El Cortijo Torre de la Reina es un espacio muy cercano a la ciudad de Sevilla que marca la diferencia en la celebración de eventos por su tipología; ofrece una experiencia única en un espacio único que destaca por ser el único cortijo con origen en el siglo XIII declarado Monumento Bien de Interés Cultural.

Espacios y capacidades

Dispone de diferentes espacios que se adaptan a las necesidades y gustos de cada pareja, tanto en el exterior como en el interior, ideales todos para cualquier época del año.

Destaca el impresionarte Jardín de la Reina, con una extensa pradera verde y unas increíbles vistas de la torre medieval; o el idílico Jardín Hispano-Árabe con más de 15.000 m², y cuyo manantial natural alimenta a las hermosas fuentes, estanque, alberca y chafarí, además de estar cubierto por una cúpula de árboles y rodeado de frondosa vegetación, ¡un lugar espectacular! El Salón Real tiene capacidad para 500 personas y se conforma por la sala de las chimeneas y la sala de los espejos; sus numerosos accesos a la terraza permiten disfrutar de unas increíbles y hermosas vistas de los jardines. También dispone de tres plataformas para ceremonias civiles que permiten adaptarse a la idea de cada pareja.

Servicios que ofrece

La principal distinción del Cortijo Torre de la Reina es el servicio de atención tan personalizada que brinda su personal a cada pareja, siempre atentos y buscando la satisfacción de los novios. Además, durante el evento, pone a vuestra disposición servicio de guardarropa, limpieza de baños y servicio de parking para invitados. El salón cuenta con climatización frío/calor y unas cálidas chimeneas para los meses más fríos.

Otras instalaciones

El Cortijo Torre de la Reina cuenta con once exclusivas habitaciones de hotel ubicadas en torno a la fortaleza medieval y distribuidas por el patio renacentista del siglo XVI y patio de labranza. Todas cuentan con climatización y minibar, además de wifi y una delicada decoración con interesantes obras de arte.

Dispone del Restaurante La Doña, donde disfrutar de magníficos platos elaborados por su chef, tanto en la galería baja del cortijo monumental como en su terraza.

Historia.

El Cortijo Torre de la Reina tiene su origen en el siglo XIII como alquería almohade para defender a la ciudad de Sevilla de los ataques castellanos. En 1247, las tropas de Fernando III de Castilla se hacen con el lugar, entregándoselo a su hermano D. Alfonso de Molina. Los terrenos fueron heredados por su hija, María de Molina, quien se convierte en reina de Castilla, de ahí su nombre. En el siglo XV los terrenos pasan a manos de Perafán de Ribera, permaneciendo en el mayorazgo de la familia hasta el siglo XIX. Es durante este periodo cuando se amplía el edificio, convirtiéndose en hacienda rural de estilo renacentista que sirvió como modelo a otras Haciendas. Su valor histórico, artístico e identitario en la zona, han servido para que en 1977 fuese declarado Monumento Nacional.