La boda de Victoria y David en Grijota, Palencia

Todo a partir de aquí fue perfecto. La entrada a la ceremonia, la propia ceremonia donde hicimos la ceremonia de la luz. Y lo mejor de todo, las lecturas que hicieron una de mis mejores amigas, mi hermano, una prima de mi marido y su hermano. Lo del hermano fue algo que hizo llorar a mi marido, ya que yo si sabía que él iba a leer pero él no, así que fue muy emocionante. Todo el mundo con el pañuelo secándose las lágrimas con las palabras tan sinceras que gente tan especial nos dedicó.

Finalizada la ceremonia salimos a que nos lanzasen el arroz, madre mía, aquello no paraba y mientras tanto mi hermano nos encargó una traca. Después nos hicimos las fotos allí mismo, el sitio era un campo de golf así que hay fotos divertidas haciendo como que jugábamos al golf. Mientras tanto los invitados degustaban el cóctel de bienvenida, donde habíamos puesto un árbol de huellas y el libro de firmas.

Cuando llegamos al cóctel nos lanzaron fuegos artificiales, también regalo de mi hermano, fueron preciosos.

El momento entrada al banquete fue algo que jamás habíamos imaginado. Nuestra entrada era con la canción “For whom the bell tolls” de Metallica (mi marido es muy heavy) en cuanto la música empezó a sonar con el salón a oscuras todo el mundo se puso de pie, gritando, aplaudiendo, con deciros que mi marido no quería entrar porque decía: "espera espera que mira como gritan". Fue algo que él alucinó, el cómo la gente se lo pasaba tan bien. Y a medida que nosotros entrábamos iban encendiendo luces. Es algo indescriptible la emoción que se veía en nuestros amigos y familiares y en nosotros los que más.

La cena por lo que nos han dicho los invitados gustó mucho, algo que yo no puedo decir porque estuve todo el tiempo danzando de mesa en mesa y no comí nada más que el marisco que fue el primer plato.

El momento tarta fue uno de las más divertidos y emotivos la música era de los Kiss y la que la tarta fue encargada por nosotros lo cual a los invitados les encantó y para el corte yo sorprendí a mi marido regalándole la espada Nársil de “El señor de los anillos”, una película importante para nosotros (los anillos también los grabamos en el élfico). Yo aluciné con la cara de mi marido.

Entre plato y plato el padrino repartió los regalos, unas botellitas de licor con forma de guitarra en honor a mi marido que es guitarrista y como no los famosos puros a petición de mi hermano. La madrina hizo lo mismo repartieron sus ramos de flores hechos con toallas y unas galletitas con forma de vestido de novia, de traje de novio, de zapatos, etc. eso fue sorpresa para nosotros que no lo sabíamos y eran una chulada. Yo de mi parte repartí un alfiler a cada mujer con forma de corazón.

Por supuesto lo que no faltó en el banquete fueron las mesas decoradas con globos de helio. No sabéis el juego que da entre los invitados. Recomendable 100%.

Cuando pensábamos que ya acababa el banquete nuestros amigos nos habían preparado una pedazo sorpresa, un vídeo con fotos nuestras de ellos y familiares, ¡madre mía! Fue un momento de risas y lágrimas muy muy bonito.

El baile no es nuestro fuerte y a mi marido no había manera de hacerlo bailar, así que fue algo sencillo, eso si los invitados nos acompañaron encendiendo unas bengalas a nuestro alrededor.

De ahí ya pasamos a la barra libre donde habíamos preparado un photocall, un candy bar y una fuente de chocolate.

Creo que no me olvido nada de este gran día, ojalá se pudiera repetir todos los años porque es algo que mil veces mejor de lo que imaginas.