Fue todo un acierto elegir esta finca para celebrar nuestra boda. Es un lugar maravilloso, bien decorado y limpio, un trocito tropical en medio de la ciudad. El equipo encabezado por Randy, junto a Yeni y los demás camareros, hacen que todo sea perfecto, totalmente profesionales y simpáticos.
Si pensais en elegir esta finca, ni lo dudéis, es todo un acierto y los invitados flipan.

Un sitio precioso para celebrar una boda,con un servicio excelente por parte de Randy y su equipo.Nos lo puso todo super fácil e hizo de nuestra boda un día inolvidable en el que tanto nosotros como todos los invitados nos sentimos super agusto y atendidos en todo momento.Raquel la comercial, también super cercana y un encanto.Muy recomendable.

Valorando la finca como lugar es muy bonito y perfecto para una celebración, tienes un espacio íntimo para celebrar tu día sólo con tus seres queridos. De la empresa que lo gestiona hablaremos en su propia página.

Hola !! Mi marido y yo nos conocimos en la groove y decidimos casarnos en el mismo sitio , ha sido increible , el trato genial y las personas que lo organizaron super super atentos. Chapó por todos

No podemos decir nada malo. Su trato, la gente que estuvo el día de la boda fue espectacular, pendiente de todo, cualquier problema, el momento de las sorpresas…
La finca increíble era Justo lo que buscábamos y en cus yo fuimos a verla supimos que era esa, espacios abiertos en donde todo el mundo pudiese estar en todos los sitios a la vez.
Victor nos ayudó muchísimo a la hora de escoger dándonos facilidades con todo.

La finca es preciosa y la organización fue impecable, nos respondían todas nuestras preguntas e inquietudes. El día de la boda todo fue increíble, empezamos a tiempo, la comida fue tal como degustamos, los invitados estaban contentos. Raul fue nuestra salvación, pues él estaba ahí para todo, no dejaba que nada llegara a nosotros, si había algo lo resolvía él. El servicio fue 10/10.

¡Que sitio mas bonito para celebrar el si quiero!
Nos casamos el 8 de octubre y celebramos una boda de tarde en exterior ¡un lujo!
El trabajo de Raquel el dia del evento es inmejorable, ¡gracias!
Como firmas el contrato en un año y te casas el siguiente, lo mejor es que vayas hablando con Elena de contabilidad para evitar malos entendidos.

Todo fue mejor que lo esperado.
El sitio estaba precioso y fueron super flexibles a la hora de adaptarse a nuestras peticiones.
¡Gracias Inbodas!

Desde el primer momento nos vimos muy arropados con Elena de INbodas ayudándonos con la elección de la finca. Tuvo mucha disponibilidad para enseñarnos las que le dijimos, pero nos habló de Eboli y nos animó a que la conociéramos. Nos enamoramos de la finca. Es acogedora, muy verde, solo para celebrar una boda al día, todo al aire libre, pero con plan B por si llovía… La reservamos rápido y durante los meses posteriores, tanto Soraya como Raquel nos asesoraron genial con las elecciones y organización de la boda, desde orientarnos con la elección del menú, qué córner poner, si poner 3 o 4 platos, cómo entregar las sorpresas que habíamos preparado para los invitados, qué suele funcionar y qué no… Pero, cuando de verdad pudimos ver la experiencia y profesionalidad de la empresa INbodas y, sobre todo, de Raquel, fue el día de la boda. Todo salió a la perfección gracias a ella y a su equipo. Solo tenemos palabras de agradecimiento hacia ella. Atenta con cada invitado, muy preocupada de que los novios comiéramos y bebiéramos durante la celebración, guiándonos para que no se nos olvidara qué venía en cada momento… Fue todo un acierto y ojalá nos inviten a alguna boda como invitados para que la podamos volver a disfrutar.

No tenemos palabras para agradecer el buen trato, la organización, no se les escapó ni el más mínimo detalle. Agradecer a Raquel por adaptar todo lo que teníamos visualizado al evento, además de sus propuestas y el cariño con el que nos ha tratado. Los invitados también quedaron encantados con todo: la organización, música, banquete, barra libre… Lástima que ya se haya acabado.

Estamos encantados con el resultado del evento. La profesionalidad de los trabajadores de la finca, de 10 y la implicación de la gente de Inbodas, inmejorable. Gracias a todo el equipo y en particular a Raquel que supo sacarle partido a nuestra boda temática.

