Desde que visitamos El Antiguo Convento por primera vez no tuvimos ninguna duda. Es un sitio precioso, con diferentes espacios para cada momento de la boda, el personal super profesional, muy cariñosos y nos ayudaron en todo para que el día fuera como habíamos soñado. La comida estuvo riquísima y la discoteca una pasada. Lo recomendamos 100%.

Del Antiguo Convento solo pueden decirse cosas buenas. El lugar es simplemente precioso, muy versátil, ya que tiene muchas estancias para los diferentes momentos de la boda, tanto en interior como en exterior.

Destacar que el servicio el día de la boda fue insuperable, estaban atentos a cada mínimo detalle en todo momento, ya fuese por cambiar de sitio el lugar del banquete en el último momento por la amenaza de lluvia, como por lo bien atendidos que estuvimos todos los invitados. Además, toda la comida estaba buenísima!


No pudimos escoger un sitio mejor, todo el día fue maravilloso. ¡Gracias equipazo!

La experiencia en el Antiguo Convento fue muy buena. El sitio nos pareció precioso desde que lo vimos y de hecho cambiamos la fecha de la boda porque no tenían ya disponibilidad para el día que teníamos previsto casarnos inicialmente. La organización en general muy bien. Fácil comunicación y pocos errores el día de la boda, teniendo en cuenta todo lo que conlleva la organización. La prueba del menú muy buena y la comida el día de la boda también. La maitre, Laura, encantadora y hace muy bien su trabajo.
El equipo de música y dj que trabaja con el Antiguo Convento realmente bueno también !
En nuestra boda lo único que pasó fue que habíamos pactado hacer el cóctel en dos espacios pero finalmente dirigieron a la gente al patio exterior y no se hizo en dos espacios. No obstante para 180 personas es perfecto de tamaño el patio exterior, así que en parte me alegro de que finalmente fuera así.
El salón perfecto para 180 personas también. Caben más, obviamente, pero yo lo vi estupendo para ese numero de personas. Además las mesas muy bonitas.
Otra cosa buena del Convento es que casi que te lo dan todo incluido en el precio, entonces tienes un montón de cosas de las que despreocuparte, como el seating plan, los centros de mesas, el candy bar, las minutas del menú, etc. salvo que quieras algo diferente.
El único pero que le pongo al Antiguo Convento es que organiza dos bodas al día, al menos los sábados, así que como te cases de mañana en otra iglesia y vayas tarde, como fue nuestro caso, ya vas a estar con el agua al cuello desde que llegas allí, con muchas prisas que casi no te da tiempo a nada. Además si la boda es de mañana, olvídate de prolongar más allá de las 11. Mi marido estaba feliz con eso así que guay, pero yo me lo estaba pasando pipa y me hubiera gustado prolongar un poquito más.
Organizan dos bodas al día precisamente porque la discoteca se hace en un espacio separado en el edificio de en frente del convento. Mola mucho la discoteca. Es amplia, hay mucho hueco para el baile y hay un espacio en la planta de arriba para la gente que no quiera estar dándolo todo abajo.
Por último, la suite nupcial es maravillosa y el desayuno que te llevan a la habitación a la hora que tú quieras está riquísimo. Se puede salir hasta las 2 de la tarde o sea que una maravilla.
En resumen, a pesar del tema prisas creo que mereció mucho la pena porque la organización es muy buena, el sitio es precioso, la comida está rica, el dj es estupendo, Laura la maitre también, la boda se hace fluida y la gente se lo pasa muy bien, y a las 11 y pico estás yéndote a una suite maravillosa con tu marido después de un día perfecto.

El lugar es absolutamente hermoso y la calidad de la comida es muy buena (excepto por el café, que los camareros se sintieron incómodos al servir porque estaba aguado y de color caramelo claro, no negro). El día de la degustación todo estuvo perfecto, pero solo pude hablar de la cena, ya que no ofrecen degustación del cóctel ni de la recena, lo cual es una pena. Como novia, no comí nada y no pude probar antes, y tampoco ofrecen comida para el día siguiente, algo que otros lugares sí hacen.

