Nos casamos el 22 de junio de 2024 y elegimos la Finca Insula Barataria para celebrar nuestra boda. Fue, sin duda, la mejor elección que pudimos haber hecho. Nos guiaron y ayudaron en todo momento, estando siempre abiertas a nuestras sugerencias e ideas, lo que hizo que ese día tan especial fuera realmente nuestro. Al principio, temíamos que la finca estuviera lejos, pero el trayecto se hizo corto para todos y la tranquilidad y belleza del lugar merecieron totalmente la pena. Los monitores para los niños permitieron que los padres pudieran disfrutar con nosotros, y los más pequeños se lo pasaron de maravilla, algo que muchos invitados destacaron. La comida fue excelente y abundante, y la fiesta, inolvidable, tal como la habíamos imaginado. Aunque algunos amigos ya casados nos advirtieron sobre posibles fallos que podrían surgir a lo largo de la boda, no fue así. Gracias a Ana, Marta y Sandra, todo salió a la perfección. Sin duda, volveríamos a elegir Insula Barataria para nuestra celebración.

No podemos estar más contentos y satisfechos por haber celebrado el banquete de nuestra boda aquí! La finca es preciosa, esta muy bien cuidada y el trato de Ana y Sandra es increíble. Te aconsejan y ayudan para que el día de tu boda no te tengas que preocupar por nada. En nuestro caso, disfrutamos del banquete al máximo sin ningún tipo de preocupación. También comentar que la comida esta buenísima, los invitados se han ido encantados también.
Muchas gracias de nuevo a todo el equipo de la Insula por haber hecho que el banquete de nuestro gran día haya sido de 10.
Un abrazo!!!!

Gracias a las organizadoras de la finca, pudimos personalizar muchas cosas del banquete, estuvieron atentas con nosotros en todo momento, un equipo de camareros y cocineros muy profesionales

Celebramos nuestra boda el 19/8 y fue maravilloso.
Ana muy atenta con absolutamente todo lo que pedíamos y nuestros gustos a la hora de querer una decoración u otra, tenia absolutamente todo en cuenta. Sandra, que decir de ella... otro amor de persona, nos hizo sentir tan cómodos, super atenta con absolutamente todo también. No pudimos elegir mejor el sitio, la comida fue un exitazo. En sí, la boda fue un éxito total. Volveríamos a elegir La Insula para nuestro banquete sin lugar a dudas.

Ana es muy cercana y muy buena profesional junto con el resto de compis, Sandra la conocimos unos días antes de la boda y desde el primer momento te ayuda,no solo es dj( que es fantástica) , esta en todo, muy buena trabajadora y muy detallista.La boda salió genial (hubo un rato que nos llovió en la ceremonia y no estaba previsto) por lo demás genial, la gente quedo encantada con la comida y el trato de los camareros. Había varios peros, pero se llego aun acuerdo, mi recomendación es preguntar todo antes( barra libre , que bebidas entran , si entran chupitos o no, si dejan decorar la finca con vuestras propias cosas….) por lo de más confiar en ellos, aun que quede poco tiempo ellos saben sus tiempos y lo tienen todo muy organizado.(se gestiona todo la ultima semana)

Celebramos nuestra boda el pasado mayo y fue increíble. El lugar es precioso y el trato del personal inmejorable.
Ana se preocupó de hacer que nuestro día fuera único y se ocupó de todos los detalles (hasta busco una persona para hacerse cargo de nuestro perro durante toda la boda, ya que queríamos que participase en ella).
La comida es espectacular, todos los invitados salieron encantados.
Recomendable 100%

Muchísimas gracias a todo el equipo y en especial a Ana y a Sandra. Sabemos que no es fácil coordinar un evento así con tanta gente, sorpresas… pero todo fue sobre ruedas. Y así nos lo han dicho todos nuestros invitados, que la comida de 10, por calidad y cantidad, que la finca preciosa, el servicio súper atento a todo… disfrutamos enormemente de nuestro día y en parte es gracias a que todo salió como tenía que salir. Ana y Sandra fueron muy cercanas en todo momento y muy razonables con nuestras peticiones, facilitando al máximo que pudiésemos personalizar nuestro día a nuestros gustos. Solo podemos tener palabras de agradecimiento y por eso queremos poner nuestra más sincera opinión y reconocimiento a su esfuerzo. Cuando vimos la finca fue un flechazo y una vez pasado el evento no nos imaginamos haberlo hecho en otro sitio. Gracias de corazón y esperamos poder volver como invitados en otra ocasión.

