Opiniones de Finca Fuente Berrocal

Este sábado pasado, 20 julio de 2024 , hicimos nuestra boda en finca fuente berrocal y no podemos estar más contentos y agradecidos.
Desde el minuto 1 , han estado super pendientes a nosotros y ha salido todo de maravilla. Mari y Macarena sin palabras, nos han puesto todo a nuestro servicio y ayudado muchísimo.
La finca una pasada de bonita.
En cuanto a catering Dalua, darles las gracias por lo buenísimo que estaba todo, durante el cóctel no ha faltado en ningún momento comida, sacaban bandejas sin parar , el jamón todo…. Y en mesa una exquisitez.
Ariel suele atento en todo momento con los alérgicos, el sitting y la bebida y muy agradable.
Carlos el chef nos ha atendida en las reuniones de maravilla resolviendo dudas y los camareros también muy atentos todos. Los invitados nos han escrito dándonos la enhorabuena por la boda , les ha encantado.
También hablarles de Luis y nacho los Dj que han hecho que nuestra ceremonia tuviese todas las canciones que nos gustaban. Luis en concreto es un profesional de los pies a la cabeza y nos ha aportado tanta que seguridad que estamos muy agradecidos.
En resumen han hecho que se cumpla nuestro sueño de tener una boda de 10.
Millones de gracias, un abrazo enorme !!!!!

Al ser una finca nueva no conocíamos a gente de confianza que se hubiese casado allí y fuimos un poco “a ciegas” pero desde el principio nos transmitieron tranquilidad y acertamos. El día fue de 10, el catering, la atención, las instalaciones súper cuidadas y todo al detalle, la barra libre… ¡todo!. La única pena es que ya haya pasado tan sumamente rápido.

Preparamos nuestra boda con muchísima ilusión, dedicando mucho tiempo y, para tener el mejor evento posible, seleccionamos uno de los lugares más caros de Albacete, la Finca Fuente Berrocal, que trabaja con el Catering Dalua(de Elche de Alicante), pero la boda acabó de la peor forma posible, arruinando un día único en nuestras vidas.

NOS CORTARON LA BODA SIN PREGUNTARNOS:El menú incluye 3 horas de barra libre y lo habitual es contratar el resto por horas, para ello el maitre (Ariel) nos iría preguntando cada hora si queríamos extenderla. Nosotros habíamos comunicado nuestra intención de continuar mientras quedaran invitados y que así se lo diríamos cuando nos preguntara cada hora y el nos dijo que estaba de acuerdo, pero no fue así, salimos al aparcamiento de la Finca a despedir a unos familiares que habían pedido un taxi y cuando volvimos a entrar nos encontramos con que el maitre había decidido finalizar la boda a las 4:00h de forma unilateral porque "no nos veía", no se molestó en buscarnos, llamarnos, preguntar a un familiar directo (y había varios), ni siquiera preguntó a la encargada de la finca (Mari), que sabía donde estabamos.
Acabamos la noche llamando a los autobuses para que volvieran a recoger a los invitados que quedaban, y pidiendo explicaciones de su actuación al maitre, que nos dijo que teníamos que haber estado pendientes (pagas un dineral y el día de la boda son los novios los que tienen que estar pendientes del maitre para que no les corte la boda, en fin..), y este es el protocolo de empresa, así nos lo ha dicho Carlos (del Catering Dalua),que no estaba allí ese día. No recomiendo para nada celebrar aquí un evento.

Esto es lo más grave, pero no lo único, hubo errores de organización,tuvimos que rellenar un dossier con el "timming" de la boda pero tampoco lo respetaron y eso hizo que se perdieran el cocktail tres familiares directos.

Y hablando del cocktail, pusieron un jamon para 126 personas, los invitados tenían que perseguir a los camareros, que, como mucho, pasaban una vez con la bandeja y el show-cooking no fue ni show ni cooking...

Camareros con prisa, hasta me quitaron el pan mientras cenaba..

La mínuta no nos la pasaron para revisarla y no pusieron ni la letra que elegimos ni aparecían los vinos,a pesar de haber puesto un vino con un coste superior al habitual

Nos hemos llevado una gran decepción por la falta de profesionalidad que han demostrado, no están a la altura.

Una finca de ensueño. Excelentes instalaciones, muy cuidada y con muchos detalles bonitos. Además, un trato por parte de los dueños de la finca inmejorable.
Finca preciosa para un día inolvidable.

Desde que vimos la finca por primera vez, ya podía imaginarme allí celebrando nuestra boda. Su espacio al aire libre y su cercanía a la ciudad nos hicieron decidirnos para elegirla como primera opción. Macarena nos ayudó mucho para organizar todos los detalles e hizo lo posible para tener todo a punto en ese día, como único detalle destacar que el hecho de haber una boda el día de antes nos agobió más a todos a la hora de tener todo listo para la nuestra al día siguiente (más retrasos para empezar a colocar y llevar nuestras cosas porque había que retirar las del día de antes y limpiar todo). Aún así, la mayoría de las cosas salieron perfectas y fue una noche para no olvidar.

