La boda de Xavier y Astrid en Sant Andreu De La Vola, Barcelona

El día de nuestra boda

Cuando el día llegó, parecía irreal. Después de tanto tiempo preparando, paso todo muy rápido.

Al principio íbamos a hacer nosotros mismos los preparativos ese día, pero, al final, todo corrió a cargo de los diferentes proveedores. Así fuimos más tranquilos.

Los nervios fueron pocos, estaban más nerviosos las respectivas familias. Para nosotros fue como un día más, pero que pasó muy rápido.

Hicimos nosotros mismos gran parte de la decoración de la boda para que fuera más personal. Teníamos las ideas muy claras de las cosas que queríamos y, en general, los diferentes proveedores supieron entenderlas bien.

Hicimos una ceremonia más relajada, con un discurso donde los invitados pudieron sentirse parte de nuestra historia.

Después de la ceremonia y una breve sesión de fotografías, disfrutamos de un aperitivo y antes del banquete hicimos una breve sesión de fotos grupales. Para nuestro gusto esta sesión grupal fue muy corta, faltando algunas fotos importantes.