Sara convierte tu boda en lo que siempre habías soñado, ¡incluso lo supera! No tenemos palabras para poder agradecer lo que lograste con la nuestra, cada detalle respiraba nuestra historia, conseguiste envolver la energía de toda nuestra gente en un entorno idílico. La sutileza y el gusto de Sara hicieron que todo tuviese sentido. Sin su gran trabajo y esa aura (Conaura), nuestra boda no hubiese sido lo mismo. ¡Gracias, gracias, gracias! Ya te quedas para siempre en nuestras vidas.

Si te casas y estás buscando alguien que te ayude a diseñar la boda de tus sueños sea cual sea tu presupuesto, ella es Sara y te vamos a explicar por qué.

Nos encontrábamos perdidos e indecisos visitando proveedores para la decoración de nuestra boda. Todos nos acababan ofreciendo proyectos similares, pero nuestra sensación es de que todo era muy “estándar” y no estaba diseñado para nosotros. Estas empresas al final ofrecen lo mismo a todas las parejas que les llegan, precios caros y nada personalizado. Empezamos a desesperarnos porque no sabíamos muy bien qué hacer.
Un día, de camino a casa después de visitar a uno de estos proveedores de alquiler de material, fruto de la desesperación empezamos a buscar y encontramos a Sara a través de Instagram. Sus trabajos nos transmitieron la delicadeza, paz y armonía que tanto le representa, y decidimos contactar con ella. Nada más conocerla, supimos que lo que tanto habíamos buscado, era Conaura.
Sara supo captar perfectamente el estilo que queríamos y nos diseñó desde cero cada rincón de nuestro día. Fue un trabajo que duró meses, durante los cuales Sara siempre estuvo atenta a nuestras dudas, sugerencias y cambios. Quedamos muchas veces en persona y nos sentimos acompañados en todo momento y, sinceramente, no sabemos qué habríamos hecho sin ella.
Sara se encargó de gestionar todos los proveedores relacionados con la decoración (iluminación, material, flores, papelería etc.). Es un alivio tener al lado a alguien tan profesional durante la organización de un día tan importante. Os aseguramos que desde que supimos que teníamos a Sara con nosotros, dormimos mejor.
Y llegó nuestro día. Sara estuvo desde primera hora de la mañana encargándose de gestionar todo el diseño y decoración de los diferentes espacios. Ella y su equipo montaron todo y el resultado fue increíble. No solo lo decimos nosotros, sino los propios dueños de la finca y los invitados quedaron impresionados con el trabajo de Sara. Cuando Sara nos enseñó el salón, nos quedamos sin palabras. Había conseguido superar todas nuestras expectativas. Aún recordamos el abrazo que nos dimos en ese momento.
Lo lógico sería que, una vez ha pasado el día, te preguntes qué habrías cambiado si tuvieras que volver a casarte. Nosotros nos hicimos la misma pregunta pero al revés. ¿Si nos volviésemos a casar, qué no cambiaríamos por nada del mundo? Los dos respondimos lo mismo, Sara. No nos imaginamos nuestro día sin ella. Para nosotros no ha sido un proveedor, sino parte de nuestra boda.
El recuerdo que nos queda de nuestro día es precioso. Pudimos disfrutar muchísimo gracias a la profesionalidad e implicación de Sara. ¡Te estaremos eternamente agradecidos!
Gracias por tanto.