Lo recomiendo 100%. Todo salió perfecto.
Además, Gabriela fue un gran apoyo y estuvo ahí para todo! Sin su ayuda no habría sido lo mismo

En cuanto vimos la finca nos encantó, pero hablar con Gabriela nos hizo no seguir mirando otros sitios, tuvimos feeling enseguida y el trato recibido fue estupendo. El día de la boda salió todo perfecto la finca ofrece mil posibilidades, que se pueden adaptar tanto si llueve como si hace frío, la finca de día es bonita y de noche más aún, mucho espacios para utilizar. La comida fue perfecta.

Nos alquilaron la finca por decirlo de alguna manera, con exclusividqd de una semana, llegada la semana teníamos que depender de cuando podían estar que día y qué hora del día, sabiendo que esa semana es una locura y puesto que te lo pintan así deberían de ser flexibles a cuando puedan tanto los novios como los invitados, puesto que te lo cobran, a mis invitados no les dejaron entregar regalos y obsequios en el convite que es lo habitual dejaron a unos si y a otros no y se ciñeron a que esque o si no se alargaba mucho el convite, que eso no es cosa de ellos es cosa nuestra vamos pero a eso le añadimos que a los amigos de mi marido y familiares querían hacerle el típico corte de corbata en el convite y tampoco les dejaron por el mismo motivo que insisto que esos errores de tiempos que llevan deberían de controlar más el satisfacer el evento porque al final esos límites deben de ponerlos los novios o al menos consultar pero no dejar a familiares que te hagan lo que les gustaría en tu día no lo veo, a esto le añadimos que cuando acabó todo y recogimos para irnos a descansar después de un largo día salieron corriendo detrás a pedirnos un dinero extra por una hora de barra libre la cual estaba pendiente por pagar pero creo que no era momento de actuar así cuando teníamos que volver al día siguiente a determinar y saldar gastos como así se hizo pero por no discutir que no era momento se le dio, me hicieron volver a la finca desde el parking que repito salió una chica corriendo detrás literal como si fuéramos no se que mis invitados se quedaron perplejos... Y para rematar el trato de arriba de catering ( contabilidad ) trato fatal! Y en barra libre lo de primera marcas tampoco se cumplió mucho al menos en mi caso lo básico y a las dos horas ya les faltaban algunas cosillas.

Lo que si puntualizamos es que la finca es preciosa y lo que es el servicio del catering nada que ver a los que están en las oficinas, que tanto metre, como camareros, jefe de cocina y demás espectaculares, esos trabajadores se lo trabajaron muchísimo para que mis invitados quedarán encantados y lo consiguieron y los menú de vegetarianos espectacular todo muy contentos con ese servicio.
Y algo puntual mi boda la organizamos nosotros prácticamente nadie nos ayudó.

Tras descartar sitios "habituales" de celebraciones de boda, y no poder cumplir los requisitos de mínimo número de invitados de otros sitios que se adaptaban a lo que buscábamos, que eran los, aparentemente, más famosos, llegamos aquí de casualidad. No entiendo por qué la finca no está, de momento, entre esos sitios de más renombre, porque es un sitio espectacular, de los mejores de Albacete sin duda, pero para saberlo, como poco, tienes que visitarla, porque desde fuera no parece, ni por asomo, que te vayas a encontrar dentro lo que luego te encuentras. Pudimos celebrar la boda que queríamos, no todo fue perfecto, es difícil que lo sea en cualquier situación de esta vida, pero los problemas que surgieron se fueron solucionando, y el resultado sí que quedó cerca de la perfección. Difícilmente cambiaría algo de lo que vivimos ese día.
Y muchas gracias a Gabriela, nuestra Wedding Planner, que fue una parte muy importante, obviamente, para que las cosas saliesen como finalmente salieron.
Si estás pensando en celebrar una boda, un bautizo, un evento similar, como poco, dale una oportunidad y ve a verlo, dudo que te decepcione.

La verdad es que cuando estuvimos viendo sitios, a pesar de que no era el más barato, el lugar nos encantó. Hicimos toda la boda al exterior, con la recepción en el patio de caballos de la entrada y la cena en el césped y fue genial. Cuando tuvimos algún descuadre de invitados por un malentendido con la lista que pasamos, respondieron sin ningún problema y se solucionó a posteriori con nosotros. Si se hace la celebración de noche, absolutamente recomendable poner las luces en el césped con el proveedor que ellos tienen.