El día de la visita, dijeron que podíamos adaptar el menú y tener opciones brasileñas. Pedimos cambiar dos ítems del cóctel por croquetas brasileñas y no fue posible; nos sugirieron que trajéramos nuestra comida extra para calentar en el horno. Esto me sorprendió, considerando el costo del menú.

Durante el cóctel y la cena, Laura fue impecable, pero no hubo seguimiento después. Nos dijeron que subiésemos a nuestra habitación y que pronto nos llamarían para la fiesta, pero eso no ocurrió. Bajamos solos y, tras 35 minutos de espera, un hombre vino a buscarnos y avisó al DJ. Perdimos casi una hora de fiesta y varias canciones que elegimos cuidadosamente.

Antes de la ceremonia, no había nadie para orientar a los invitados, que no sabían por dónde entrar. La limonada de bienvenida estaba en un lugar de difícil acceso y la mayoría no la vio; tuvimos que anunciarlo por micrófono. La persona que nos atendió llegó tarde y la maquilladora se fue por falta de orientación. Inmaculada, quien nos atendió, es excelente, pero salió de vacaciones y tuvimos que explicar todo de nuevo a su compañera, lo que generó desconfianza. Nos dijeron que habría alguien para cuidar los detalles, pero solo había personal de cocina. Sugiero que, si eligen el convento, contraten a alguien para que los ayude y eviten la sensación de "abandono" que experimentamos. También pidieron permiso para hacer fotos y publicar en Instagram, pero no hubo ninguna mención de nuestra boda, ni un correo después. Falta un poco de marketing post-venta.

El lugar es absolutamente hermoso y la calidad de la comida no se puede cuestionar, realmente buena (salvo por el café que incluso los camareros se sintieron incómodos al servir y decían que estaba un poco aguado; en realidad, el color era caramelo claro y no negro. No sé qué pasó en ese sentido, pero no quise preguntar para no causar molestias). Sin embargo, el día de la degustación todo estaba perfecto. De hecho, puedo hablar solo de la cena, ya que no ofrecen degustación del cóctel ni de la recena. Lo cual es una pena. Como novia no comí nada y no pude probar antes. Tampoco se ofrece para el día siguiente, como en otros lugares, ya que por los nervios y otras cuestiones los novios no pueden disfrutar tanto.

Otra cuestión es que el día de la visita dijeron que podíamos adaptar el menú y tener cosas de Brasil, por ejemplo. Solo pedimos cambiar dos ítems del cóctel por croquetas brasileñas y una galleta por una galleta brasileña y no fue posible; dijeron que trajéramos nosotros que podrían calentar en el horno... Con el valor pagado por el menú, me sorprendió un poco que sugirieran que trajéramos comida extra, y que no pudieran hacer un cambio tan simple (era el mismo tipo de comida, solo diferente la preparación y el relleno).

Durante el servicio de cóctel y cena, la persona responsable, Laura, fue impecable, pero no tuvimos seguimiento después de eso. Nos dijeron que subiéramos a nuestra habitación, que pronto nos llamarían para la fiesta y eso no sucedió. Bajamos por nuestra cuenta. Cuando llegamos, no había nadie para llevarnos a la fiesta. Estuvimos esperando 35 minutos, desde que bajamos de la habitación, hasta que un hombre (que hasta hoy no sé su nombre) vino a buscarnos y avisó al DJ para que pusiera la música del baile. Perdimos casi una hora de nuestra fiesta y muchas canciones que elegimos cuidadosamente para bailar con los invitados. Me sentí bastante triste por eso.

