La boda de Victor y Laurie en Utrera, Sevilla

Nuestra idea era tener una boda a la vez simple y elegante. Y eso lo elegimos en todo: el sitio, la decoración, las flores, el vestido Plisa de Pronovias, su traje de Boggi etc. Por eso decidimos hacer una ceremonia civil en los jardines tan bonitos con discursos emocionantes de los familiares y de los amigos en la que sonó la canción "La quiero a morir", canción que me puso mi marido la primera vez que os conocimos. Llegamos unos días antes para decorarlos con miles velas en los árboles, alrededor de la piscina, en los centros de mesa etc. y de flores. También nos parecía importante celebrar a nuestras familias y amigos y creamos un árbol genealógico que se reunía en el centro con nosotros. Pusimos fotos de nuestras infancias con los que ya no podían estar para no olvidarlos.

Después de la ceremonia pasamos a un patio para aprovechar de un aperitivo y dejar al catering organizando la cena coctel que también queríamos alrededor de la piscina. Aprovechamos de una cena coctel para poder ver al máximo de gente posible y para que la gente pueda juntarse como quería. Contamos con Sugar's Nook para tener una tarta impresionante en forma de la Hacienda, que encima estaba tan rica por dentro que bonita por fuera.

Luego, propusimos un espectáculo de caballo con bailaora de flamenco para que los invitados (sobre todo los que venían de fuera) descubrieran el arte ecuestre andaluz.

Antes de entrar al baile, pedimos que la gente encendiera bengalas. Otra vez queríamos mucha luz y las bengalas daban un toque romántico que buscábamos.

Los invitados se animaron muy rápido y aprovecharon hasta casi las 6 de la madrugada.

Fue una boda de cuento, tal como la queríamos, y estamos esperando a que Giuseppe de la empresa Photomithos nos envie las fotos para seguir soñando con ese día.