La boda de Víctor y Tamara en Alcalá De Henares, Madrid

Mi tío que era mi padrino de bautizo, me llevó en el coche, mi padre el padrino de la boda iba en el asiento del copiloto, y yo iba detrás con mi madre. Incluso ya dentro del coche no iba nerviosa. Mis amigas me escribían al móvil para decir que mi chico iba guapísimo y que tenían ganas de verme.

Cuando llegué a la finca, (me casé en finca Complejo El Olivar, en Alcalá de Henares) estuve esperando unos 10 minutos en un apartado con mi padre hasta que supuse que todo el mundo, incluido mi chico, estaban preparados en el lugar de la ceremonia. Cuando ya estaba todo listo, me montaron en un coche de caballos junto con mi padre, mientras íbamos por unos jardines, todo super bonito, y en ese momento empezó a ponerme nerviosa, el coche de caballos se paró frente a una verja, una alfombra roja presidia mi entrada. Cuando la verja se abrió vi a todo el mundo que me sonreía, que nos saludaba, que me gritaban guapa, que le decían cosas bonitas a mi padre, y ahí ya me derrumbé, mi canción empezó a sonar cuando la verja se abrió, "John legend all of you" y fue tan emocionante y romántico que ni me lo creía. No encontraba a mi chico, estaba al fondo y casi le tapaba la gente haciendo fotos y demás, cuando empecé a andar del brazo de mi padre hacia mi futuro marido fue una sensación de felicidad inmensa. Cuando le vi, iba guapísimo. La ceremonia fue lo más bonita que jamás imaginé en mi cabeza, leyó mi hermano, mi cuñado y un amigo en común, que fue quien nos presentó. No paraba de llorar en todo el rato. Hicieron unas lecturas preciosas sobre nosotros, fue precioso. Hicimos la ceremonia de la rosa, muy emotiva también, y por fin después del momento de los anillos con la canción de "Ed sheraan kiss me" de fondo... Nos convertimos en marido y mujer. Con su beso correspondiente al son de la música. Después vino el momento arroz, ¡que acabamos hasta arriba de él!

Seguidamente los novios nos montamos en el coche de caballos y fuimos a hacernos fotos a los jardines que había, mientras la gente de desplazaba al cóctel. 15 minutos después estábamos ya allí, con todo el mundo que nos felicitaba por la ceremonia tan emotiva y bonita que hicimos, ¡ahí volví a emocionarme y a llorar! El cóctel les encantó a la gente, aunque nosotros no comimos ni bebimos apenas nada, porque todo el mundo nos reclamaba atención y que nos hiciéramos fotos con ellos. En ese momento quizás fue el más agobiante para mí, ya que disfruté muy poquito del cóctel. Y encima para más inri, cogí una gripe el día antes de la boda y no estaba al 100% aunque al final mi cabeza desconectó del malestar de mi cuerpo y lo di todo. Una mala suerte la verdad.

Pasamos al salón con la canción de Bruno Mars “Marry you" y la gente super animada, yo bailoteé un poco haciendo el tonto con la gente. Mi chico no tanto, ya que no le gustan esas cosas. Nos sentamos y empezamos a comer. Nuestro menú era de primero: salmorejo con brocheta de tomate e ibérico, de segundo merluza con gulas con salsa de cava, sorbete de limón, de tercero solomillitos con salsas roquefort y pimienta, para que la gente comiera lo que quisiera. Y de postre una tarta de queso con frambuesa y membrillo y un helado de trufa y chocolate blanco.

En el salón hubo 4 momentos especiales. El primero la entrega de regalos a los padres, con la canción de "Thinking of loud" les regalamos un cuadro con una foto nuestra y una frase que encargué a "hermanas bolena" les encantó, se emocionaron muchísimo, a las madres aparte del cuadro les regalamos una pulsera y a los padres un reloj.

El segundo momento fue el regalo a los abuelos con la canción de "Cuéntame qué paso" a las abuelas era un pequeño bouquet de mi ramo y a los abuelos un cuadro con una foto nuestra.

El tercer momento Con la canción de "Armageddon" fue el regalo a mi hermano y mi cuñado, tienen 22 años los dos y son muy emocionales, así que se pasaron toda la boda desde la ceremonia hasta casi la barra libre llorando. Les regalamos a cada uno lo mismo. Una foto de cuando éramos pequeños, una carta especial, y una taza que compre a "Virus de la felicidad" en la que ponía “Si pudiera elegir hermano te elegiría siempre a ti”, ¡no veáis que llorera tenían!

El cuarto y último momento con la canción de Amaral "Son mis amigos" (la corte para que se oyera más el estribillo) fue un regalo a nuestro grupo de amigos íntimos, 4 parejas, que les hicimos unas fofuchas del grupo entero, nosotros vestidos de novios y ellos con los trajes que llevaban ese día a la boda. Les encantó, era super personalizado y fue un detalle estupendo. Las fofuchas las hizo una amiga que venía a la boda de otro grupo.

Dimos también los regalitos de los chicos que era una petaca y una botellita pequeña de alcohol y a las mujeres unas pashminas. A los niños una taza con pizarra para pintar y a los más peques pomperos. Los niños en la boda estuvieron con una animadora que contraté y estuvieron super felices y entretenidos que se lo pasaron genial, ¡y los padres más claro! Durante la comida hubo otros momentos especiales, ya que mi hermano nos regaló unos muñecos personalizados nuestros con mi perro, los amigos del pueblo un álbum de fotos hecho a mano super chulo, los amigos de la ciudad de mi chico de Soria (él es de allí) nos regalaron algo típico soriano "una caldera" con algún problemilla para hacer si queríamos tener su dinero. Y mis amigos de toda la vida nos pusieron un vídeo super especial y bonito, ya en la barra libre. Fue algo precioso, jamás creí que recibiríamos tantas atenciones por toda la gente.

Después de la comida pasamos a una capea, la finca donde lo hacíamos tenía una pequeña plaza de toros y mi chico es soriano de pura cepa y decía que sin vaquillas no se casaba, al principio pensé que nadie saldría, pero al final casi toda la boda salió. Yo me quedé alucinada, hubo vaquillas, el juego del huevo, salió un gorrinillo, un poni, tirar de la cuerda solteros contra casados, el juego de la carretilla, uno se sostenía a unas riendas y el compañero le sujetaba de los pies y le llevaba… ¡En ese momento mi chico se cayó y se partió el diente a lo “cuñao” ¡un cuadro!, pero al menos en las fotos no se le nota nada.

Después de eso pasmos a la barra libre esto serían las 7 de la tarde estuvimos allí hasta las 2:30 de la mañana, pusimos un candy bar, un photocall y un fotomatón y chapas con frases divertidas. A la gente le encantó, ¡el fotomatón estaba monopolizado todo el rato! y la gente bailó mucho y se lo pasó genial. Fue un día maravilloso y divertido. Bailamos juntos la canción de el canto del loco "una foto en blanco y negro" en versión lenta, fue el momento más romántico de mi chico y yo ese día.

Mi fotógrafo era un proveedor de aquí y estoy feliz con él, se llaman (boda&arte) y el vídeo es un proveedor de aquí también (Pablo Yarnoz, Mad Media Madrid).

La finca me regaló la noche de bodas en un hotel cercano, ¡y llegamos rotos!

Después nos fuimos el día 20 de luna de miel a Canadá, Nueva York y Bahamas. ¡Una pasada el viaje, quiero repetir todo!