Antes de la ceremonia tampoco había nadie. Los invitados no sabían por dónde entrar; muchos entraron por la puerta del hotel y no vieron la señalización de bienvenida de la entrada, ni fueron dirigidos hacia allí. La limonada de bienvenida estaba en un lugar muy difícil de acceder y la mayoría no la vio; tuvimos que anunciarlo por el micrófono. La persona que nos atendió desde la primera visita llegó media hora antes de la ceremonia para dar la orden de entrada. La maquilladora se fue porque mientras yo me hacía las fotos, se quedó sin orientación. Inmaculada, la persona que nos atendió, tiene muy buen trato. Sin embargo, fue de vacaciones y tuvimos que explicar todo de nuevo a su compañera, eso días antes de la boda, así que perdimos un poco la confianza. Preguntábamos todo el tiempo si habría alguien con nosotros y dijeron que sí, pero la verdad es que solo hay alguien para el servicio de cocina; no ofrecen a nadie que se encargue realmente de los detalles planeados. Entonces, en caso de elegir el convento, sugiero contratar a alguien que los asista y no pasar por el "abandono" que nosotros pasamos. Además, pidieron autorización para hacer fotos y subirlas a Instagram y no hicieron ninguna publicación de nuestra boda, y en las semanas siguientes no recibimos ningún correo, nada... es decir, falta un poco de marketing post-venta; después de pagar, se acabó el trato, jajaja.

Por último, algo que me incomodó bastante fue que el mantel de la ceremonia estaba absurdamente arrugado. Ya había visto fotos de otras bodas en esta misma condición y envié un correo pidiendo que tuvieran cuidado con eso, y me dijeron que era imposible que esto sucediera, ¡y sucedió! Al entrar y ver el mantel en esa condición, me dio un poco de vergüenza, por tratarse de un lugar refinado. La suerte es que coloqué decoración extra y pedí que la mesa quedara en ángulo con nuestros asientos y así no quedó tan visible para todos. También recibimos una suite de regalo, con una campanita. El desayuno, sin embargo, estaba en la puerta de la habitación desde temprano; no llamaron a la puerta para avisar y no nos dijeron la hora, no nos avisaron y pasó horas allí hasta que nos levantamos y nos dimos cuenta. Es decir, el café ya estaba frío. Todas estas cosas pueden parecer detalles menores, pero solo quienes pasan meses planeando se frustran, que fue mi caso. Sin embargo, los invitados, salvo por el café de mala calidad, quedaron encantados. Señalo estas cosas aquí para que no haya frustración. ¡Si solo quieren un lugar bonito y buena comida, está bien!

Todo maravilloso, la cena increíble, el cóctel abundante y rico, la cena espectacular, son muy profesionales. El metre y DJ perfecto todo. Nada salió mal. Les doy un 10!!!

Siempre nos decían que cuando fuésemos a visitar el que sería el sitio de nuestra boda lo sabríamos en cuanto llegásemos y así fue con El Antiguo Convento de Boadilla. Fue el primer sitio que visitamos y nos quedamos directamente con el. La amabilidad del personal, la cercanía mostrada, todas las facilidades que dan, siempre que tienes cualquier duda enseguida te contestan… pero sin duda, el día de la boda estuvieron de 10! Acompañándonos en cada momento, tranquilizándonos a los novios, haciendo que cada momento lo disfrutásemos y no estuviésemos pendientes de nada más. Si pudiese elegirlo para otro evento, lo elegiría sin dudarlo.

Conocí el antiguo convento en el pasado, en una boda a la que asistí, y quedé maravillada con cada uno de sus rincones. Y no me equivoqué al elegirlos para uno de los días más importantes de nuestra boda. Desde el minuto uno fueron unos profesionales. Encantada con el trato de Ingrid, del departamento comercial, que estuvo muy pendiente de nosotros durante toda la organización y también mención especial a nuestra Maitre, Laura, que desde que llegó el primer invitado estuvo súper pendiente de todo y de que a ningún invitado le faltase de nada. Muchas gracias por todo

A menos de una semana de la boda pudimos cambiar la localización de la ceremonia y el cóctel sin problema. Todos los trabajadores muy muy profesionales. El sitio es precioso

Todo el equipo estuvo pendiente de todo. Consiguieron que fuera un sueño hecho realidad. Nos lo pusieron tan fácil... No podríamos haber elegido un sitio mejor.