Encantadísimos con el día tan maravilloso que pudimos disfrutar gracias a Espacio Éboli y en especial, a Raquel. Pese a modificar fechas y horarios por la pandemia, fue un día increíble y lleno de tanta felicidad. La gente salió contentísima, tanto con el cóctel, banquete y con la fiesta de después. ¡Todo el equipo estuvo muy atento y superó las expectativas! Fue un día lleno de muchas sorpresas, muchas emociones, y esto no hubiera sido posible sin la ayuda de Raquel, que siempre se mantuvo al 100% en ayudarnos y aconsejarnos, incluyendo cambios de última hora. Gracias de corazón por hacernos sentir tan especiales.

Desde el minuto uno visitando la finca todo fue buena atención, buena información, buena organización, limpieza y cuidado del entorno impecable. Fueron muy flexibles y empáticos; desde el grupo INbodas, por motivo del Covid, nos cambiaron de fecha sin problema alguno, respetando las tarifas ya marcadas. Todos los componentes y departamentos del grupo trabajan y se complementan a la perfección absoluta. La ayuda y orientación prestada para organizar el evento ha sido incomparable. Una vez llegado el gran día, Raquel y todo el equipo de trabajo presente en la finca estuvieron extraordinarios, todo fue insuperable, se elevó todo muy por encima de nuestras mejores expectativas. Los invitados y nosotros mismos disfrutamos de forma loca desde que entramos a la finca hasta que salimos. La comida encantó, su calidad y cantidad, el trato y atención en cóctel y en banquete dejó impresionados a todos. El oficiante de ceremonia, Juan Diego, nos regaló momentos muy emotivos, tiernos y dinámicos. El DJ tenía la mejor aptitud del mundo para animar a los nuestros, lo hizo todo de 10. Los camareros de sala y barra, eficientes, educados, atentos y cercanos. Y esperando no haberme dejado a nadie en el camino, y en último lugar, pero no por ello menos importante, nombrar y elogiar el trabajo previo e in situ de Raquel; no podíamos haber confiado este gran día a nadie mejor que ella por su calidad profesional, pero si cabe, por encima su calidad personal, parece nacida para esto, audaz, ágil de mente y cuerpo, encantadora y educada, anticipándose a cualquier necesidad, cercana como nadie eficaz como ninguna. En definitiva, más que recomendable: ¡insuperable!

Una finca preciosa salió todo genial, no tuvimos quejas de nada. ¡Todo salió como lo esperado o incluso mejor! La verdad que quedamos muy satisfechos con todo.

Finca acogedora con mil detalles, gran equipo, amabilidad y calidad, atención perfecta de todo/as, mil gracias por hacernos pasar un día espléndido a pesar de la ola de calor y los tiempos que corren, destacar a Raquel y Soraya dos grandes personas que hacen que todo sea mucho más fácil.

Las organizadoras de INbodas han sido excelentes. Nos han cuidado y mimado mucho. Pese a todo el desastre de la pandemia que hemos sufrido todo el mundo, han sido muy comprensivas y nos han ayudado con todo, incluso cuando muchos de los invitados han fallado o podían tener pegas se amoldaron a nuestras necesidades o las que la situación requería. El evento salió a las mil maravillas, todos los invitados quedaron muy satisfechos y nosotros más aún: la finca durante el día estaba preciosa. Tuvimos miedo que al ser una boda de día nos perdiésemos lo mejor de una boda en la que el mayor tiempo es de noche, pero sinceramente con la luz del sol la finca se ve estupenda. El cóctel fantástico. Pese a que los novios estamos muy distraídos en esa parte del evento el feedback de los invitados inmejorable, ¡por lo visto algunos aprovecharon para ponerse las botas! El banquete fue abundante, quien quiso repetir un plato pudo y quien tuvo inconveniente con el plato que le pusieron no hubo inconveniente en adaptarse y cambiárselo. La bebida nos encantó a todos, antes del evento nos pidieron si queríamos algo en concreto para que todos los invitados pudieran elegir la suya. Tuvimos durante una gran parte del evento un camarero personal para que no parásemos de beber. Ningún invitado tuvo quejas (ni resaca al día siguiente). La ceremonia con Juan Diego fue muy amena, divertida a la par que emotiva. La participación de los invitados junto a nosotros nos hizo llorar a todos, el momento más bonito del evento. Todo perfecto. Sinceramente, sin su ayuda ese día no habría sido tan especial como consiguieron que fuera, no hemos podido elegir mejor. ¡Mil gracias a todos/as y en especial a Raquel que ha sido magnífica!