Hemos quedado muy contentos con la finca!! El lugar es super bonito y la decoración para nosotros perfecta, natural todo hecho con flores de la finca, sencillez con estilo. Nos pusieron facilidades para que todo fuera como queriamos. Hicimos un cocktail mas largo y menos banquete y se adaptaron sin problemas. Estan muy pendiente de todo, porque daban lluvia por la tarde y estuvieron súper pendientes para que todo saliera a la perfeccion, y asi fue. La comida muy bueno todo y de cantidas tambien. Fue un dia increible y en un sitio increíble.

Todo fue como la seda, Ana y Sandra un encanto, volveria a contratarlos sin duda

El sitio es precioso y la comida buenísima.
A pesar de la ola de calor, nadie se acuerda de eso, todo el mundo lo pasó en grande.
No tuvimos ningún problema de mosquitos en la finca, eso suele inquietar al personal.
Puede parecer que no hay mucha comunicación con Ana al principio, pero luego cuando se acerca la fecha está a todo para tener atado el tema logística ( teníamos invitados a lo largo de toda la provincia,tela) , menú, decoración, es un alivio que se ocupen de todo. Sandra, la animadora nos ayudó con la preparación de la música y preparativos varios,sorpresas de regalos, estaba compinchada con nuestros amigos es muy maja también.
Los niños disfrutaron mucho con la animación, estaban súper contentos.
Tengo que decir que no hay que molestarse mucho en preparar música porque luego van los invitados y piden lo que sea, aunque te guste cero, pero ahí todo el mundo lo goza.
Aún nos siguen diciendo lo bien que estuvo todo, lo bien que comieron tanto en el cóctel como luego en el salón, y luego en la fiesta...
Sin duda es un lugar que recomiendo, pasamos un gran día.

Recomendación al 100%. Pero la voy a hacer con nombres, que es como nos trataron, de tú a tú. Marta, la maravillosa profesional de la oficina, a la que volví loca las últimas semanas, que me solucionó dudas y problemitas de última hora. Gracias, gracias, eres increíble. Nacho, el cocinero, y a todo su equipo, que pese a nuestras rarezas varias y peticiones, se adaptó al 200% a nosotros y nuestros gustos y salió un banquete de calidad de reyes. Sandra, nuestra encargada de actividades de protocolo y DJ. Solo diré dos cosas: 1, estuviste de 10, y 2, gracias por todo. Profesional increíble. Adrián, nuestro maître desde la degustación. Tu trabajo lo haces a las mil maravillas, pero es que haces mucho más que solo tu trabajo. Gracias por ser el artífice de regalarnos la sorpresa más especial de todo nuestro día, por pasear a nuestra hija por los caminos secretos para que nos sacara la tarta contigo. Nunca lo olvidaremos.
Solamente hubo un problemita, pero era ajeno a ellos, al que esperamos resolución, pero nada digno de mencionar. Ana, Nicoletta y todos los demás, gracias por todo.

La finca estaba preciosa; la comida, riquísima, que todo el mundo lo decía. La atención, muy buena y una eficacia estupenda para cambiar todo por la lluvia. La organización, también estupenda, aunque la última semana fue caótico con el trabajo y todo. El día de la boda llevaban supercontrolados tiempos y de todo para disfrutar al máximo. Un placer de verdad.

Realmente no sé ni por dónde empezar, la verdad es que llegábamos a la boda con ganas de que pasara el día. Después de que la primera fecha nos coincidiera con el 14/03/2020, cuando empezó el confinamiento, y que no pudimos celebrarlo. Dos años después solo esperábamos que pasara rápido, como cualquier trámite de firma y sello. Para nuestra sorpresa, el día superó todas nuestras expectativas. Pero, empecemos por el principio. Si volvemos a la fecha inicial, no podemos estar más que agradecidos con todo el equipo. El seguimiento, la profesionalidad, la paciencia y el cariño al tratar esos días tan complicados. Al final, los profesionales se ven cuando hay que solventar un contratiempo. Podríamos quedarnos aquí, pero, la atención de este equipo es tal, que también hay que hacer mención de su gestión cuando todo va bien. Podemos decir que no tuvimos que preocuparnos de nada, la organización de horarios, decoración, música… Absolutamente todo lo llevaron ellos. Nos dio mucha tranquilidad y no pudimos quedar más satisfechos con el resultado. De lo que es la finca en sí, poco podemos añadir porque se vende sola. Es preciosa, está muy cuidada, es cómoda porque está todo al mismo nivel y el equipo la mantiene en continuas mejoras. De hecho, el porche de la entrada que ahora está, en 2018 cuando visitamos por primera vez la finca, estaba en proyecto. Y a ver, no es solo porque lo digamos nosotros. Los invitados quedaron muy contentos con lo bonito de la finca, con la atención y… ¡Qué decir de la comida! El chef es un crack y cocina como los dioses. Tuvimos la oportunidad no solo de disfrutar el menú de la boda sino también el del día siguiente a ella. Y es que fue un acierto que Ana nos comentara que el domingo podíamos hacer una comida más informal. En resumen, recomendamos la finca y a todo su equipazo con los ojos cerrados. Y desde aquí, una vez, más gracias, gracias y gracias por la pasión que ponéis a vuestro trabajo. Finalmente, fue la boda de ensueño que planeábamos en un principio. Vanessa y León.

