Me arruinaron mi boda dos semanas antes de la fecha contratada, no aportaron soluciones, ni siquiera fueron capaces de llamar. Poca profesionalidad y no se involucran en la fiesta del cliente. No los recomiendo.

Desde que los invitados entraron no pararon de decirnos que qué pasada… Todos fliparon con el lago, la vegetación, los salones… ¡Pero, lo mejor, la profesionalidad del personal, Lucía como voz cantante, pero todos super superatentos, pendientes de todo, y la comida fantástica! ¡Fue un acierto contar con ellos en nuestro día!

Sitio precioso, muy grande, acogedor, jardines preciosos, pero nos mintieron, dijeron que iban a poner unas lonas en las pérgolas de madera para el sol, y pusieron una malla beige que se usa para tapar los vallados. Muy estrictos con las normas.

Nos cancelaron el evento 7 meses antes, después de haber firmado el contrato y pagado la reserva. A nosotros y a otras 20 parejas. Nos devolvieron el dinero de la reserva, y si te he visto no me acuerdo. No les importa lo más mínimo romper ilusiones. El catering intentó reubicarnos en otra finca, pero sin mantener los precios ya negociados, y obligándonos a cambiar de fecha (puesto que con 7 meses de antelación nuestra fecha ya estaba reservada), pero la finca no hizo más que devolvernos la fianza. Muy poco profesionales y sin empatía alguna.

Hola, mi marido y yo nos casamos en febrero de 2020, tuvimos suerte porque fue poco antes de que saltara todo lo del Covid-19 en España. La boda fue sencillamente fantástica. El sitio es increíble y el catering maravilloso, fue de la mano de Alabardero Catering.
Cosas a destacar:
El personal de Alabardero, muy profesional y atento, se nota la experiencia en este tipo de eventos, y que están atentos a los detalles. La comida espectacular, de hecho, en la prueba de menú no quedamos satisfechos, pero la chica nos comentó que era porque las cocinas están preparadas para la cocina industrial, no para cantidades pequeñas. A mí me pareció una simple excusa, pero era cierto, porque el día de la boda estaba todo riquísimo. El jamón, tremendo, marca blanca y nada que envidiar a los de denominación de origen. Cambiamos un plato de los entrantes, pulpo por boquerones fritos (típicos de Málaga), y yo no los pude probar porque ese día comes poco, pero todo el mundo me ha dicho que estaban riquísimos. La boda salió estupenda, algún contratiempo que solo notamos los novios, pero sin importancia. Para mí lo peor fue el DJ, no lo contratamos aparte, era el que traían por defecto en el catering y, por un lado, no estuvo atento a las señas de que cortara la música en los momentos que algunas personas hablaron al micrófono durante la comida y, por otro lado, la música no fue del todo acorde a la lista que le habíamos facilitado. Es lo que estuvo más flojo, la verdad, pero igualmente bailamos y disfrutamos del día. Por lo demás, todo genial, lo pasamos estupendamente y nos quedamos con un bonito recuerdo.
En mi opinión, es un sitio caro, muy caro, el mismo catering varía mucho según el sitio de celebración, pero mereció la pena. El sitio nos encantaba, y fue todo éxito entre nuestros invitados, comida y sitio. Además, el Realengo dispone de unos jardines y unos paisajes donde poder hacer las fotos de novios, lo cual nos permitió no perdernos los entrantes, que era algo que buscábamos. Es difícil que te estropeen un día tan especial, pero elegir el Realengo y Alabardero es ir sobre seguro. Nota sobre las fotos: teníamos algo de temática de cómics, de ahí la mesa de las chuches (eso nos lo hizo una amiga).