La boda de Xisco y Isa en Palma De Mallorca, Islas Baleares

El día de nuestra boda

La misma semana de la boda fue muy lluviosa, tanto que incluso nos planteamos el plan B. Estábamos muy nerviosos y además teníamos que ir de aquí para allá para terminar de ultimar los detalles de nuestro día. Por fin llegó el día y el tiempo nos dio una tregua. Recuerdo que me levanté muy temprano, el cielo estaba encapotado, pero poco a poco se fue despejando. No podía parar de dar vueltas por toda la casa, colocando las cosas, revisando que no faltara nada… Cada vez iba quedando menos para ponerme ese vestido de corte sirena que tanto me gustaba. La casa se iba llenando de gente, entre peluquera, maquilladora, fotógrafo, cámara, familia... Se respiraba un ambiente cargado de emociones.

Finalmente, llegó la hora de vestirse. Las mariposillas en el estómago se hacían notar con más intensidad a medida que iba pasando el tiempo. Estaba un poco nerviosa, pero a la vez emocionada. Esos últimos momentos antes de dirigirme al lugar de la ceremonia se me hicieron interminables, tenía tantas ganas de verle... Y cuando llegué al altar, me emocioné muchísimo. Al fin le vi. Estaba tan guapo esperándome... Eso sí, también se le veía algo nervioso. Finalmente, fue una boda preciosa, empezando por el lugar, La Granja de Esporlas, que dispone de unos jardines muy bonitos y elegantes. Tanto que casi no necesitan decoración, aunque nosotros le quisimos dar un toque personal con la ayuda de Flores de Mallorca, que supieron crear al detalle ese espacio que nosotros habíamos soñado.