La finca es preciosa, nos pilló todo esto en pandemia y nos cambiaron de fecha por tres veces. Muchas gracias por no poner ninguna pega en este aspecto. Una vez llegó el día, tenían la ceremonia preparada en el jardín trasero, pero con el viento nos lo cambiaron a dentro del salón sin ningún problema. Cóctel y banquete exquisitos. Tuvieron en cuenta todos los gustos, toda la problemática de alérgenos y modos alimentarios. Hicimos un juego con sitting plan y meseros y no nos pusieron ningún problema, minutas acorde a nuestra temática de boda. También nos ayudaron con la entrada que pusimos un vídeo antes del banquete. Fueron muy buenas cómplices con respecto a todas las sorpresas preparadas por los invitados. Peros: falta de comunicación, después de la ceremonia tenía que haber venido las fotos grupales, pero teníamos sorpresas de unos joteros que los dejaron en la calle cuando había una habitación contigua y no tenían que haber pasado frío; no nos hubiéramos enterado de que estaban y habría salido mejor las fotos grupales después de la ceremonia. Tengo en cuenta que la ceremonia civil se alargó más de lo esperado y los tiempos, pero a la gente les daba igual empezar 30 o 1 hora más tarde. Y ahí empezaron las prisas y no nos sentimos cómodos. Las fotos grupales ya no sabíamos si hacerlas con el airazo en el cóctel; al final fueron después del cóctel y nadie nos dijo "arréglate el pelo". Y como digo, prisas, prisas, prisas, prisas... Y de repente íbamos muy bien de tiempo y la gente quería pedir cubatas y tuvimos que abrir la barra libre antes y por consiguiente, subió el presupuesto inicial. Llegó el momento del baile y tuve que pedir que avisaran porque había cuatro gatos en el salón; también teníamos una lista para la DJ y no queríamos Bisbal, pues puso Bisbal y el novio se enfadó muchísimo, que no sonaban las canciones marcadas. Hubo detalles de quitar a prisa y corriendo, flores de las mesas de las sillas del jardín, no fuera a ser que mis invitados se llevaran algún centro de mesa, cuando recogieron no aparecieron todas las cosas que llevamos para decorar la finca. Para finalizar, sí, había que pagar en la siguiente semana la última parte del presupuesto, pero como subió por ciertas razones, no nos enviaron el presupuesto a tiempo y prisas en la luna de miel para terminar de cobrar cuando adelantamos señales durante el proceso de pandemia esto no se tuvo en cuenta. No nos hizo sentir muy bien. Y a la hora de recoger las fotos nupciales hemos encontrado alguna infiltrada de la finca que no tuvo en cuenta que podría salir en mi álbum de fotos, entiendo que quieran inmortalizar el día con su trabajo, pero deben ser más detallistas y pasar más desapercibidos. Conclusión final es que el día es especial, salieron las sorpresas que planeamos y no dio tiempo a que la gente se aburriera, se lo pasaron fenomenal y comió de lujo, por tanto, obviaremos los defectos detectados y espero que con el tiempo los lleguemos a olvidar. El día lo recuerdo con cariño, pero hay detalles que mejorar. Espero que tomen la crítica como constructiva y no destructiva, ya que hemos remarcado todo lo bueno y lo que no es tan bueno.

Fue increíble. La finca es preciosa y el trato con Ana y Sandra, genial, debido al coronavirus fui bastante pesada, pero Ana siempre resolvía mis dudas y me aconsejaba. Respecto al menú, fue increíble, todo buenísimo, queríamos cosas que no tenían en la carta y sin poner problemas nos hicieron todo lo que pedimos. Sandra nos ayudó con el planning de todo el día, la música de la ceremonia, los regalos. Los invitados que tenían niños quedaron supercontentos con el servicio de guardería. Quisimos añadir más horarios de buses de lo que nos ofrecían y no hubo ninguna pega. Solo podemos darles las gracias por hacer todo lo posible para que ese día fuera perfecto para nosotros.