Sitio para recomendar, todo son ideas y facilidades
Han hecho de nuestra celebración un día inolvidable

Celebramos la comunión de mi hija en el mes de agosto. El trato fue magnífico, con todas las facilidades. La comida fue buenísima, además de mucha cantidad. Los niños disfrutaron mucho. Repetiríamos sin duda.

Quiero compartir mi más sincero agradecimiento a Finca Dos Lunas, donde celebramos nuestra boda este pasado mes de junio. Desde el primer momento, Maite y su equipo hicieron todo lo posible para que nuestro día fuera perfecto, superando todas nuestras expectativas. La atención al detalle fue excepcional, y su dedicación y profesionalismo se notaron en cada aspecto del evento.

A lo largo de los días previos a la boda, Maite se mostró siempre disponible y dispuesta a ayudarnos con los preparativos, brindándonos ideas y consejos para hacer todo más fácil. Nos sentíamos completamente respaldados en todo momento. Su amabilidad y paciencia hicieron que el proceso fuera mucho más sencillo y menos estresante.

El día de la boda, todo salió a la perfección. El lugar estaba decorado de manera espectacular, el ambiente era cálido y acogedor, y el servicio fue impecable. El personal del restaurante fue extremadamente profesional, atento y cordial, lo que permitió que tanto nosotros como nuestros invitados disfrutáramos sin preocupaciones. La comida, deliciosa en todos los aspectos, recibió elogios constantes durante y después del evento.

Gracias a Maite y a todo su equipo, nuestra boda fue tal y como la habíamos soñado. ¡No podríamos estar más agradecidos!

Gran profesionalidad, todo fueron atenciones, el servicio exquisito y l comida perfecta, el trato y la tranquilidad que nos han dado nos ha permitido que nuestra celebración fuese perfecta
Muchas gracias da gusto trabajar con profesionales
Para recomendar a cualquier

Decepcionante experiencia en un día tan especial

Lamentablemente, nuestra boda, celebrada en agosto en este restaurante, fue una gran decepción. Desde el principio, hubo varios incumplimientos respecto a lo que nos prometieron al hacer la reserva con Maite. Se nos aseguró que la decoración estaba incluida, pero al llegar, no había absolutamente nada preparado.

Los menús especiales y los aperitivos fueron un desastre. Contratamos específicamente aperitivos para personas con intolerancias alimentarias, pero ni siquiera los sirvieron, lo que causó un gran malestar entre los invitados afectados. Algunos comensales no recibieron el menú que solicitamos para ellos y otros tuvieron que esperar muchísimo tiempo para que les sirvieran. En algunas mesas, sirvieron solo a parte de los comensales y el resto tuvo que esperar más de 20 minutos por su plato. Además, nos cobraron 2€ por comensal por unas salsas específicas para las cigalas, pero solo pusieron dos botecitos minúsculos por mesa, poco más que un sobre de ketchup del McDonald’s. Esto fue realmente vergonzoso considerando el precio que estábamos pagando.

El DJ y el cantante, que habíamos contratado para animar la fiesta, tuvieron que cortar sus actuaciones antes de tiempo, sin previo aviso, lo que rompió el ambiente festivo.

El servicio de bebidas también fue muy deficiente. Los invitados tuvieron que hacer largas colas para conseguir una bebida, algo inaceptable en un evento de esta magnitud. Además, las mesas de los canapés estaban muy dispersas y alejadas entre sí, lo que dificultaba el acceso a los aperitivos.

Respecto a los niños, los menús infantiles no incluían postre y las monitoras contratadas no tuvieron el espacio que habíamos acordado para trabajar con los pequeños, lo que complicó mucho la organización de las actividades infantiles.

Para colmo, los jardines, que debían ser uno de los atractivos del lugar, estaban completamente descuidados. El césped estaba mal mantenido y el entorno exterior no ofrecía la apariencia de un lugar cuidado y preparado para una boda. Por si fuera poco, el sorbete que nos sirvieron era completamente imbebible; parecía agua con colorante en lugar de un sorbete bien preparado.

Pese a haber expresado nuestras quejas a M. y S., no hubo ninguna respuesta o disculpa de su parte. Lo único que recibimos fue un descuento ridículo, totalmente insuficiente para compensar todos los problemas que arruinaron nuestro día.