Opiniones de El Umbráculo De Bodegas Real

Álvaro y Cristina hicieron todo por que todo fuera increíble. Nos casamos el 6 de Julio, vivimos fuera y todo nos lo pusieron fácil para organizar y preparar. En todo momento fue perfecto, los invitados se fueron muy felices y agradecidos. Y nosotros como novios y nuestras familias fue el día soñado. Volvería a casarme mil veces y lo volvería hacer aquí, todas las cosas bonitas que escriba serian pocas.
El espacio es increíble, tanto fuera como dentro. La comida inmejorable, todo estaba igual de bueno o mas que el día de la prueba de menú. Ellos te ponen un DJ que fue inmejorable, fue una fiesta única.
Todos los invitados nos felicitaron por el trato de los camareros. Todos los platos salían a la vez, no hubo ni un fallo de nada.

Solo nos queda dar las gracias, todos sois increíbles. Si el día de la boda ya es bonito, ellos lo hacen perfecto.

A pesar de que organizamos la boda desde Barcelona y simplemente visitamos la bodega dos veces antes, todo salió genial. En un día tan especial es difícil confiar en alguien para que todo salga bien y sin duda fue una buena decisión confiar en Álvaro, Cristina y todo su equipo.

Los espacios donde celebramos cada parte estaban súper cuidados, además, conocen a los proveedores de la zona, como por ejemplo la floristería, lo que al final repercute en que todo salga bien.

Sin duda alguna repetiríamos: responsabilidad, flexibilidad, calidad, tiempos de reacción cortos ante imprevistos y cuidado a los detalles.

Muchas gracias por todo, especialmente por ofrecernos la posibilidad de celebrar este día cerca de casa en un sitio tan increíble.

Lo volveríamos a escoger siempre! Cristina y Álvaro forman un equipo inigualable, gracias a ellos tuvimos la boda que nunca nos hubiésemos imaginado. Tanto su equipo de camareros como ellos estuvieron pendientes de todo y de todos. El sitio y su entorno es espectacular, difícil de encontrar. Tanto el cocktail como la comida todos los invitados quedaron más que encantados.

Decidimos casarnos en Bodegas Real porque el sitio es precioso y el entorno una maravilla. Aún siendo una boda de invierno, nos adaptaron el lugar para que saliese todo bien. No faltó de nada y la comida (en especial el cóctel) riquísima!
Así que volveríamos a repetir!
Gracias a todo el equipo y en especial a Mari por hacer que todo fueran buenas sensaciones y un día inolvidable.

No podíamos haber tenido una boda más perfecta. En cuanto visitamos el sitio supimos que ese era el lugar que queríamos para celebrar nuestra boda. Mari nos lo puso todo facilísimo y siempre estuvo dispuesta a escuchar cualquier comentario que tuviésemos. Siempre nos habían dicho que en las bodas hay algo que sale mal pero en nuestro caso todo al llegar el día todo fue tal y como lo habíamos imaginado e incluso mejor.
Solo podemos dar las gracias por la organización, el trato y por plasmar a la perfección la idea que habia en nuestras cabezas para que ese día solo tuviéramos que preocuparnos de disfrutar.

Celebramos nuestra boda,sin lugar a dudas la elección fue acertada al 100%,la profesionalidad la atención por parte de Mari para que fuera todo a nuestro gusto impecable,lo más importante nos lo pasamos fenomenal.Gracias a todo el equipo por hacer ese día tan especial.

Simplemente maravilloso. La comida espectacular, el sitio precioso y el equipo de la bodega es un 10 el servicio fue perfecto. Mari a la cabeza del equipo es increíble. En todos los detalles, con un cariño y una cercanía geniales.
Gracias a todo el equipo por hacer todo tan bien y regalarnos este día perfecto

Desde el primer momento, la atención de Mari fue insuperable. El servicio de restaurante no le faltaba detalle... Rapidez, eficacia, atención, detallistas e innumerables atenciones. El Umbráculo reúne todas las condiciones para celebrar un día tan importante.

Realizamos tanto la ceremonia como la celebración de nuestra boda y salió todo perfecto. Era un día de mucho calor, pero debajo del umbráculo se estaba de maravilla, es un lugar perfecto para ceremonias tanto con buen tiempo como primavera y otoño. La comida fue estupenda. Muy buen servicio por parte de todo el personal, tanto cocineros como camareros. Destacar la labor de Mari, quién controla todos los detalles para que todo fluya perfectamente. Si me volviese a casar, volvería a celebrarlo allí.