Desde primer momento que vimos aquella finca, supimos que debíamos celebrar nuestra boda en aquel lugar. Es preciosa, en un entorno maravilloso en el cual disfrutar de un atardecer superespecial y en el que sorprender a tus invitados. Estela, la dueña de la finca, es un encanto, superprofesional y se preocupa por tu boda como si fuera la suya para que todo salga bien. No se le escapa ningún detalle, se nota que tiene experiencia celebrando bodas y parece toda una wedding planner. Es genial tener la posibilidad de disfrutar de la finca todo el fin de semana sin que se celebren otros eventos, ya que solo celebran una boda cada fin de semana, existiendo la posibilidad incluso de quedar allí a dormir junto con la familia y pasar allí el domingo en la piscina. No solo se hizo posible la boda de nuestros sueños, sino que la superó con creces.

Destacar lo primero la magnífica atención de Estela, la dueña de la finca, que pese a no tener nada que ver con el resto de proveedores (catering, decoración, dj, fotógrafo, photocall...) estuvo pendiente durante la celebración de que todo saliese bien. La finca tiene un entorno natural cuidado y precioso con vistas al Castillo de los Calatravos. Entorno inmejorable para una boda de verano.

El sitio, la localización y el cuidado de la finca es impecable. En ese sentido es una finca de 10. Nosotros nos casamos este verano y cogimos esta finca porque nos encantó desde la primera vez que la vimos, el problema vino después de contratarla. Nosotros la reservamos para todo el fin de semana por la gente que venía de fuera menos la primera noche que no cogimos una habitación, situación que tomaron los propietarios para alquilarla a unos cazadores. Días antes de la boda, nos indica el Sr. D. que las bombillas y parte de la iluminación que utilizan en la zona del convite y de la piscina son decorativas y que se deben abonar aparte, las cuales pagamos pero la mitad estaban fundidas, descoloridas y aun habiéndole avisado, no se molestaron en arreglar. También nos comenta que el catering que nosotros llevamos debe contratar un generador de electricidad que este señor tiene allí, cosa por la que ya no pasamos. Durante el fin de semana que pasamos Dª. E., que fue con la que contratamos dicho emplazamiento, no se personó en ningún momento y solo estaban allí porque vivían su madre Dª M. L. y su padre D. D., los cuales se ofrecen a ayudar y están siempre dispuestos, pero lo hacen más para controlar, pues las condiciones en las que contratamos esta finca fue con carácter íntegro y no solo estuvieron los cazadores, sino también ellos salvo por la noche que se fueron para volver por la mañana del domingo temprano a empezar a recoger nuestras pertenencias y a organizar nuestras cosas. Nosotros no se la recomendamos a nadie, pues nos sentimos engañados y ultrajados. Aquellos que se quieran aventurar, que se informen muy bien de lo que les puedan ofrecer.

¡Nuestra experiencia en el Tamujo de Cva fue increíble!
Nos casamos el día 6 de Julio de 2024 y no podemos estar más contentos de la elección tanto por el lugar cómo por la atención prestada por Estela.
Los invitados quedaron encantados con el atardecer, con el entorno de sierra y con el castillo al fondo. La ceremonia civil quedó preciosa en el césped al igual que la cena. El cóctel y la barra libre en la zona de la piscina quedó genial.
En cuanto a Estela, estamos súper agradecidos por su ayuda y atención en todo momento. Estela nos ayudó con la elección de los espacios para cada momento del día, con la decoración de la finca, con la organización de las sorpresas y con la atención al resto de proveedores para que todo saliese perfecto.
¡Fue un día mágico!

Tuvimos que conocer la finca por videollamada porque estábamos viviendo fuera, Estela nos lo puso todo muy fácil, junto a María Luisa, su madre. Nos ayudaron en todo momento antes y durante la celebración, facilitándonos todos los preparativos e incluso participando en ellos. Además, dispones del fin de semana para disfrutar de la maravilla de casa que tienen. Un auténtico placer, siempre agradecidos.

Que gran acierto fue celebrar nuestra boda allí! La atención fue inmejorable desde el primer momento, te hacen sentir como en casa . Además de que te ayudan en todo lo que pueden y más! No pudimos estás más contentos. Os lo recomiendo 100%

Elegimos el Tamujo por sus espectaculares vistas , las instalaciones y por la confianza que nos inspiraron los dueños nada más conocerlos. Ellos se volcaron por completo con nuestra boda para que todo saliera perfecto. Nos ayudaron en todo momento, antes, durante y después con todo lo que estaba en su mano, incluso con cosas que no tendrían por qué. También nos dieron total libertad para hacer lo que teníamos en mente. Los invitados quedaron maravillados con las vistas, el entorno y la atmósfera tan agradable que se creó en las diferentes zonas de celebración. Todavía nos lo recuerdan de vez en cuando. Sin duda volveríamos a elegirla una y mil veces.

Son muy profesionales, te ayudan en todo y te dan consejos, que para mí fue muy importante ya que tiene muchos años de experiencia, y la verdad que todo salió genial gracias en parte a ellos. Son una familia muy agradable, en mi caso estuvimos hospedados todo el finde, y todo estaba preparado para que mi familia y nosotros estuviéramos genial, y así fue un finde maravilloso al igual que la boda. Estuvieron pendientes de todos los detalles para que los novios no estuvieran que preocuparse por nada y así poder disfrutar de todo. Recomiendo 100% la finca para vuestra boda y para cualquier evento o para pasar un finde genial. Mil gracias por todo, repetiremos seguro.

Un sitio precioso y acogedor.
La familia encantadora y el lugar increíble.
No solo para quedarse una noche, sino para cogerlo en vacaciones.
Muchísimas gracias por su espacio para celebrar mi gran día.

Si el tiempo retrocediese, volvería a casarme en el Tamujo de calatrava. Una finca estupenda, de ensueño. El trato de los dueños, sin precedente, muy amables, y se implicados muchisimo. Nos brindaron todo lo que tenían, y no hubo, ni el más mínimo problema.

El lugar nos enamoró a primera vista, un oasis en medio de un tamujo, nunca mejor dicho. El servicio siempre excelente, muy atentas a nuestras demandas, muy familiar, estás como en casa. Pudimos celebrar allí nuestro enlace y la verdad es que estar en sus manos fue un alivio. Volveríamos a repetir allí. Si lo que buscáis es hacer una boda en un precioso jardín y rodeados de naturaleza, ¡ese es vuestro sitio!. Nosotros nos casamos por la tarde y fue espectacular, tanto la puesta de sol como la decoración de luces posterior.

La finca es preciosa y tanto Estela como Maria Luisa nos han dado todas las facilidades del mundo. Han estado pendientes hasta del último detalle y ayudando en todo lo que podían. A los invitados les ha encantado el sitio.

Un sitio precioso y bien cuidado, con unas vistas maravillosas, tanto Estela como María Luisa y Domingo se portaron fenomenal con nosotros, no nos pusieron pegas para nada y el día de la boda Estela estuvo pendiente de nosotros en todo lo que necesitábamos, muchas gracias por todo. Y un saludo.