día de la boda, y la persona que finalmente se encargó de todo la conocimos ese mismo día al comenzar el evento. El novio se vistió en la finca y se encargó de ultimar todos los detalles, pues mientras tanto la encargada estaba enseñando la finca a otras parejas (por lo visto esto lo hacen de manera habitual), siendo un evento privado, y habiendo pagado un alquiler de finca para todo el día, creo que como mínimo, deberían habernos consultado si estábamos de acuerdo. En el momento de entrar a la ceremonia, le pedimos a la encargada que por favor, estuviera allí para guiarnos, ya que la novia ni siquiera había podido ver cómo quedaba el montaje final, y no sabíamos por dónde teníamos que entrar... La música de entrada comenzó a sonar y no teníamos ni idea de dónde estaba ella... Cada uno entró por donde le pareció, y no quedó bonito...
El sonido (del que se encarga una empresa externa que pagas aparte) un desastre... Si encuentro a la empresa en cuestión dejaré mi opinión en su enlace correspondiente, pero lo peor fue que perdió el pendrive que le dimos donde estaba la música para toda la noche... El novio y algunos invitados se pasaron una hora buscándolo hasta que apareció tirado en el césped... Por lo que perdimos ese tiempo en el que pensábamos hacernos el reportaje de fotos en la finca y atender a nuestros invitados y no pudimos hacer ninguna de las dos cosas... Durante el banquete sí que se encargaba Maher del sonido, y por encargarse quiero decir que no hacían nada, ya que le tocó poner la música a una camarera que no sabía ni cómo funcionaba la mesa de sonido, por lo que tuvo que estar el novio encargándose de sonorizar todo el banquete... Tampoco pudimos cenar a gusto ni atender a nuestros invitados en condiciones por este motivo... También pedimos que hubiera música clásica como hilo musical durante la cena... Y solo hubo silencio, cuando se lo comentamos a la encargada nos dijo que ella no sabía nada, y no nos dio ninguna solución, cenamos en silencio... La organización de las mesas no estaba como habíamos acordado, faltando cubiertos en algunas mesas... El corte de la tarta se hizo después de repartir los postres (también es algo habitual por lo visto). Podría pasarme horas enumerando la inmensa cantidad de errores que hubo a lo largo de la noche, ya que también hubo problemas con la organización de la barra libre, y con el sonido en el momento de la apertura del baile... Concretamente en este momento me dio muchísima rabia, porque era una sorpresa para nuestros invitados y por culpa del sonido se fastidió la sorpresa... La cena exquisita, eso sí que es cierto, pero por desgracia es lo único bueno que puedo decir de Maher... Evidentemente el 10% que se paga después del evento no lo hemos pagado y estamos valorando tomar otras medidas...

Todo salió genial, y no podía ser de otra forma por el equipo que tienen.
Desde que visitamos por primera vez la finca con Isabel ya nos encantó, la ayuda de Cristina de Maher en la organización, y la de Jesús y Andrea el día de nuestra boda, que fueron imprescindibles. Hicieron entre todos que no faltara detalle, ¡Muchas gracias!
Todos los invitados quedaron encantados con la comida, la atención y la finca, y nosotros nos llevamos un gran recuerdo de ese día gracias al equipo y las fotografías tan bonitas que se pueden hacer en la finca.

El servicio fue estupendo, la atención también.
El jardin de la finca es precioso y el catering de maher el mejor!

La escogimos entre varias opciones para celebrar nuestro gran día. Tiene un encanto que no encuentras en otros sitios, nos la mostro Fernando y a partir de ahí contactamos siempre con Rebeca. Siempre atenta y dispuesta a todo, solo hay palabras de agradecimiento!

Muchas gracias por todo al grupo Maher, en especial a Alejandro, Rebeca y Andrea. Con Alejandro conocimos la finca y ya nos encantó. Rebeca ha sido muy cariñosa con nosotros y Andrea, igual. Estuvo muy atenta de nosotros y del desarrollo del convite. El trato fue exquisito, estuvisteis pendientes de nosotros. La comida buenísima. La finca estaba preciosa, el jardín estaba muy buen cuidado. Muy felices de haber celebrado el día de nuestra boda en la finca La Quinta.

Rebeca se encargó de todo antes de la boda y el día de la boda estuvo Fernando gestionando el evento.

Fueron superatentos en todo momento, siempre listos para asistirnos en aquello en lo que necesitáramos, proponer ideas, soluciones y todo ello con un trato cordial, muy buenas maneras y mucho tacto.

Nuestra sensación es que les teníamos siempre cerca, disponibles en todo momento durante la preparación, así como durante el evento.

Durante el evento fue todo muy fácil, nos guiaron durante las diferentes fases y si echábamos cualquier cosa en falta o si queríamos cualquier cosa no teníamos más que comentárselo y asunto solucionado. En ningún momento nos sentimos agobiados, y la gente comió muy bien y se lo pasaron todos estupendamente. Nosotros encantados, nuestros padres, encantados, y nuestros invitados, también...

La finca la dejaron impecable, el jardín estaba precioso, y el salón con las mesas puestas, los centros florales, las lámparas... estaba impresionante, la verdad.

Teníamos algunas dudas de como iban a afectar al humor de los invitados los protocolos que implementaron para nuestra seguridad ante el Coronavirus, pero nada más lejos de la realidad: la gente lo aceptó con naturalidad y no impidió que disfrutáramos plenamente del momento.

Acabamos de llegar de nuestra luna de miel, estamos perfectamente y todo el mundo que conocemos también.

Ha sido un grandísimo acierto celebrar nuestra boda con ellos y, sin duda, si tenemos alguna otra celebración serán los primeros a los que llamaremos.

La finca estaba preciosa, tanto el salón como el exterior. El servicio impecable, la comida buenísima... Atentos, amables, flexibles, dispuestos y preparados ante cualquier inconveniente (no llovió, pero había plan B). Nos ayudaron con todo. Estábamos muy tranquilos ya que nos dieron confianza 100%. ¡Rebeca y Alejandro son de 10!

Una gran finca, en la que no falta nada de detalle y cuidada al máximo. Es una finca muy acogedora en la cual todo está cerca y bien decorada.