La boda de Victor y Marta en L' Ametlla Del Valles, Barcelona

El día de nuestra boda

Soy de esas chicas que ha soñado desde niña con el día de su boda, así que quería que todo fuese tal y como lo habíamos imaginado, porque aunque mi marido nunca lo reconocerá, él también es un romántico soñador.

Durante 7 meses disfrutamos con todos y cada uno de los preparativos, cuidando cada detalle, porque queríamos que nuestra boda fuese nuestra, única y personal. Sobre todo queríamos que nuestro día más que una boda, fuese una fiesta, la mejor fiesta a la que asistirían nuestros invitados. Una fiesta en “petit comité”, con los que de verdad importan, una fiesta de verdad, más allá de las apariencias y de los protocolos.

El 02 de junio de 2017 nos levantamos tranquilos, fue una sensación que ambos compartimos: “Había llegado el día, nos amamos y íbamos a celebrarlo con los nuestros”, eso era lo importante. No pasaba nada, si fallaba cualquier detalle (y eso que yo soy dona perfeccionista).

Aquel día el sol brillaba y hacia el calor, pero sin ser asfixiante, nosotros soñábamos con un banquete al aire libre y el tiempo lo permitió. Nos casamos en Espai Can Pagès y sólo tenemos palabras de agradecimiento para Gemma, Sergi, Mònica, Lluís, Jordi, Abel… y todo el maravilloso equipo humano que forman. Todo estuvo simplemente perfecto: decoración, timming, animación, cocina y un largo etc. que hacen que una boda sea inolvidable.