Trato inmejorable. Servicio muy profesional. Enseguida conectamos y supieron acertar con lo que estábamos buscando. Su cercanía y facilidad para todo nos ayudó mucho en el montaje el día de nuestra boda.

Encontrarnos con Ana, de Patú, fue una tranquilidad para nuestro día más especial. Captó a la perfección lo que queríamos e hizo nuestro sueño realidad más allá de lo que hubiésemos imaginado. Detallista, un gusto increíble y atenta a todas nuestras necesidades. Fue todo perfecto, siempre lo recordaremos.

Excelente profesionalidad, muy atentas y saben escuchar en todo momento lo que pides. El resultado fue mucho mejor de lo que esperábamos. Recomendables 100%.

La decoración floral que nos hizo Patú fue una auténtica maravilla, desde la planificación hasta el montaje final, personalización absoluta y un gusto exquisito. Ana es un encanto y te lo hace todo muy fácil, ¡yo estoy encantada!

Cuando nos pusimos en contacto con Patú, ya conocíamos sus trabajos a través de Instagram. Decidimos contar con ellas para nuestro gran día, se encargaron de las flores de la iglesia, mi ramo, mi tocado y los prendidos de los hombres (novio, padres y hermanos). ¡Fue impresionante el trabajo que hicieron! Dejaron la iglesia como nunca la habíamos visto. Todos nuestros invitados, tanto jóvenes como adultos, nos hablaron de lo precioso que lo habían dejado. Son unas superartistas, tienen una gran capacidad de proyección sobre el espacio. Confiamos en ellas plenamente y nos dejamos aconsejar, solamente les dimos algunas indicaciones. Trabajaron tanto con flor natural como preservada. Nos atendieron muy bien, con mucho cariño y mucha simpatía y desde luego, ¡todo esto se ve reflejado en los resultados! Sabíamos que lo harían de maravilla y aun así, consiguieron sorprendernos muy gratamente. Hacen una combinación extraordinaria entre flexibilidad, creatividad y buen gusto. Realmente, no tenemos ninguna pega, fue muy fácil trabajar con ellas. Además, tuvieron muchos detalles con nosotros, lo cual les agradecemos enormemente. Sin duda, volveríamos a contar con Patú, son geniales.