La boda de Victor y Eva en Tortosa, Tarragona
En el campo Invierno Negro 4 profesionales
El 04/03/2017 346 0 0
V&E
04 Mar, 2017
El día de nuestra boda
El día B ya pasó. Ahora todo son recuerdos, buenos recuerdos, recuerdos que nunca los olvidaremos y que los volvería a repetir.
La noche antes de la boda hizo el gran temporal, agua y viento huracanado. Todo lo que tenía montado para la mañana siguiente salió volando. Y para colmo, nuestro peque de dos años, aquella noche estuvo fatal, a 39.5 de fiebre y vomitando. Menuda mañanita nos esperaba.
Me encontré todo destrozo en el sitio de la ceremonia, que la hicimos en el chalet de campo de mi madre. Todas las macetas por el suelo, el toldo que cubría la piscina se arrancó del viento y todas las macetas cayeron dentro de la piscina vacía. Un desastre. Por suerte, lo puede arreglar todo antes de ir a cambiarme.
La peluquera y maquilladora, que es amiga mía, nunca había estado en casa de mi madre y se perdió. El GPS la llevó por un camino de montaña sin salida. Llegó algo tarde, y yo que quería llegar puntual a la ceremonia, llegué una hora tarde. Hicimos una ceremonia civil, y las dos chicas que estaban allí para hablar y verificar las firmas, le metieron prisas a mi marido porqué a las 13h una se tenía que ir. Eso no me gustó nada, encima que pagamos un servicio, nos meten prisas. La ceremonia, si os tengo que ser sincera, fue un desastre, por no decir alguna palabrota. La regidora que leyó el texto de la ceremonia, más rápido no pudo leer. Aún no se habían aposentado todos los invitados que ella ya estaba leyendo. Por ser una antigua profesora mía, no dijo nada personal y se rigió a leer el texto que tienen predeterminado en el ayuntamiento. En fin, eso sí que no vale la pena recordarlo porque no fue nada bonito.
Seguir leyendo »Después de la ceremonia hicimos un brindis con todos los invitados y nos pusimos a hacer las fotos de familia. Cuando se marcharon los invitados hacia el restaurante, nosotros nos quedamos con la fotógrafa para hacernos fotos. Nos lo pasamos en grande.
Una vez llegados al banquete, entramos con una canción que escogió mi chico y fue muy emocionante y divertido.
La comida fue genial, con sus regalitos con canciones y todo lo típico de las bodas. Los amigos nos hicieron algunas pruebas para conseguir los regalos y nosotros tuvimos detalles con los testigos y algún invitado más. Teníamos que regalar el ramo de novia y una réplica a las dos abuelas de mi novio pero no se los pudimos regalar durante el banquete porque me dejé el mío en el chalet cuando nos hicimos las fotos. ¡Qué fallo! Por si a alguna le pasa, si los guardas en la nevera, aguantan perfectamente unos días. Al final, el lunes fuimos a casa de las dos abuelas y nuestro peque les dio el ramo.
No hicimos baile nupcial porque decidimos celebrar la boda con muy poco tiempo y no pudimos ensayar nada y no tenemos ni idea de bailar. Así que pusimos una canción romántica, dimos cuatro pasos y cambiaron a la canción preferida de nuestro peque, que nos pusimos los tres juntos a bailarla.
Después del baile, todos a bailar y fiesta. La noche de bodas genial. Y al día siguiente a buscar a nuestro peque que sólo una noche sin él ya parece una eternidad.
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