Cuando mi pareja me pidió matrimonio, se abrió un mundo de emociones, entre ellas, también la preocupación de donde celebrar uno de los eventos más importantes de nuestra vida. Un sitio que nos definiese también como personas asi como que nuestros invitados puedan disfrutar de todo. Desde el primer momento, El antiguo convento, estuvo pendiente de nosotros, guiándonos en tiempos y procedimientos. Todos los profesionales que trabajan en los diferentes departamentos, son maravillosos, pacientes, confiables y con una profesionalidad de 10. El día de la boda, no pudo ser más espectacular y emocionante. Todo salió perfecto y no nos tuvimos que preocupar más de disfrutar de toda nuestra gente. La comida excepcional. A nosotros nos encanta ir a bodas para probar el coctel y disfrutar de toda la comida, fue una pena que ese día se cierre el estómago de los nervios, porque todo el mundo nos ha felicitado tanto por la belleza del sitio como por la comida tan exquisita. Al tener su propia cocina, la calidad es buenísima, incluyendo los menús especiales. Ojalá volver a casarnos y repetir cada momento en El Antiguo convento.

Celebrar nuestra boda en El Antiguo Convento ha sido una experiencia única, genial y no podíamos estar más contentos con cómo salió todo. Ni de lejos creíamos que íbamos a vivir un día así! Y esto ha sido gracias a todo el equipo, en especial Inmaculada y Belén, y a su implicación, consejos, paciencia y facilidad a la hora de comunicarnos, de verdad que estamos encantados.
Nos hemos sentido súper bien atendidos, todas nuestras peticiones y dudas en aquellos emails kilométricos fueron atendidas y resueltas y el día de la boda simplemente fue todo rodado, ceremonia, cocktail, banquete y fiesta, todo fue perfecto!. Todos los invitados nos dijeron que el sitio era precioso y la comida espectacular.
Un fuerte abrazo, ha sido precioso.

Desde que vimos El Antiguo Convento supimos que nos queríamos casar ahí, lo tuvimos claro desde el primer segundo. Es un sitio precioso, muy cuidado, con una decoración impecable e ideal para celebrar una boda de invierno como la nuestra. Además, el personal es muy profesional y atento. Se notan los años de experiencia en la organización de bodas.
Queremos dar las gracias a todo el personal, especialmente a Inma y al resto de compañeras del departamento comercial por vuestra amabilidad, atención y por hacerlo todo tan fácil para nosotros. También a nuestro maitre y a los camareros y personal de cocina que trabajó en nuestra boda. Salió todo a pedir de boca, la comida riquísima, el trato impecable, todo el mundo salió encantado.
Sin duda volveríamos a elegirlo una y mil veces más. Gracias!!

El Antiguo Convento de Boadilla del Monte es el lugar perfecto para celebrar una boda de invierno. Gracias a sus estupendas instalaciones pudimos disfrutar como si estuviéramos al aire libre pero siempre al resguardo del frío. El entorno es mágico, el servicio es excelente y la comida está deliciosa. ¡Gracias a Inma por su ayuda!

Siempre me había gustado el antiguo convento y poder cerebrar la boda allí fue un sueño!! Gracias a Inma y a Tomás por todo

Una de las mejores decisiones que pudimos tomar fue celebrar nuestra boda en el Antiguo Convento. Quedamos enamorados del sitio desde el primer día pero más después de conocer a las maravillosas personas que trabajan allí.
La organización y atención de Belén e Inma fue estupenda, durante los meses antes como el día de la boda porque desde luego el tiempo no nos lo puso fácil. La comida fue espectacular, todo buenísimo, en tiempos y mucha variedad, queremos hacer especial mención a Laura, nuestra maître, que estuvo atenta a nosotros durante todo el día. La fiesta fue un acierto, todo perfectamente preparado, Manolo nos dio una atención de 10, y nuestro dj Pablo de MasMusic hizo un trabajo excelente (todo el mundo quedó encantado con la selección musical).
Sin duda alguna, volveríamos a elegir el Antiguo Convento para celebrar nuestra boda.